EIGHT ⇥ Min Yoongi ; BTS ✓

[ 20 ]

Yoongi fue el primero en ir a la cama.

Y yo, una total inexperta en dormir con una persona, fui al baño de las otras habitaciones ya que el mío estaba muy expuesto a la vista.

Me puse mi pijama que era una blusa y unos pantalones sueltos y me encaminé a mi habitación.

Vi a Yoongi tapado y con el celular en las manos, pero al sentir mi presencia me miró y medio sonrió.

-¿dormirás?- preguntó.

Bueno, que pregunta más obvia, por algo vengo.

- sí...- fue lo único que pude responder sin ser sarcástica.

Levanté el tapado y me introducí bajo el edredón.

¿Cuántas veces en el día me he sentido nerviosa a su lado?

- no deberías de porqué sentirte así.- dijo, ¿leyó mi mente?

-¿cómo?

- así.- dejó su celular a un lado, acomodándose mejor en la cama de tal manera en que ambos nos estuviéramos mirando.- ansiosa.

- no es nada de eso.- sonreí un poco histérica.

- si lo es, ¿estás segura de que quieres que estemos juntos nuevamente?- su pregunta me llegó de sorpresa.

- claro que sí.- respondí sin pensar demasiado.

- entonces por qué actúas como si te incomodara mi presencia.- pestañee mirándolo.

Era algo de lo que no me había percatado, es decir, él me gusta, y mucho, pero me siento insegura aún, pero no es con él sino conmigo.

Su voz no era severa, todo lo contrario, era tranquila, como esperando ser respondida de la mejor manera, y eso quiero hacer, responder bien.

- no eres tú.- me acosté de lado, mirándolo de frente.- sonará muy cursi quizás, pero soy yo.- dejé mis brazos de tal manera que mis manos quedaran juntas al frente de mi rostro.- esto no me gusta.- le mostré mis manos.- están arrugadas y feas, me incomóda el hecho de que me veas así, con estás cosas.- no me di cuenta cuando mi voz se fue debilitando.- no me gustan.

- a mí sí.- respondió cauteloso.- me gustas completa, porque eres tú.- tomó mis manos y las besó, su tacto era horriblemente suave y mis manos eran asquerosas.- me gustaría que pensaras lo contrario sobre tu cuerpo, pero es algo que se dará con el tiempo, tengo la certeza de que será así.- esta vez sentí que estaba más cerca que antes.

Fue cuando sentí húmedo en mi sien y caí en cuenta que estaba llorando, pero no sabía el porqué.

Sus manos que antes estaban en las mías pararon en mi rostro, y acarició suavemente, como si temiera romperme.

- está bien llorar, no diré que pares, sería egoísta que dijera que detengas tus emociones.- era extrañamente cálido, muy extraño.

Extraño porque no recordaba el sentirme tan cómoda con alguien de esta manera, de tal forma en que viera mis marcas, y que me dijera que le gustan.

Min Yoongi era un ser extraño, porque es muy bueno como para estar en un mundo como este.

Todo él se sentía cálido y a mí no me gustan las cosas cálidas, pero era distinto, era algo que podía soportar, algo a lo que yo estaba segura de que en un futuro me iba a gustar.

Sus manos pararon en los costados de mi mandíbula y su rostro se acercó, besando mis mejillas que se sentían muy calientes, sus manos nunca hicieron presión, solo era tacto y caricias, por un momento creí que me quedaría dormida.

Un beso paró en mi mentón y abrí los ojos para toparme escasamente con los suyos, supuse lo que quería, así que pasé mis manos por su cuello, atrayendolo en un beso.

Me avergonzaba internamente por mi inexperta boca, ya que la suya hacía todo el trabajo.

Era una sensación que extrañaba, tenerlo tan cerca era como recordar a cuando eramos más jóvenes, pero esta vez era distinto.

Su boca se abría y cerraba a la par con la mía, hasta que sentí sus dientes rozar mi inferior, se separó y sonrió incrédulo pero luego volvió a besarme pero esta vez una de sus manos bajaron a mi cuello y la otra a mi espalda.

Sensación nueva desbloqueada y pensamientos perversos activados.

Yoongi... yo... en una cama... qué desastre.

¡y encima besandonos!

¿Pero quién piensa mientras se besa a alguien?

Se separó nuevamente y puso una de mis mechitas sueltas de cabello tras la oreja.

No decíamos nada, solo nos mirábamos. Estábamos literalmente frente a frente, pero no podía dejar de mirarlo.

Mis manos reposaban tras su cabeza mientras acariciaba su cabello y las suyas estaban tras mi espalda atrayendo mi cuerpo en un abrazo.

- deberíamos dormir.- dijo al fin.

- tienes razón.- respondí a penas.

Sentí como una de sus manos secaba seguramente la última lagrima que quedaba para luego besarme castamente en los labios.

- descansa Oriri...

🍒🍒🍒

Actualización a las cuatro de la mañana porque estoy al pedo.

Comenten qué les pareció este capitulo, es de gran ayuda saber que les parece para seguir escribiendo 💜

Sin más preambulos, me iré a dormir, ¡cuidense!