🔅Historias cortas de mi ship favorito! Tal vez habrán de otras parejas...
🔅Primera historia que escribo.
🔅Derechos a los creadores de los personajes, no son míos.
•~ Aclaraciones ~• .Hola mi querida familia pervertidaaa😏! .Lo siento x no actualizar estos días, de verdad😔🔫 .Espero me perdonen x lo anterior xd . Creo que haré segunda parte de "P-pero qué?", les parece?😏🔥 .Esta vez hice un one shot Derry, me lo han pedido varias personas, gracias a todas ellas!🥺💖 .Siento que mi historia no es tan buena como me gustaría, ustedes quieren que siga?☺️ .El próximo capítulo será uno Shirbert que me lo pidió esta bb: 💓
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Recuerden que no soy rápida con los pedidos!🧡 . Espero les guste!🙌🏽💕❣️
————💛🖤🤍———— Diana caminaba por los pasillos de Queen's tranquilamente.Ya era su segundo año en esta universidad, era una de las estudiantes más sobresalientes junto con su mejor amiga, la pelirroja. Estos años fueron divertidos y brillantes, digamos que problemas y aventuras no les faltaron a las magníficas chicas de Avonlea. Pero, había algo que preocupaba a Diana, algo más halla de sus notas o estudios. Jerry, ese francés que la volvía loca y del cual, probablemente, seguía enamorada. Todas las noches se reprochaba mentalmente por haberlo rechazado antes de irse. De hecho, pensó en enviar una carta disculpándose y demostrando sus sentimientos, más el temor a que Jerry ya no la quiera la dominaba. Es que, él, era una de las mejores cosas que le pasó en la vida. Le demostró que las apariencias engañan, ya que, no iba a mentir, la habían educado como si los de las clases más bajas no valieran la pena. Sin embargo, se dió cuenta de su error, de su terrible error. Lo extrañaba, y mucho. _Diana!_ Chilló Anne emocionada, quien recién llegó corriendo a su lado_ No me lo vas a creer!_ _ Tranquila, Anne._ Carcajeó ella. _ Pero es imposible estar tranquila con este notición!_ Se quejó pero sin quitar la sonrisa de la cara. _Notición...?_ Alzó una ceja_ Gilbert te pidió matrimonio?!_ Exclamó burlona, sonrojándola fuertemente. _ Q-qué? N-No, que idioteces dices, Di?_ Tartamudeó nerviosa al mismo tiempo que negaba_ Es algo mucho mejor._ _Bueno, bueno, ya dime, Anne!_ _ Iremos a Avonlea mañana! Nos quedaremos una semana!_ Saltó. _De verdad?! Cómo conseguiste los pasajes?!_ Preguntó al mismo tiempo que le seguía los pequeños saltos de alegría. _ Marrila y Mathew los compraron para nosotras!_ La peli negra paró en seco. Anne, confundida por su repentino cambio de emociones, se acercó. _ Ellos... Compraron los boletos pa-para mí?_ Sonrió conmovida. _ Claro, Di! Por qué no ayudarían a mi amiga del alma?_ Alentó con un abrazo_ Yo siempre estaré en las buenas y en las malas, y esta vez tienes un problema, por lo que es mi trabajo ayudarte._ Se estarán preguntando, qué problema tendría Diana con el dinero y los pasajes, si ella viene de una familia muy adinerada? Pues, la chica se reveló contra sus padres cuando le ordenaron que se casara con un tal Bob Clark, solo por el estatus familiar. Claramente, esto la enojó e indignó totalmente. Ella no era un objeto el cuál puedas pasar de persona en persona. Además, en una oportunidad, Mary le dijo que se casara por amor. _Gracias, Anne, eres la mejor persona en el universo entero!_ Se alejó del abrazo con los ojos un poco aguados. _ Ya deja de agradecer y prepara tus maletas._ La empujó levemente. Diana rodó los ojos ante esto. Sin poder resistirse más salió disparada a la residencia donde se alojaban. Al llegar a la puerta del hogar, dejó de correr, se acomodó el pelo y se paró firme, la dueña del lugar era muy estricta. _Oh, hola, querida._ Saludó la mujer cuando la vió entrar_ La señorita Anne ya me informó que se van mañana de visita a Avonlea. Puedes ir a tu cuarto, ya está limpio._ Indicó, siempre educada, para luego buscar a la ama de llaves. Caminó unos pocos pasos a la derecha, para luego ingresar bruscamente a su alcoba. No gastó ni un minuto de su tiempo. Comenzó a meter algunos vestidos, zapatos con taco, sombreros y collares. En realidad, solo ella traería ropa para disfrutar del viaje, ya que seguro que no se hospedaría en su casa. En medio de ese alboroto de prendas, notó un diccionario francés. Los recuerdos de hace no mucho tiempo le cayeron como un balde de agua fría. Jerry. Jerry. Jerry. Su nombre se repetía constantemente en su cabeza. El dolor en el pecho se intensificó al recordar su primer beso, su primer abrazo, sus primeras palabras compartidas. No pudo controlar las lagrimas que caían de sus rosadas mejillas. Imaginó cómo le sonreía al verla, sus pelos alborotados al bailar o despertarse por la mañana para trabajar en el granero, su acento francés tan lindo que le provocaba escalofríos en secreto, su risa, sus labios, su todo. De pronto, se dió cuenta de algo muy obvio. Abrió los ojos como águila. Avonlea, Jerry está en Avonlea. Y ella, después de dos años, lo verá. O al menos espera. _Me perdonarás, mon amour...?_ Eso ya lo veremos...