#CalP - Confinadas en París P.18

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Bueno, hermosuras! Aquí vamos por más. El 3 de la cuenta atrás. Sólo quedan 2 por delante...

Día 52

Maite se despertó en la mañana y era un poco más tarde de lo normal, pero tenía lógica. Habían tenido un final de día muy largo, mucho más largo de lo habitual. Habían pasado la noche retozando en la cama sin ningún descanso, algo de lo que no iba a quejarse hoy, aunque si lo harían algunos de sus músculos durante todo el resto del día. Pero estaba claro que iba a sobrevivir a pesar de los tirones que sintió en las piernas al ponerse de pie de la cama. Un paseo por el lavabo con Luna de polizón bastó para enfrentar al mundo.

Caminó a través del pasillo hasta dar con la puerta del estudio, dónde encontró a su pequeña avecilla pintando en un lienzo de manera muy sosegada. Allí se podía ver la figura de dos jóvenes besándose a través de una mascarilla. Adivinó las figuras de Emilio y de Cinta. Camino no reaccionó hasta que no estuvo  lo adecuado para convertirse en una vigilancia en toda regla.

-¿No piensas decir Buenos días? - preguntó la joven al notar que su mentora y novia no le decía nada - piensas seguir stalkeandome sin más, por lo que veo.

-No sabía que supieras que estaba aquí - comentó Maite con una sonrisa - ni siquiera que me hubieras notado llegar.

-Desde el mismo momento que pusiste pies por el pasillo - aseveró Camino - tus pasos resuenan - aclaró -, pero además podría sentir como miras estés donde estés - expuso la chica - tu mirada me hace vibrar, cariño.

-Vaya con mi vehemente avecilla - Maite se decidió por besar la mejilla de la joven para no molestarla en su labor - creo que no hay nada mejor como pillarte pintando para empezar el día - hizo una pausa- Esos son Cinta y tu hermano.

-Sí, ya sabes que en España están permitidos los paseos de una hora - comentó Camino - caminaron en dirección uno hacia el otro y lograron pillarse a casi mitad - la chica sonrió - mi madre ha dicho que les faltó poco para lanzarse encima.

-Con las mascarillas puestas - matizó Maite viendo la pintura de su novia - poco divino y poco higiénico sin dudas.

Camino sonrió - Lo sé, al tenerse cerca no supieron que hacer y solo se les ocurrió eso...

-La protección ante todo, parece - Maite hizo una mueca de ligero desencanto - la vida supeditada a la sanidad.

-Es lo que hay, pero mi madre cree que ninguno de los dos está enfermo y que podrían prescindir de un beso tan desangelado.

-Cierto - la morena sonrió -, pero tu interpretación me parece magnífica, mi amor.

-¿Tú crees?

Maite observó la pintura. Emilio y Cinta con un abrazo intenso se fusionaban en un beso esquivo y vedado, pero que Camino coreografó transparentando las mascarillas y permitiendo el movimiento del interior. La forma en la que las bocas se unían tenía la intensidad de un beso de reencuentro como debería haber sido. Como si les diera la revancha manifestando las emociones que la situación estaba frenando. Besar con el alma, como dijo un poeta y muchos otros han acordado luego.

A veces, sólo se puede besar con la mirada o el alma porque las circunstancias no permiten que seamos libres para mostrar amor de otra manera. Pero ¿un beso sería menos beso porque no llegué nunca a los labios? Un beso es un beso y desearlo es igual de verdadero que poder posar nuestra boca en los labios anhelados. Para tantos besos que muchas veces no significan nada, ¿cómo menospreciar el poder de un beso a medio dar o no dado que lo significa todo para alguien?

Camino daba a Cinta y a Emilio esa intención con su pincel, esa intensidad también.

-Es magnífico - repitió la pintora - no puedo estar más orgullosa de ti - le aseguró - mira ese beso y los ojos cerrados que revelan que hay un mundo de emociones en su interior.

#CalP Confinadas en París [MAITINO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora