Cartas de un soñador

Reflexionemos

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A medida que pasa el tiempo he ido creciendo de gran manera y cada día me siento más orgulloso de lo que estoy logrando, gracias a esto personas nuevas han entrado a mi vida y algunas de las que estaban en ella, se han ido marchando; antes pensaba que las cosas buenas requerían un gran período de duración para cosecharse y la vida de a poco se encargó de demostrarme lo contrario.

Si algo he aprendido en este lapso de tiempo, es que la persona correcta puede aportar muchísimo más a tu vida en dos meses que la incorrecta en dos años y no está mal sentirse bien, demostrarlo y seguir adelante. Lo mismo ocurre con las amistades, el tiempo no determina su lealtad y compromiso contigo, personas que llevan poco en mi vida me han demostrado con creces que siempre que los necesite estarán para mi y otros que realizaron promesas de hacerlo hoy simplemente no están o prefieren no hacerlo.

Lo importante es darle a cada quien el sitio y la relevancia que se merecen, si alguien quiere salir de tu vida; solo dejale el camino libre y que jamás regrese, por el contrario si alguien demuestra querer permanecer a tu lado a pesar de las dificultades e inconvenientes que se den por el camino, toma su mano y luchen hasta el final. Recuerda que ser leal a sí mismo es el único modo de ser leal a los demás, por ello jamás traiciones tus principios y llegaras muy lejos.

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Lastimosamente hay que tropezar miles de veces para abrir los ojos, valor y respetar a las personas que tenemos a nuestro alrededor; la vida es efímera y debemos reponernos rápidamente a sus obstáculos, levantar la cabeza y seguir adelante sin importar lo difícil que sea.

Lucha por quien te ama. Se recíproco con el tiempo, cariño y lealtad que este está demostrando, en ocasiones dejamos ir a grandes personas de nuestro lado por creer que no es el tiempo adecuado para arriesgarnos a una nueva aventura; recuerda que es preferible recordar, que vivir pensando que pudo haber sido.

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Es interesante la postura que toman las personas cuando están en un proceso de cambio y optan por radicalizar sus pensamientos siguiendo dogmas, dicen entregar sus vidas a Dios en búsqueda de ser sanados, ponen toda su confianza en él pensando que este nos ayudará a renovar su hasta ahora desdichada vida, durante mucho tiempo he dudado sobre la veracidad de ciertas afirmaciones que la gente suele hacer durante estas transformaciones.

No veo problema alguno en buscar resguardo en él, todo empieza a perder sentido desde el instante en que de la boca de estas personas empiezan a desprenderse críticas, comentarios guiados por la ira, la envidia y ponen en duda tu fe buscando reafirmar su erróneo pensamiento, carente de argumentos y repletos de vacuencias.

Que alguien no comparta tu pensamiento guiado por dogmas establecidos por personas tan mundanas como tu es irracional, todos poseen la habilidad de discernir sobre las decisiones que toman, no es necesario que realices comentarios fuera de lugar y que jamás han sido solicitados, por último, recuerda que Dios demuestra su amor por nosotros en esto:
Mas tú, Señor, Dios misericordioso y clemente,
Lento para la ira, y grande en misericordia y verdad
(Salmos 86:15)

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Es normal cerrar los ojos e intentar retener las lágrimas porque te invaden los recuerdos, tu corazón se intenta mantener en calma; mientras tu mente repasa lentamente uno a uno las vivencias que alguna vez te hicieron feliz y sólo puedes sentir melancolía al saber que probablemente nunca vuelvas a repetir aquel instante con esa persona tan importante para ti.

Siempre hay un amor que nos llena el alma y complementa nuestro ser, pero lastimosamente no puede permanecer en nuestras vidas; es indispensable disfrutar al máximo cada instante que compartamos junto a quienes amamos, hoy note que no importa el tiempo que dures alejado de alguien, si la conexión entre ustedes es real, ni el tiempo, ni los problemas podrán entorpecer esa química que ustedes generan.

A ti, quien adoro con el alma y por temor no puedo expresarlo; sólo quiero decirte que aun con el paso del tiempos eres una persona importante para mi vida y no se que me depare el destino, pero quiero que tú siempre permanezcas dentro de mí vida y solo resta decir que TE AMO.

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La sociedad se está deteriorando a tal punto que la empatía hacia el otro es una habilidad social muy escasa en estos días, confundimos la sinceridad y la honestidad dejándonos llevar por la crueldad; no cuidando el daño que hacemos al otro con nuestros comentarios ocasionando heridas mentales, que son muy difíciles de reparar.

Piensa bien antes de dirigirte a otra persona, todos tenemos batallas internas que nos acosan día a día, para que además de ello, debamos lidiar con apreciaciones mal intencionadas que solo buscan aumentar esa brecha emocional en la cual te encuentras sumido. Todos tenemos la capacidad de alivianar un poco la murria en la que está depresiva sociedad nos está acostumbrado a convivir.

No es para nada difícil mirar a los ojos a nuestro amigo y hacerle saber que a pesar de todo lo malo ahí estamos para él, ofrecerle una sonrisa a quien la necesita; estos son pequeños detalles que marcan la diferencia y hacen del mundo un lugar mejor, no hace falta mucho para hacer feliz a alguien, solo ponte en su lugar y se esa mano que tu desearías tener cuando estés en la misma situación.

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Cada día perdemos un poco más de nuestra naturaleza noble y nos enfrentamos a un mundo lleno de estereotipos, cómo podríamos separar algo tan puro como lo es el amor; de un mundo tan banal, lleno de quimeras y dogmático.

Es un problema que simplemente no tiene una solución aparente, teniendo en cuenta que estamos tan acostumbrados a tener atadas a nuestras parejas y confundir la falta de tiempo, con desinterés o apatía, entrando en un círculo autodestructivo que nos consume, es por ello que no podemos amar algo que no podemos tocar, es la principal razón de la existencia de tantas inseguridades y la desconfianza ante las personas que no podemos tener a nuestro lado.

Cual es el afán de arruinar todo lo que aún permanece puro, por que solemos crear expectativas tan utópicas sobre algo tan efímero y en ocasiones tan maravilloso como lo es este magnífico sentimiento.