#CalP Confinadas en París P.6

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Bueno, bueno, bueno. Happy Domingo, supongo. Tengo la impresión de que con este capítulo o me querrán  o pasaré a la lista de las odiadas por las masas. Veremos.


Notita: Spoilers a series más adelante, La Casa de Papel y TWD (aunque uno solo de esta)


Día 16

"Querida Helena

Mi corazón aún palpita por tu belleza, mi dulce Helena. Fue verte y encapricharme de ti. No, no es un capricho en realidad, ahora lo sé. La diosa Afrodita me lo ha murmurado en el oído, esto que siento es amor. Y sé que nuestro amor será una epopeya de la que hablarán en todos los siglos, una historia de la que ya se ha hablado antes, una historia que está presente en las horas de sol y en las marcas de velas de las noches, una historia de la que se hablará en las madrugadas de algunos enamorados que aún ni siquiera han nacido. Tu rostro, Helena, me inunda en el descanso, se me aparece cuando cierro los ojos intentando borrar tu memoria. Si fuera el bravío guerrero como dicen que es mi hermano Héctor ya hubiera invadido aquel que llamas hogar y te hubiera llevado conmigo, pero yo, mi bella ninfa, no lo haría si tú no me correspondieras, si tú no me aceptaras primero. Esta historia no es una clásica historia de amor que se lee en la escuela media, esta historia por mucho que se cuente en las eras de la historia es nuestra para hacer con ella lo que queramos. ¿Me has visto siquiera esa noche en que te vi por primera vez? ¿Me has mirado siquiera? ¿Puede que no me esté engañando al pensar que cuando nuestros ojos se cruzaron vi en ellos algo que me dejó prendado, un leve interés? Si es así, yo, quién ya te amo con todo esto que soy y que no soy, iré a por ti, te rescataré de tu matrimonio y te llevaré conmigo al paraíso...

Paris".

Camino releyó la carta al día anterior de recibirla y sonrió. Maite sabía cómo mantenerla entretenida. Sentía como parte de esos sentimientos que tan intensamente crecían en su interior por la mujer que la había despertado al amor se revolucionaban al leer las líneas en las que su morena la instaba a jugar un rol que ella misma había estado viviendo con su lectura el día anterior. Y al mismo tiempo había en esas líneas palabras que no parecían parte de la historia original. Era intrigante y hacia las cosas más emocionantes. ¿A dónde llevarían a estos dos amantes esta vez? Bien lo había dicho Maite: "la historia es nuestra para hacer con ella lo que queramos". Ninguna se había dicho una sola palabra al respecto de la carta porque era un juego de complicidad en que había que volar sin trazar una trayectoria. Suspiró al tomar su bolígrafo.

"Paris.

¿Paris? ¿Quién eres? Esa fue mi primera pregunta al recibir tu carta. Hasta que mencionaste a tu hermano Héctor no sabía quién me escribía... Que cruel he sido, ¿no? Es sólo una chanza. Por supuesto que te he visto, por supuesto que he reparado en ti. Como esposa de mi marido que debe mantener su posición como tal, no puedo decir que estoy interesada en nadie más que en mi esposo, pero como mujer es otra cosa. Como mujer debo confesar que tus ojos verdes siguen siendo una evocación con la que me deleito cuando me siento sola o viva. Pero mi primera pregunta sigue siendo la misma. ¿Quién eres, París? No te conozco, pero te recuerdo como si te conociera y eso me hace sentir extrañamente sugestionada. La segunda pregunta es otra cosa. ¿Serás acaso sólo uno más de tantos guerreros que se han quedado prendado con mi aparente belleza de diosa o eres sincero al decir que hay más que solo un capricho en tus intenciones? Puede parecerte una pregunta insustancial, pero lo será todo para poder darte una respuesta.

¿Me amas? Eso dices, pero ¿cómo puedes sentirte así si ni siquiera me conoces? Me da igual que Afrodita sea la diosa del amor, ella no puede saberlo. Por cierto, no me hace ninguna gracia que te susurre al oído excepto que sólo te susurre mi nombre. ¿Es posesivo revelar un recelo como este? No lo sé y no sé si quiero saberlo. ¿Querría eso decir que debería susurrarme a mi tu nombre? Cuéntame algo que no sepa de ti, mi querido Paris, cuéntame que es lo que te parece más bello, que es lo que deseas de los días por vivir, háblame de ti, háblame de nosotros. Cuando por fin sepa quién eres y tú sepas quien soy podré decirte si quiero que me salves de mi destino y me lleves al paraíso en tus brazos.

#CalP Confinadas en París [MAITINO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora