-Tía venga, ¿qué coño hacías?. Te he estado llamando mil veces y me saltaba el puto contestador.
- Ains Mari, perdón perdón- decía la morena mientras estrujaba la cara de María entre sus manos y le daba muchos besitos rápidos en la mejilla -
María iba caminando mientras Natalia le contaba con un tono emocionada
-Estaba leyendo, menuda pasada chaval. ¿Te acuerdas del libro ese que me compré de la autora esta sin identidad?
María confirmaba moviendo la cabeza de arriba a abajo, esperando que su mejor amiga continuara con su discurso.
-Pues es la hostia. Nunca había leído nada igual, le quiero besar el cerebro a esa persona.
-Y lo que no es el cerebro ¿no? - reía María.
-Mari, jo, deja de decirme esas cosas. Sabes perfectamente que no. -decía la morena poniendo un pucherito y su mejor cara de pena.
-Bueno...Vale... Dejamos el tema...Por ahora. Era ese libro famosísimo del que todo el mundo habla ¿no?
-Sí, pero es que es brutal, no te haces una idea de lo que me ha removido por dentro. Las críticas se quedan cortas para esa mujer.
-¿Y cómo sabes que es una mujer si no lo ha dicho nunca?
-Pues...-Natalia se quedó pensando en porqué realmente había asumido su género- porque...Pues no lo se Mari, pero espero y deseo que lo sea. Además, Queen Minerva, reina Minerva. Es que puf... Me la imagino como una mujer super intelectual,con el pelo negro,liso,alta y bueno, extremadamente sexy. Una mente así tiene que ser muy sensual.
-Mira Natalia, yo flipo contigo -decía María mientras se reía de la intensidad de su amiga- Te has montado una película que ni Hollywood chavala, pero bueno, que yo te quiero igual.
Por entonces ya habían llegado a su destino, un bar en un pequeño callejón escondido en Madrid.
-Hombre, ya era hora, mi Cosmo y Wanda favoritas - decía Ici mientras se levantaba a darle un gran abrazo a las que acababan de llegar.
-Ici,es tu turno de soportar a nuestra queridísima amiga, acá Natalia Lacunza, con uno de sus nuevos bucles -contestó María.
Natalia se hizo pequeñita y le dió un largo abrazo a su otra rubia.
-Es que estoy en shock. He pensado que le voy a escribir.
-¿A quién le vas a escribir tú ahora alma de cántaro?
Se sentó la protagonista después de besar y abrazar a todos sus amigos y disfrutaron de una buena tarde de cerves al sol.
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Y tal y cómo lo había planeado, esa misma noche, cuando llegó a su casa no puedo evitar la tentación de escribirle.
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Así, algo suave para empezar. Dejando sus intenciones claras por si tenía la suerte de que la leyera.
¿Será de Twitter o de Instagram? Pues obviamente de twitter, si es una escritora, pava. Además, tiene taste.
Menudos debates más tontos tengo.
¿Y si me lo leo otra vez?
Son las 01:25, un ratito y a dormir, si mañana es sábado.
Pero claramente, ese ratito fue leerse todo el libro otra vez. La obsesión,eh, la obsesión.
