🔥"Mi pequeña"🔥 (2)

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En ese momento, Moody metió su mano por debajo del radiante vestido de Ruby. Ella tembló un poco, sonrojada, sintiendo como esa simple mano calentaba todo su ser. Su piel era suave, le dieron ganas de admirarla. Y así haría.
En un segundo, logró quitarle esa prenda tan molesta. Ella abrió los ojos abochornada, nadie la había visto así, en ropa interior. Más encima, hoy, justo hoy, se le había ocurrido usar el conjunto "provocativo" que Tillie le regaló. Maldijo en voz baja.
Él no le quitaba los ojos a sus pechos, no eran muy grandes ni muy pequeños, pero para él eran perfectos. Cruzaron miradas, la rubia roja como el pelo de su amiga Anne y el otro mirándola como si fuese la cena, una deliciosa.
_El color rojo de tus mejillas combina con tu pelo rubio, sabes?_ Burló mientras sus dedos comenzaron a hacer un camino hacia la espalda de la misma, poniéndola nerviosa.
_N-no es cier-_
Se tragó sus propias palabras al sentir como jugaba con sus negras y finitas bragas. El chico apoyó su cabeza en el hombro de esta, que estaba aún en sus piernas.
_Agradece que no te estoy comiendo viva, te tengo piedad._ Susurró con delicadeza_ Más no creó tenerte pena por mucho tiempo..._
Dicho esto, la apoyó en el sillón. Apretó su limón (xd) izquierdo, haciéndola gemir de placer.
_M-Moody~_
Sonrió satisfecho, más, cómo había dicho anteriormente, no tuvo piedad. Bajó las pequeñas bragas de ella. Se llevó la sorpresa de que estaban totalmente mojadas, casi como si las hubiese tirado en un lago, un lago de placer.
_C-cómo estoy?_ Preguntó la ahora no muy inocente chica, sintiéndose como la presa en esta caza, siendo comida con los ojos.
_Muy violable._ Respondió viendo cómo ella se sonrojaba más, rió fuertemente.
_N-no te rías, Moody!_ Lo calló tapándose su parte íntima, tenía vergüenza.
_Es que me encantas, pequeño disco rallado._ Quitó su mano con lujuria_ Pero no te avergüences, mira como estoy yo._ Señaló un bulto, grande, demasiado grande, en su pantalón_ Estoy conteniéndome para no comerte toda, pero creo que se me es muy difícil._
Ella asintió sorprendida de lo que hacía sentir al chico. Le dió permiso para hacer lo que iba a llevar a cabo, más no se esperaba lo siguiente.
Ruby lo miró confundida al ver cómo acercaba su cara a su feminidad. Se estremeció cuando sintió unos labios en sus piernas.
Besó los alrededores de su clitoris, robándole jadeos. Pronto, ella comenzó a presenciar como metía un dedo en sus adentros.
_Ah~_ Gimió inconscientemente.
_Así que a la pequeña inocente le gusta..._ Sonrió malicioso nuevamente.
Sacaba y metía ese dedo en su interior, ella trataba de taparse la boca para no emitir sonido alguno. Él la miró fijamente y pronunció:
_No te tapes, quiero escucharte._ Ella negó roja.
_M-me da vergüenza..._ Explicó temerosa a su reacción.
_Entonces, la vergüenza, te la tendré que sacar..._ Si le pagarán por cada vez que la devoraba con los ojos, sería millonario.
_A que te refieres?_ Cuestionó miedosa, pero disfrutaba de sus caricias.
Su terror acabo al sentir un segundo dedo, literalmente gritó de placer.
_Ah~ Moody~ Me ha-haces su-sufrir~_
_Te amo, mi pequeña._
Después de unos minutos, escuchando sus gemidos como bellos cantares, Moody retiró sus dedos. Ruby lo miró confundida, la dejó muy necesitada.
_Ves esa pared?_ Señaló con voz ronca.
_Sí...?_ Respondió sin entender, era algo raro.
_Pues recuérdala, porque te daré tan duro en ella que quedarás pegada como un cuadro._
No le dió tiempo a decir nada, ya la tenía, totalmente desnuda, contra la pared. Allí, indefensa y más roja que un tomate, lo miró asombrada, nunca pensó que tan atrevido podría llegar a ser su novio.
_Hace tanto tiempo que quería tocarte..._ Susurró pegándole su cosa, que, por cierto, solo faltaba una prenda para sacarla al descubierto, ya que en ese tiempo sus pantalones habían salido volando "accidentalmente".
La rubia no sabe de donde tomó el valor para acercar su mano hacia los bóxers de él. Moody ni había notado esto, estaba muy concentrado diciéndole cosas algo... Sucias.
No tardó en meter esa mano por dentro de la ropa interior. Ya, al medio segundo, tomó el erecto pene. Su novio largó un jadeo estruendoso, no se lo esperaba. Bien que se hace el dominante, pero cuando lo atacan es él más débil. Apretó lentamente la erección.
_ Quién es la cena ahora?_ Burló la chica viendo cómo el se mojaba ante su sensual tono (VOY A IR AL INFIERNO, LLEVO PIZZA).
_N-no._ Trató de seguir la oración pegó una caricia brusca lo interrumpió, haciéndolo gemir.
Ella subía y bajaba sus tocadas, sin piedad, como él había hecho. El karma se se sirve bien frío, no?( No me acuerdo cómo era xd)
Pequeñas gotas de semen rozaban la mano de la petisa, incentivándola a proseguir a moverse más rápido. En unos dos minutos, él ya se iba a venir.
_R-Ruby me v-vendré, no te quiero manchar._ Anunció arqueando la espalda de la lujuria.
_Y cuál te piensas que era mi objetivo, pequeño?_ Declaró, dejándolo sin palabras y con los ojos bien abiertos.
Tres. Dos. Uno. Pum.
La mano estaba manchada ya de ese líquido que largó él. Nunca se había sentido tan bien. Nunca nadie le había hecho sentir tan bien. Moody pensaba, repitiendo la escena de la cara perversa de la rubia, se maldijo por no tener una foto de ella así.
_Yo también te amo, Moody._
Lo besó apasionadamente, para luego calmar las aguas y cambiar a un tono más dulce.
_Eres la mejor._ Aseguró rodeando sus manos en su cintura.
_Tú no eres tan malo._
Rieron enamorados. Fue su primera vez, pero no la última, en la que se entregarían el uno al otro.
Muchos años más tarde, Moody no solo llamaría pequeña a su linda Ruby, sino también al producto de otra noche de placer. La pequeña Amy.

•~Anne with an e ONE SHOTS~• (shirbert y más)❤️ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora