《 Crazy 》 | Park Jinyoung ✔️

C A P Í T U L O XXIII

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— Jinyoung, basta. — dijo la pelinegra, con molestia, viendo llorar al muchacho.

— N-No me dejes. — repitió con un ligero sonrojo, por las lágrimas que soltaba.

— No me pidas eso.

— P-Por favor, no lo v-volveré a hacer. — estaba perdiendo toda la cordura que le quedaba, para no perder a la fémina.

— Ya me sé esas palabras. — apretó sus labios, le estaba dando algo de pena, ver a Jinyoung, llorando de esa manera.

— Yeon... por favor. — suplicó, acercándose a la pelinegra, que no se permitió moverse. — te amo, me gustas, lo digo enserio. — repitió, apenado.

— ¿Por qué la besaste? — cuestionó, mirándolo sin expresión.

— Ella me besó.

— No la alejaste. — atacó.

— No iba a golpearla. — defendió.

— No digo que la golpees, la hubieras alejado simplemente. — bramó hastiada.

— No reaccioné en ese momento.

— Se abrazaron.

— Era una fan. — confesó, sorprendiendo a la pelinegra.

— ¿La ilusionaste? — preguntó incrédula.

— No, ella me buscó, y me besó, no iba a alejarla. — explicó.

— Entonces lo harías de nuevo. — acusó.

— Claro que no. Quiero demostrarte que me gustas. — dijo directamente, avergonzando a la fémina.

— Jinyoung...

— Sólo dame una oportunidad. — pidió llevando su mano a la mejilla de la chica, quién lo miró, con un brillo en los ojos.

— N-No quiero que me lastimen. — dijo, perdiendo la fuerza que pretendía. — Jinyoung... y-yo no soy como las demás. — soltó las primeras lágrimas, sin saber cómo calmarse.

— Es por eso que me gustas. — replicó, limpiando las lágrimas contrarias.

— N-No quiero hacernos daño. — volvió a decir, son controlas su llanto.

— No lo harás.

— ¿Cómo estás tan seguro? — se quejó por la confianza del mayor.

— Porque sé que me amas. — admitió sonriendo. — y yo también lo hago, además, de eso se trata el amor.

Ambos se quedaron en silencio, la pelinegra ya no tenía las lágrimas, ni el mayor. Él le dedicaba una sonrisa, mientras que la muchacha seguía preocupada.