•~Anne with an e ONE SHOTS~• (shirbert y más)❤️

"No me asustes más" (7)

Diana y Cole corrían muy apurados. Tenían gotas de sudor alrededor de toda la cara, y probablemente ya estaban manchados con tierra por no calcular su rapidez. Sin embargo, eso no importaba.
_ Más rápido!_ Exclamó Diana.
Siguieron avanzando, aumentando la velocidad. Una sonrisa un tanto aliviadora se les implantó cuando divisaron Green Gables a lo lejos.
Tocaron la puerta y, al notar que nadie respondía, pegaron un golpe más fuerte.
Estaban ansiosos por entrar. Estaban ansiosos por ver a Anne, mejor dicho. Debían explicarle la razón por la cual no la habían ido a visitar.
Lo que había ocurrido fue que la carta de la pelirroja tardó demasiados días en llegar, el cartero se había resfriado y nadie podia entregar las cartas.
En este momento, eran las dos de la tarde, y la carta tan angustiante de Anne les fue entregada a la mañana.
A penas la leyeron, salieron disparados a Avonlea, con un sentimiento de culpa al no poder haber venido antes.
Estaban muy preocupados aunque, en realidad, no estaban seguros de lo que tenía su mejor amiga. La carta había sido corta y muy poco específica:
"Queridos Cole y Diana,
Quería pedirles que vinieran a Green Gables. Ustedes saben lo mucho que me ayudaron estos últimos años, pero ahora los necesito más que nunca. Estoy enferma. No les diré nada más, es importante que la confesión salga de mi boca, y decirlo cara a cara. Así confrontaré mi destino de manera menos difícil, y sin un peso en la espalda.
Los espero,
Anne."
Escucharon unos pasos, alguien bajando las escaleras a paso apurado. Luego, la puerta fue abierta.
_ Quién es?_ Preguntó Bash, más luego sonrió levemente al ver a Cole y Diana, pensaba que nunca llegarían_ Hola chicos!_
Trinidad trató de mostrar emoción, pero no podía quitar su cara de tristeza, nadie podía.
_ Hola, Bash. Vinimos a ver a Anne._ Saludó algo confundida Diana, no entendía porqué tenía esa cara de angustia.
_ Perdón por no venir antes, la carta nos llegó recién esta mañana._ Apresuró a agregar Cole.
Bash largó un pesado suspiro. Estaba nervioso, tratando de decir algo, pero no podía. Se sentía como cayendo de un vacío infinito, con un nudo en la garganta.
_ Solo, eh, síganme._ Indicó con pena.
Los otros dos lo miraban extrañados, no comprendían nada.
Diana y Cole estaban preocupados, se imaginaban que en Green Gables las cosas estarían mejor, ya que Anne supuestamente solo se encontraba enferma. Se preguntaban qué hacía Bash ahí y dónde estaban los hermanos Cuthbert. Tal vez... Había algo más de lo cual ellos no se enteraron?
Mientras subían las escaleras, se sentía el silencio del cuarto de Anne. Esto alarmó a ambos amigos, casi siempre, la pelirroja hacía mucho ruido. Sin embargo, ignoraron este detalle, y siguieron pensando que su mejor amiga tenía un simple resfriado. Capaz se estaban creando un mundo en sus cabezas, y no ocurría nada más que un resfriado.
Bash carraspeó antes de mover la perilla. La puerta se abrió lentamente, dejando al paso una fuerte realidad.
Al instante, Cole y Diana se apresuraron a acercarse. Cruzaron la entrada.
En el interior de la habitación, Anne estaba "dormida" en su cama, y, al mismo tiempo, Gil apoyaba su cabeza en el borde de la litera, agarrando la mano de la chica pecas. Lo más extraño fue ver que Gil tenía ojeras gigantes, consecuencia de las lagrimas que probablemente había largado en algún momento. Tenía una expresión triste.
_ Anne, ella, está dormida, verdad?_ Susurró Cole con esperanza, y Diana miraba a Bash, notando como le dolían esas palabras.
_ Anne no está dormida._ Diana empezaba a sentir como le faltaba el aire_ Ella se desmayó._
_ Pero cómo es eso posible?_ Diana estaba temblando_ Ella no estaba solamente enferma?_ Observó a su amiga del alma de reojo, sin poder creer lo que estaba pasando.
_ No tenía ella un resfriado, y nada más?_ Cole acompañó el cuestionario de Diana con temor.
_ Ella tiene no tiene solo un resfriado._ Los tres voltearon hacia Gilbert, pensaban que estaba totalmente dormido_ En realidad, Anne tiene gripe A. Es una enfermedad mortal y no tiene... cura._ Explicó con voz rota el chico, no tenía ni fuerzas para mirar a Cole y Diana, seguía apoyado en Anne, soltando un par de lagrimas.
Diana no se movía, Cole estaba estático. Nadie decía nada. El silencio era terrorífico. La chica miraba a Anne con los ojos abiertos, empezando a sentir un nudo gigantesco en la garganta. Pronto, lagrimas comenzaron a salir de sus ojos, como una lluvia estruendosa de tormenta.
Cole abrazó a su amiga, también llorando a mares. Bash y Gilbert los miraban con pena.
_ Ella no merece esto._ Sollozó Diana, hundiendo su cara en el pecho de Cole.
_ No, no lo merece._ Susurró Cole, sin aguantar el dolor que sentía en ese momento, le provocaba temblor.
Sin dejar de llorar, Diana hablo:
_ Podrían dejarnos intentar hablar con... Anne?_ Su voz sonaba rota al pronunciar su nombre.
Bash y Gilbert asintieron. Los compañeros de viaje, casi hermanos, se retiraron de la habitación, cerrando la puerta.
_ Creo que deberías tomar una siesta, Blythe. No duermes hace tres días._ Se escuchó de parte de Bash, antes de irse.
Al instante en que se escuchó el portazo, Cole y Diana se acercaron a Anne. Las lagrimas no dejaban de caer, les dolía en el alma imaginar una vida sin ella. Simplemente, sería horrible.
Se arrodillaron al lado de la cama, tratando de estar lo más cerca posible.
_ Y si ella jamás... Despierta?_ Soltó Cole angustiado_ No podremos decirle adiós, no sabra por qué no vinimos antes._ Sintió la culpa en su espalda como agua fría.
_ Esperemos que eso no ocurra, Cole_
Estuvieron un rato mirando a Anne, esperando, desde lo más profundo de sus corazones, que despierte.
_ Lo mejor es que nos sinceremos ahora, no?_ Susurró Diana, secándose las mejillas empapadas.
_ Sí._ Afirmó Cole, sentándose más derecho, más temblaba intensamente, estaba ansioso y nervioso.
_ Anne, mi querida alma gemela._ Diana carraspeó duro_ No sé expresarme como tú lo haces, jamás lo haré. Eres una de las personas más preciadas de mi vida. Sin ti, me aburriría todo el rato, y nadie me enseñaría a tener imaginación. Gracias por todo lo que haz hecho por mi, y por las aventuras que pasamos juntas._ A este punto, Diana había vuelto a llorar sin piedad_ Te acuerdas de la vez que saltamos al tren?_ Rió entre sollozos, nostálgica_ Ese fue un gran momento! También, te acuerdas cuando salvaste a Minnie May? O cuando te metiste en la casa de Ruby para apagar el fuego? Eres increíble, Anne._ Suspiró aliviada, sacando todo lo que debía decir_ Te quiero más que a nada en este mundo_ Finalizó.
Cole tomó la mano de Anne, cerrando los ojos.
_ De verdad, me cambiaste la vida. Me salvaste la vida, en realidad._ Comenzó a hablar, sin abrir los ojos y con las gotas de agua mojando su ropa_ No hay nadie, nadie en el mundo, que sea mejor persona que tú, Anne. Te preocupas por los demás, y los pones ante que a ti. El día en que te acercaste a mi, fue el mejor momento de mi vida. Sabía que eras genial, pero no fue hasta que nos conocimos, que descubrí que eras mucho más que eso._ Sonrió débilmente_ Estoy feliz de que me hayas apoyado, tal y como soy. No me juzgaste en ningún momento, y comprendiste que habían otras maneras de amar. De hecho, te quería contar una noticia. Tengo novio._ Pasaba las manos por sus ojos, tratando de parar la lluvia de lagrimas que caían_ Es maravilloso, no tanto como tú, pero lo amo. Esperaba presentártelo algún día, pero no creo que eso sea posible._ Se lamentó_ Por favor, quédate con nosotros, Anne. Gracias por ser la mejor amiga que jamás pude tener._ Diana observó orgullosa a Cole, estaba feliz por él. Al fin había encontrado a alguien a quien amar.
Así, estuvieron sentados en el piso, recordando cada segundo que vivieron con ella. Y esperanzados de poder vivir muchos otros segundos más.