Querido D

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Querido D

No es fácil mirar hacia atrás y ver cómo todo se va desvaneciendo lentamente, con añoranza cierro los ojos y pido estar de vuelta en mi infancia; Aquella hermosa época donde lo tenía todo y no lo sabía, donde podía correr, brincar y disfrutar sin preocupación alguna. Donde mi madre me protegía y veía a mi padre como un modelo a seguir.

Que tan equivocado estaba al desear con toda premura crecer, hoy me encuentro avasallado por el inefable paso del tiempo y es tortuoso ver cómo las personas que amo se van de mi lado y simplemente no puedo hacer nada, estoy agotado y mi corazón se encuentra destruido por sus pérdidas, viví muchos años lamentando no poder haberles demostrado todo lo que sentía pero ya es muy tarde los tibios brazos de la muerte me arropan y se posan inquietos a la espera de el día en que mi cuerpo desfallezca para arrebatarme el último aliento que queda en mi cuerpo; por años burle su mirada cientos de veces y creo que llegó el momento de aceptarla, no queda otro remedio que partir y vivir una eternidad a su lado.


Querido D

Durante toda tu vida te dedicaste a huir de tus problemas, siempre diste la espalda y jamás te detuviste a afrontarlos; te has dejado dominar por el temor, olvidando que eres muy fuerte y que tienes la capacidad de afrontar todo los problemas que la vida te ponga por delante.

Hay algo que jamás debes olvidar; eres una persona capaz, llena de muchas virtudes, destrezas y cualidades, jamás permitas que todas las desventuras que se te interpongan en esta loca travesía llamada vida, nublen tu juicio y te hagan dudar de tu verdadero valor.

Ten en cuenta que los problemas te ayudan a adquirir experiencia, mesura y sabiduría, gracias a esta podrás tomar decisiones acertadas y aprenderás a jamás recibir menos de lo que realmente mereces

Querido D

Entre las sombras se encuentra un pequeño niño que nunca para de soñar, este permanece albergado en el interior de un joven trastocado por los impases de la vida, aupando día a día para perseguir sus metas y no decaer ante los contratiempos que la vida le proporciona.

Algunos han intentado que lo suprima, pues lo consideran anárquico e irreverente; yo por mi parte deseo que se desarrolle a mi lado y siga permitiéndome trascender las barreras que mi mente siembra, anhelo liberarlo y que tome control sobre mis metas, que me ayude a dejar de lado los prejuicios y dogmas que esta sociedad intenta imponer.

Prefiero ser considerado un soñador empedernido, a un esclavo del sistema que luego de muchos años despierte y aborrezca en lo que se ha convertido, por ello prefiero morir luchando por la libertad que ser preso todos los días de mi vida.

Querido D

Desde pequeño intenté ser un chico correcto y jamás faltar a mis principios, gracias a estos mismos me enfrente a múltiples problemas en mi adolescencia, fui muy leal a personas que sólo me utilizaron y cuando me quite la venda de los ojos ya era muy tarde.

Cuatro balas impactaron mi cuerpo comprometiendo mi espina cervical y los médicos me dieron 72 horas de vida, me encuentro tirado en una cama, luchando con uñas y dientes por no partir de forma prematura de este mundo, es extraño pensar que esta será la manera en que mi vida terminará y que por fin podré volver a ver el rostro de la mujer que me trajo al mundo.

Solía tener miles de amigos o eso creí yo hasta entrar en este estado de convalecencia; aquí me encuentro solo desde aquel fatídico día y mi última visita fue un padre que se acomedio de mi alma, con lágrimas en sus ojos me presentó la unción y su espalda sería lo último que mis sangrantes ojos verían , una voz me pedía seguir el camino y abandonar el dolor que aquejaba mi cuerpo terrenal, inevitablemente tuve un colapso de la vena carótida y mi cuerpo perdió la batalla.

Cartas de un soñadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora