Tatuajes y cicatrices
ToledoNuestros cuerpos que antes danzaban en pasión. No eran solo nuestros corazones y mentes, era algo que iba más allá, eran nuestras almas conectadas en un momento que fue tan efímero, pero tan intenso. Y ahora tan solo dos personas a las que solíamos conocer, como ese compañero de clases con el que te hablabas pero realmente nunca fueron amigos, cada uno con sus almas en otros lugares, pero aún así había algo de luz, una luz roja que podría alguna vez volver a unirlos... O a separarlos más
El día estaba llendo con mucha normalidad, más de lo común, no había discutido con Berlín ni una sola vez en 24hrs lo cual era muy extraño, supongo que ambos nos dimos un pequeño recreo de nuestro odio mutuo.
Hoy era un día en el cual estábamos comiendo afuera, la comida estaba de maravilla y acompañado con un buen vino era mejor.
Berlín estaba con su cuaderno y sus dos pinceles dibujando algo que no tenía ni la menor idea, mientras todos los demás disfrutábamos amenamente del día que no era tan helado como siempre, aunque personalmente tenía una preferencia por el frío, la idea de estar leyendo frente de una chimenea con los que amas, contando historias, tomando un café es algo irresistible para mí. Sacando el hecho que hacer el amor con frío es lo mejor que hay, sientes el calor de la otra persona, como esta vivía. Siento que lo hacia más personal, era como un poema apasionado sobre como dos personas se encuentras para amarse y darse calor, conectando sus cuerpos y dejándose llevar.Hoy el clima era agradable ni calor ni frío, yo siendo una persona bastante resistente al frío con este clima podía estar perfectamente con un vestido de tirantes con un escote suelto que cae en v y unas pequeñas botas hasta un poco más arriba del tobillo. Pero mis compañeros que eran más normales estaban con un suéter y pantalones para tapar sus cuerpos, fue más notoria mí desnudes ante sus ojos ya que saqué la delegada pieza que tenía para tapar un poco, un pequeño suéter transparente con brillos Ante la accionMoscú habló en nombre de todos los presentes.
-Hija acaso nunca sientes frío.-Lo miré, el siempre tan paternal. Me agravaba mucho tener a alguien como Moscú en el equipo.
Sonreí al recordar el episodio del Profesor y Berlín y mí bendita bata. -Cuando siento frío es por qué tiene que haber una temperatura muy baja y como le tengo muy poco respeto al frío no estoy con la ropa adecuada para el, hoy no hace ni una gota de frío, al menos para mí.
Después de aclararle me levanté para tomar el vino inclinandome un poco haciendo que se corra un poco mí escote, cosa que no pasó desapercibida por las personas que tenía enfrente.
-Pero que pedazo de tatuaje tienes hija mía.-Al escuchar eso todos miraron a Nairobi. Cerré los ojos una milésima de segundo, mis nuevos tatuajes era algo que no quería que nadie de los presentes supieran.
-Tienes razón, está precioso. ¿Tienes más?- Esa fue Tokio. Rogaba por qué no siguieran preguntando, pero era tarde.
-Tatuajes en chica como tu es lindo.-Miré con ternura a Oslo diciéndole un "Gracias".
-Si, Toki, tengo más.-Dije mostrándole uno de mis dedos, tenía un pequeño dibujo hecho por mí en la parte de adentro del dedo anular.
-¿Que significan?-Todos miraron a Denver sabiendo que probablemente la había cagado.
-Son demasiado personales, les diría, pero ya saben, nada de preguntas personales. -Miré al Profesor quien me sonrió al cumplir las reglas.- aunque hay uno que me hice cuando tenía como 14 años y fue en la cabeza y no significa nada más que una niña tratando de ser rebelde, no se ve mucho.-Y ahí fue cuando los más atentos cuando me levanté el cabello fue Berlín y el Profesor, ya que ellos no sabían de ningún tatuaje y ya tenía al menos ese cuando los conocí, los demás vinieron después. El tatuaje algo borroso ya por los años no era nada más que una vulgaridad, pero a ella le encantaba. decía "Daddy" con un corazón al final.-Tenia catorce, lo siento.-Dije arreglando nuevamente mí cabello, que si no fuera rubio el tatuaje sería completamente invisible.
-Así que Daddy.-Nairobi me miró subiendo sus cejas de arriba a abajo. Solté una carcajada que siguieron solo Nairobi y Tokio.
-Cual es el chiste trio de locas.-Dijo un Denver extrañado por la actitud de las chicas.
-Es enserio.- dijo la morena mirando a todos en la mesa que a excepción de las mujeres todos tenían caras de confusión total, cuando me miró a mí nuevamente estallamos en risa ahora una más grande que la de antes.-Que vamos, tengo que explicaros. El un juego sexual, un juego de roles de toda la vida vamos, dónde hay diferencias de edad.
-Es una relación dónde hay un dominante que es "Papi".-Digo complemento a Nairobi para darle el paso a Tokio para que hable
-Básicamente el tío, trata como niña a la chica y la niña como su papi.-Me mira con diversión.
-Es decir que a nuestra Queen le gustan los tíos mayores.-Nairobi le había leído la mente a Tokio. Todos empezaron a hacer comentarios y a reírse. Tomé mí copa de vino y le di un sorbo y miré descaradamente a Berlín y después al profesor.--¿Le parece mal Profesor?-En cuanto hablo todos miraron al mencionado haciéndolo un poco nervioso.
-Es tu vida Queen, puedes hacer lo que quieras.-Casi sincronizados Berlín y yo lo miramos con una ceja levantada.
-Está bien. -dije cortando el ambiente extraño que se había formado.- Entonces Moscú cuídate de mí. -Nuevamente todos rieron dejando pasar en alto la forma tan seria y seca que le contestó el Profesor.
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𝒯𝒾 ℴ𝒹𝒾ℴ ℯ 𝓉𝒾 𝒶𝓂ℴ ~𝕭𝖊𝖗𝖑í𝖓~
Teen FictionLos ojos de él como el mar en una noche que te quitaba el aliento. Son oscurros, brillantes y atractivos, diría hasta misteriosos. Pero ten cuidado, que si te acercas mucho el te tomará y antes de que te des cuenta te habrá arrastrado al fondo llevá...