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Simplemente aquel día Viktor y Jack se la pasaron con Alexander, la noche llegó y despidieron con lágrimas en los ojos, con una promesa: volverse a ver, no importaba cuando el punto es que se encontrarían, Alexander sólo atinó a decir que al parecer se iría a los Santos, pero no estaba seguro.

Jack ya se encontraba en su casa, aquel día dejó apagado su celular para evitar distraerse y cuando lo prendio se llevó una sorpresa tenía varios mensajes de Gustabo, y no lo podía creer, el chico que tan imbécil lo traía se preocupaba por él, para tal punto se encontraba nervioso junto al miedo que le comía, se armó como pudo de valor y le llamó, este contesto rápidamente.

—Gustabo

—¡Jack!, ¿porque no respondias?, ¿estas bien? O es que ya te aburrí

Algo que le tomaba aún por sorpresa era la inseguridad de Gustabo, el no creía que aquello le pasará, apenas y hablaban, pero era muy notorio su miedo.

—Estoy bien Gustabin, tranquilo que yo nunca te dejaré de hablar pase lo que pase, si no respondí es porque estaba con unos amigos...

—Pero ¿si estas bien?, quiero estar seguro

—Claro que estoy bien, no te preocupes

Para tal punto Jack estaba que se moría, no mostraba muy bien sus sentimientos y se agradecía demasiado por eso, porque si lo hiciera vaya que el otro se daría cuenta de lo mucho que le gusta.

—Nos vemos necesito descansar

—Bien Jack mañana nos vemos, ¿de acuerdo?

—Descansa, te quiero

Sólo pensó: mierda. Sabía que la acaba de cargar ¿como le decía eso? Apenas y lo conocía, para ese punto sentía que explotaria por los nervios.

—Tú igual descansa Jack, también te quiero

Crush. IntendenteplayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora