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Y No Se Puede Quemar Porque Está Hecho De Fuego.

Los gemidos resonaban por las cuatro paredes de esa habitación, sus uñas rasgaban la espalda bronceada y ancha de la que se sostenía. La corriente eléctrica se hizo presente en su vientre bajo, un frío corría por su espina dorsal, los temblores en sus extremidades anunciaban su tan esperado orgasmo.

Liberando todo de sí con un grito que sólo aumentó la libido de Emilio, profanando ese agujero, persiguiendo su propio placer y hundiéndose más en ese cuerpo.

Cuándo hubo consumado su acto sexual, Emilio acariciaba la piel de Joaquín, remarcando con la yema de sus dedos la silueta, contorneado la curva de su cintura y cadera.

- No tienes idea de lo mucho que te extrañaba - Emilio besó la coronilla bañada en sudor de Joaquín, lo salado colándose y saboreandolo en su lengua.

- Yo también te extrañé - Joaquín repartía besos por toda la extensión de ese pecho amplio.

El sonido de un teléfono celular los hizo detenerse, Emilio estiró su brazo izquierdo y alcanzó el celular de Joaquín, contestando a la llamada.

- ¿Sí?.

- Demonios Joaquín, tu voz se escucha muy grave, ¿Apoco cambiaste tanto en dos meses?.

- ¿Perdón?.

- Espera, esa no es la voz de Joaquín, ¿Quién habla?.

- Emilio Marcos.

- Claro, claro, ¿Qué hace Emilio Marcos, El gran empresario con el celular de mi hermano?.

El sarcasmo teñía la voz del otro lado de la línea, Emilio hizo un movimiento con su mano derecha sobre las nalgas de Joaquín, introduciendo su dedo medio en el anillo de músculo de Joaquín, tocando la glándula que lo volvía salvaje, provocando que un gemido sonoro saliera entre sus labios, Emilio sonrió victorioso.

- Ok, ok, no necesito más detalles pero quién me está respondiendo no puede ser Emilio Marcos, ese hombre está casado con una de las mejores modelos de la industria, ¿Por qué estaría con mi hermano haciendo quién sabe qué cosas?.

- Por el mismo hecho de que estés llamando ahora.

- Bueno lo que sea, ¿Podrías decirle a Joaquín que regresaré mañana?, Gracias.

La llamada finalizó, Emilio dejó el celular de regreso a su lugar original y se encontró con la mirada confundida de su pequeño, parecía un gatito, tan malditamente adorable.

- ¿Tienes una hermana?.

- Sí, Renata, ella es mayor por solo dos años... ¿Qué te dijo?.

- Regresa mañana, ¿En dónde está?.

Joaquín rodó los ojos y Emilio frunció el ceño, ¿Acaso los hermanos Bondoni no se llevaban bien?.

- En Pakistán, ella es periodista, siempre está de viaje y solo regresa a "nuestro" departamento por dos días y luego se vuelve a ir, es realmente fastidiante - Joaquín volvió apoyar su mejilla contra el pecho de Emilio, un movimiento involuntario y el dedo dentro de él fue más profundo.

- Vaya, ella no creyó que era yo quién estaba al teléfono - Soltó, como sí su dedo no hubiera sido apretado por las paredes de Joaquín.

- Claro que no, ¿Por qué el magnate Emilio Marcos estaría con su ex-empleado en la cama después de tener sexo?, Y en primer lugar, ¿Por qué estaría con alguien más teniendo sexo sí está casado?.

Los dos soltaron risas y de un momento a otro, su dedo fue reemplazado por la cabeza de ese falo grande, tomando por sorpresa a Joaquín y haciéndolo retorcerse.

¿Quieres Ser Mi Amante? | EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora