¿Quieres Ser Mi Amante? | Emiliaco

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Un Amor Cómo El Mío No Se Puede Acabar, Ni Estando Lejos Te Olvido. (Parte 1).

La puerta de su nueva oficina se abrió, Azul se plantó frente a él, con una sonrisa encantadora en su rostro, sus ojos verdes con un brillo precioso.

- El licenciado Carlson me mandó a decirte que te espera a fuera de la empresa porque irán a las instalaciones de la empresa Marcos a la típica junta de cada mes.

Joaquín levantó la mirada de su portátil, palideció al escuchar a dónde irían.

«¿Tan pronto debo volver a verlo?».

- Oh, claro - Joaquín cerró el portátil, cogió su maletín en dónde ya estaba todo preparado y salió.

Al llegar a la entrada, Brian ya lo esperaba arriba de un auto Mercedes Benz negro, bastante elegante para su gusto, al subirse se convenció a sí mismo a relajarse, sólo sería una junta administrativa, no pasaría nada malo.

- No veo el motivo de realizar esas juntas cada mes para hablar de impuestos y bienes vendidos. Absurdo, ¿No lo crees?.

- Bueno... Eso solo significa más trabajo para alguien que ocupa mi puesto, cálculos, gráficas...

- Pues claro.

10 minutos después ya estaban frente a ese edificio, el chófer bajó para abrir la puerta de Brian y cuándo se dirigía hacia el lugar de Joaquín, Brian lo detuvo y fue él quién le abrió la puerta, Joaquín agradeció, los nervios se colaban entre las fibras sensibles de su cuerpo, enviándole señales de advertencia.

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Quién los recibió fue Diego, escoltandolos hasta aquella sala de juntas enorme, al menos unas 10 personas estarían reunidas ahí, Joaquín y Brian tomaron asiento en los lugares del lado derecho de la silla principal, los hombres y mujeres de negocios empezaron a llegar, cada quien con su administrador o administradora, trajes y vestidos costosos, tacones y perfumes divinos.

Y el hombre a quién no quería ver tan pronto se presentó, mirándolo con curiosidad, ¿Qué hacía Joaquín ahí?, Y lo más importante, ¿Por qué venía acompañado de Brian Carlson?.

- Brian - Su voz salió gutural, casi venenosa y con un pequeño toque de superioridad, los dos sujetos estrecharon manos - Joaquín Bondoni - Sorprendentemente su tono de voz cambio rotundamente, cálido y tierno, haciéndolo recordar los momentos juntos.

Joaquín le estrechó la mano, una mano grande y fuerte, elevando su mirada a esos ojos cafés, seductor.

- Bien, debemos darle inicio a esta junta - Un hombre de estatura mediana habló, las canas adornando su barba al igual que con su cabello - Marcos, ¿En dónde está tu administrador?.

- Está retrasado por unos minutos, llegará antes de que sea el momento de mi empresa.

- Claro, cómo al pequeño que tenías de mente maestra ahora está a la disposición de Brian tuviste que conseguir uno, veamos si es igual de eficiente que Joaquín - Una mujer realmente divina habló, mostrando sus dientes blancos en una sonrisa de superioridad.

La junta empezó, como era costumbre empezaron desde la empresa más pequeña hasta terminar con la de Emilio, justo cuándo la tercer empresa presentaba su balance la puerta se abrió, todos miraron al hombre tímido que asomaba la cabeza.

- Una disculpa señor Marcos, el balance en mi portátil se borró y tuve que empezar de nuevo, pido una enorme disculpa por la demora - Nikolas hablaba rápido, poniendo los ojos en blanco, Emilio asintió y Nikolas entró, sentándose a lado de él y viendo a todas las personas reunidas alrededor de aquella mesa de cristal, viendo a Joaquín y dándole una pequeña sonrisa, la cuál fue correspondida.