Guardaespaldas: Programa De Protección A Testigos

Diez: El desfile

Hoy era el gran día.

Finalmente después de tanto esperar por fin es hora de caminar por la pasarela.

El día de Ava empezó temprano, con un circuito completo de ejercicio con su entrenador personal, luego fue a desayunar y después se reunió con Tadeus, Jared por su parte casi ni le dirigía la palabra a menos que fuera algo esencial aunque ni siquiera tuvo tiempo de pensar en ello porque después todo fue un torbellino de cosas por hacer, lugares a los que ir, personas con las que hablar. Incluso perdió la cuenta de las entrevistas que dio y la gente famosa con la que habló.

Tal vez parecía superficial pero ella vivía por y para eso. Las cámaras, los flashes, la gente, la atención y toda la adrenalina que venía con ello ¡La vida de una estrella!

—¡Ava! —Verushka movió las manos frenéticamente hacía ella y Ava se acercó medio corriendo tanto como los tacones la dejaban y abrazó a su amiga —Oh dios mío, vi las noticias ¿Estás bien?

—Sólo un par de moretones —dijo como si nada.

—Bueno, al menos veo que sigues bien cuidada —Ava siguió la mirada de su amiga que iba directamente hacia Jared Russel quien por cierto hoy lucía increíblemente sexy con una camisa ajustada negra que marcaba sus bíceps y unos pantalones militares oscuros, se había dejado la barba cosa que la empezaba a volver loca. Jared hablaba seriamente con otros dos hombres dándoles instrucciones, al parecer la seguridad del desfile se había triplicado lo que la tenia muy nerviosa y sin energía si quiera para comerse al oficial Russel con los ojos.

—Tengo que hablar contigo —dijo tomando la mano de Verushka para que le prestara atención, ella al ver la urgencia en su rostro asintió y señaló los vestuarios donde el guardaespaldas no las iba a seguir. Dentro era un desastre de trajes, alas emplumadas y maquillaje.

—¡Ava! —ella sonrió como pudo y aceptó los abrazos y las palabras de consuelo de todas las chicas presentes, incluso se quedo un rato a charlar por cortesía y aceptó la bata rosa que se le daba a todas las modelos, pero a penas pudo se excusó y arrastró a Verushka al rincón más apartado de los vestuarios.

—¿Qué sucede? Me estás preocupando —Ava se acercó más a ella y empezó a susurrar.

—Veru, creo que estoy en grandes problemas ¿De casualidad has tenido contacto con tu primo? —ella fruncio el ceño y miró alrededor antes de contestar.

—¿Viktor? No, no en años al menos ¿por qué? ¿qué está pasando? —Ava empezó a relatar rápidamente todo lo que había ocurrido recientemente, al menos la parte que no estaba en las noticias.

—Sé que no debí ver eso pero no creo que quieran matarme solo por eso ¿no? Tu sabes de eso, sabes sus reglas —Verushka apretó los labios, odiaba hablar de esa parte de su vida y Ava lo sabía pero no es como si tuviera muchas opciones.

—En teoría deberían matarte, han matado a menos por eso —dijo ella y Ava se estremeció por el cambio tan drástico en su amiga, incluso su postura y el tono de su voz parecían más siniestros —pero no valdría el riesgo, estás demasiado protegida ¿Crees que tenga algo que ver con Nikolay?

—Éramos niños, nos divertíamos y tal vez si me quería como decía ¡Pero él mismo me apartó cuando quiso entrar en la bravta! —Ava se masajeo las sienes luchando contra el dolor que empezaba a formarse por el estrés —Les di su nombre.

—¡¿Qué?!

—¡Shhh! —Ava miró alrededor pero había demasiado movimiento para que cualquiera siquiera las notara.

—Si lo encuentran o al nido de ratas estás muerta ¿En qué diablos estabas pensando? —Verushka parecía querer sacudirla mientras sus grandes ojos azules rebotaban por todas partes.