EIGHT ⇥ Min Yoongi ; BTS ✓

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Vestía un polerón de chándal con una fotografía de 2pac, un barbijo y su cabello cubría parte de sus ojos.

¿De verdad era Yoongi?

- de qué quieres hablar.- dije.

- quiero arreglar las cosas, Punsh.

Puse mis manos en mis bolsillos y bajé mi mentón hasta que parte de mi bufanda cubrió mi nariz.

¿Hace un poco de frío no creen?

-¿y me estás invitando a salir solo porque quieres arreglar las cosas?- hablé entre medio de la lana.

- mmh...- me miró, no sé como es que lo sé pero me miró.- ese fue 'nadie', yo te estoy invitando a tomar un café y a hablar como la gente decente.- me quedé ahí, estática, observando como me miraba impaciente.

- bien.- sin pensarlo acepté.- es bueno hablar las cosas.- me acerqué a él manteniendo una distancia prudente.- pero que sea rápido, tu imágen de idol se verá afectada si te ven saliendo con una chica.

-¿te preocupas por mí?- abrió la puerta de copiloto para que entrara.

- soy tu productora, estoy en mi derecho.- me adentré y él cerró la puerta para luego entrar y abrocharse el cinturón, lo imité para luego hablar.- no se supone que los idols no deben conducir.

Prendió el motor del vehículo y luego condució.

- solo puedo si pido permiso.- se sacó su barbijo dejandolo abajo del mentón.

- desde cuándo manejas.- miré por donde conducía reconociendo las calles.

- desde los diecinueve.- respondió.- y tú.

- también.- respondí de la misma forma que él.- tuve miedo al principio pero aprendí rápido.

- no me sorprende.- escuché una risita nerviosa.- extrañamente me recuerdas al maknae de mi grupo.

-¿si?- lo miré.

- es Jungkook, lo conoces, creo, estaba con Tae el primer día que llegaste.- asentí.

- si lo recuerdo.- dije.

- él igual aprende rápido, algunas cosas.- seguía hablando.

Extrañamente estaba más conversador, eso solo significaba una cosa.

Estaba nervioso.

Y no lo culpo, yo también lo estaba, pero sabía ocultarlo o eso creo.

Paramos en una cafetería a unas calles cerca de la empresa, me bajé y esperé a Yoongi quien se había puesto su barbijo y entró disparado a la cafetería.

Nos sentamos frente a frente y lo único que pude hacer fue mirar por el ventanal, ya estaba oscureciendo completamente y no se veían rastros del sol en el cielo, respiré profundamente y miré a Yoongi, a quien pillé observandome para luego mirar sus manos sobre la mesa, buen truco, no te lo voy a negar.

- no te molestes en ordenar café para mí, ya bebí hace un rato atrás.- él asintió para mirar la carta.

-¿no quieres pastel?- lo miré extrañada.

Sin querer recordé cuando salíamos a las cafeterías y comprábamos pasteles, ambos distintos, solo para saber que tan buenos eran. En parte era por eso y por los colores, siempre me gustaron los colores.

- no hace falta, gracias.- respondí, a lo que él dejó de mirarme para mirar de nuevo la carta.

Después de pedir su café nos quedamos en silencio unos segundos, porque a mí no me gusta el silencio.