Cartas de un soñador

Amada Mía

Querida

Mi mente se encontraba cautivada por la belleza de tan inexorable acontecimiento, respire profundo y al abrir mis ojos solo pude observar aquella deslumbrante aurora boreal que iluminaba el cielo.

Por fin había encontrado un lugar donde la paz y la calma reinaba, hace mucho buscaba estar apartado de todas las banalidades de la sociedad y tomar tiempo para redescubrirme.

Lo curioso de todo esto es que aún estando lejos y en completa calma, no podía dejar de pensar en ti, ni siquiera aquel hermoso fenómeno natural es capaz de opacarte, al mirar el brillo de las estrellas sólo podía pensar en tu sonrisa.

cuánto daría porque estuvieras a mi lado presenció este momento tan magnífico.

Querida

He pasado mucho tiempo en las sombras y estoy agotado, estoy harto de las medias tintas y los tonos grises; la monotonía, el desinterés y las constantes discusiones están a punto de acabar conmigo. Es jodido tratar de entenderte, un día dices quererme y al otro solo tomas distancia, desapareces por algún tiempo y luego regresas como si nada. Estoy cansado de ser quien siempre debe encontrar la manera de mantener a flote sus sentimientos y sólo recibir rechazo.

No te culpo, soy alguien muy difícil de entender y quizás no estás preparada para dejarme entrar por completo en tu vida, pero si tu decisión es alejarte de mi, te agradecería no regresar nunca más. No estoy dispuesto a permitir que juegues una y otra vez conmigo, sin importar como me siento.

Quizás algún día decidas regresar y yo ya no estaré aquí para ese entonces, por más que desee esperarte me di cuenta que no eres saludable para mí y que estar a tu lado me hace mucho daño, ojalá jamás te topes con alguien como tú y que no te hagan sufrir tanto como lo has hecho conmigo.

Querida

Te han dañado tantas veces que aun cuando intento demostrarte lo que siento, lo primero que llega a tu mente es que estoy mintiendo y simplemente decides poner una barrera entre nosotros, entiendo que te mintieron, te fallaron y muchas veces te tocó sufrir.

Soy fiel creyente de que son los pequeños detalles los que marcan, tienes demasiadas cosas que ofrecer; como tu linda sonrisa, tu gran corazón y tu abstracto sentido del humor, has conseguido cautivar mi corazón a tal punto que a diario deseo estar a tu lado y poder verte sonreír.

Lo más bonito es que no eres consciente de lo bella que eres y esa inocencia es lo que más me enamora de ti.

Querida

Hay experiencias que marcan la vida de un hombre, culturalmente nos han llevado a reprimir lo que sentimos y nos han infundido un pensamiento arcaico que proclama que como hombres, no debemos dejarnos llevar por nuestros sentimientos.

Nos enseñan a ser fuertes y soberbios, porque compartir tus sentimientos con los demás es considerado solo una muestra de debilidad, y no se dan cuenta que sólo van creando un vacío emocional que más tarde puede ocasionar una predisposición a la violencia o adicciones, podemos intentar mostrarnos fuertes y serenos para evitar la sensación de tristeza que provoca nuestra falta de habilidades en el manejo de nuestras emociones , pero tarde o temprano la realidad golpea a la puerta y te enseña que no puedes reprimir lo que es inevitable.

Los vacíos siempre estarán ahí y no podrán ser tratados hasta que aprendamos a reconocerlos, brindarnos la oportunidad de abrirnos emocionalmente a otros y entender que no hay nada malo en derramar unas lágrimas, no hay nada malo en abrazar a tus amigos y demostrarle todo tu afecto, no hay nada de malo en derrochar afecto por tus padres y pareja, el problema radica en considerar que reprimir tus emociones es la solución para no volver a sentir dolor.