《 Crazy 》 | Park Jinyoung ✔️

C A P Í T U L O XIII

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Estaba en el sofá, mirando cómo Yugyeom y Bambam hacían desorden, como siempre. Jackson y Youngjae estaban jugando videojuegos, mientras que Mark dormía.

Jaebum se había ido a comprar unos snacks, para pasar el día. Aún no habían desayunado, pero no importaba, seguramente Jaebum ya compraría algo que los llene lo suficiente.

De repente, escuchó cómo vibraba un celular, y al darse cuenta, vio que era de Jaebum. Se había olvidado aquél aparato.

Lo tomó por curiosidad, y al ver la pantalla se quedó con un amargo sabor.

Minnie ⛄

¿Puedes venir por favor?

- ¿Qué haces?

Alzó la mirada, pero se encontró con el dueño del celular, quién estaba con el ceño fruncido, totalmente confuso del porqué Jinyoung tenía el aparato en su mano.

Jinyoung apretó los labios, con total recelo.

— No paraba de sonar. — respondió mientras le entregaba el celular. Jaebum lo recibió normal, no hizo ningún drama por ello.

Jinyoung vio cada detalle del mayor, cuando deslizaba su pulgar por la pantalla y escribía rápidamente, con una sonrisa.

— ¿Ya tienes una chica? — cuestionó divertido al mayor.

— No, es una amiga. — respondió sonriendo, mientras dejaba el celular donde estaba anteriormente, y sostenía las bolsas. — ¿Me ayudas? — preguntó extendiendo una de esas bolsas a su amiga. Él lo tomó y siguió al mayor hasta la cocina.

— ¿Irás donde ella? — cuestionó luego de sacar lo que traía las bolsas.

— Sí, será rápido. — respondió tranquilo mientras sacaba la comida que había comprado. — ¿Podrías servir tú? — preguntó juntando las manos, rogándole a modo de juego.

— Está bien, no te demores. — dijo divertido por el comportamiento del mayor. Jaebum terminó de sacar las demás cosas y una vez hecho eso, acomodó todo poniéndolos cada uno en su lugar.

Luego de hacer eso, Jaebum se retiró, y Jinyoung escuchó claramente lo que el mayor les dijo. Les dijo que ya volvía, sin ningún detalle en más, pero los muchachos no le reclamaron nada y siguieron en lo suyo.

La muchacha no dejaba de temblar, llevaba dos horas en el mismo lugar, esperando a que se tranquilice, pero nada. Estaba en el sofá, sentada abrazando sus piernas.

Luego del sueño que tuvo, la ansiedad la agarró desprevenida, por lo que estaba caminando de un lado a otro, pero terminó en el sofá, hecha una bolita, como si se escondiera de algo.

Llamó a su amiga, pero siempre la mandó al buzón, y tuvo otra preocupación más, sin embargo, como no tenía más amigas. No tuvo de otra que recurrir a Jaebum. Podría decirse que se ganó si confianza, pero solo poco.