Angeles y demonios
Como osas aparecerte en mis sueños y alimentar esta ilusión, se que no es tu culpa y todo es producto de mi imaginación; mi mente no para de pensarte, extrañarte y anhelarte. Espero que esto sirva como desahogo, puesto que estoy perdido en este mar de pensamientos en el cual me ahogo.
Soy culpable de perseguir esta quimera, que me quema desde el alma hasta mi última hebra, espero no sufrir una nueva desilusión; no tienes idea de cuán clavada ya te encuentras en mi corazón, no debí perderme en tu sonrisa, no debí enviciarme con el néctar de tus labios.
Quisiera correr y salir a buscarte, poder mirarte a los ojos y expresarte todo lo que tengo atorado en el pecho, hacer de lado mi timidez para dejarte claro lo mucho que te quiero y cuán feliz sería de estar a tu lado.
Ángeles caídos
Los ocasos eran mi momento favorito del día, dilucidar cómo la oscuridad se apoderaba lentamente del cielo, me transmitía tranquilidad mientras mi familia intentaba animarme, sus atenciones me ayudaron a lidiar con las voces en mi cabeza, no solía sonreír frecuentemente, mi cara permanecía con el ceño fruncido y cuando me encontraba triste, mi temperamento se hacía incontrolable.
Desarrolle algunos de mis talentos, los mantuve ocultos porque temía ser la burla de los demás y durante mucho tiempo permanecí en las sombras, con el pasar del tiempo aprendí a lidiar con las alucinaciones que parecían no tener fin, las voces cada vez se hacían más tenues y empezaba a encontrar mi camino.
Las flores nunca fueron de mi agrado, pero mi madre solía traerlas cada fin de semana; supongo que la ayudaban a sentirse en paz, ahora pasa mucho tiempo a mi lado y escuchar cada una de las historias que me cuenta solo me hacen sentir triste, me llena de frustración no poder darle un abrazo y transmitirle la calma que tanto anhela, en ocasiones mis amigos llegan a visitarme, algunos lamentan lo ocurrido y otros solo me agradecen por haberles brindado mi amistad, escuchar a los demás se me convirtió en un hábito y creo que soy realmente bueno en ello, solo espero que todos sean felices y algún día pueda descansar en paz.
Angeles y demonios.
Los pensamientos autodestructivos se hacen presentes durante el vilo de la noche, la batalla interior está a punto de empezar y aún no tengo idea que bando elegir. La subsistencia para mi es fundamental y la aniquilación de alguno pondría fin a mi conexión con la realidad.
Me encuentro sumido en un transe, mi cuerpo permanece inerte y mi mente se encuentra estancada en un mar de pensamientos. Es impresionante como la falta de empatía se está apoderando de todos nosotros, el respeto y el amor por el prójimo cada día es más escaso; sin contar la falta de valores que consideramos lastimosamente irrelevantes.
Un ángel intenta protegerme arropandome con sus alas demostrando su bondad innata, mientras la batalla se encuentra en su punto más álgido; un pequeño demonio decide sacrificarse aún yendo en contra de su propia naturaleza anárquica, al abrir mis ojos intente detener esta guerra sin sentido en la cual mis dos versiones intenta destruirse una a la otra.
La muerte será un alivio bienvenido en el instante que deba llegar y es por ello que los miedos que rigieron mi vida durante muchos años pasaron a un segundo plano, jamás volveré a bajar la cabeza ante nada ni nadie.
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Cartas de un soñador
PoetryEsta obra es una recopilación de pequeños escritos inspirados en mi vida cotidiana, buscando inmortalizar a la mujer que robo mi corazón, me cautivo y la cual se ha transformado en la musa de todos mis proyectos.