12.

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Había pasado más o menos una hora cuando al fin la camioneta se detuvo. Y por fin Jimin pudo salir de la camioneta, fue cuando se dio cuenta que estaban en un lugar que era totalmente desconocido para él.

Jimin pensaba que el mayor lo llevaría a su departamento para acusarlo con su hermana, pero no era así, en lugar de eso lo llevo a una enorme mansión.

— ¿Qué lugar es este?

— Toma esto — Jimin sintió como de manera brusca, Jungkook le daba su saco para ponerlo sobre sus hombros.

— No lo quiero — Jimin tomo el saco y lo saco de encima suyo con molestia.

— No me interesa que es lo que quieras — Jeon volteo a verlo aun con esos ojos fríos y tomo el saco de entre sus manos para volvérselo a acomodar encima de sus hombros — Si te digo que te lo pongas, solo lo haces y punto.

Park estaba a punto de comenzar una pequeña guerra de palabras con el mayor, pero al ver un hombre canoso, abriendo la puerta de aquella enorme mansión, lo saco de sus pensamientos.

— Señor... — El hombre canoso miro a Jungkook — Que grata sorpresa.

— Chang, ¿hicieron todo lo que les pedí?

— Si, señor, nos sorprendió que nos llamara pero todo está como usted lo pidió... — El mayordomo no pudo evitar mirar con curiosidad al menor que se encontraba aun parado al lado de Jungkook y no era para menos, ya que Jimin aún se encontraba vestido de esa manera tan poco común y traía ese antifaz puesto. Jungkook al instante tomo el antifaz de su cara y lo arranco, haciendo que la liga que lo sostenía se rompiera y la cara del menor quedara libre.

— ¿Qué haces? — Jimin le dio una mirada de molestia. — Eso es mío.

— ¡Ya basta! — Jeon le advirtió, no quería seguir peleando más con ese niño — Chang que nadie me moleste, ¿está bien?

El anciano asintió viendo como Jungkook subía las escaleras, rumbo a la habitaciones de la planta alta, junto a ese jovencito. Pero sin decir nada más, solo se encogió de hombros, ya que no era quien para juzgar las decisiones de Jungkook.

— Zero... —

Que Jungkook lo llamara de esa manera, hizo que Jimin volviera a su realidad, esa que tanto odiaba y de la cual no podía escapar. La última persona que no quería que descubriera su secreto lo había hecho y ya no había marcha atrás.

Jimin en ese momento suspiro fuerte y volvió a tomar toda la seguridad que había perdido antes cuando venían en la camioneta, porque se dio cuenta que en ese momento no era Jimin el que tenía que estar presente en esa habitación, sino que esta vez tenía que ser Zero.

Jungkook lo miro confundido cuando de pronto vio que en el rostro de Jimin esa sonrisa traviesa volvía a aparecer y lo vio caminar hasta el de una manera suave, hasta que las manos de Jimin quedaron en los hombros de Jungkook.

— ¿Qué estás haciendo? — Jeon le pregunto confundido.

— Supongo que me compraste porque piensas que soy lindo, ¿no es así? — JImin lo miro directamente a los ojos y paso la lengua por entre sus labios para al final morderse su labio inferior — Entonces porque mejor no nos divertimos un poco, Jeon — Jimin le susurro en el oído, empujando a Jungkook hasta que cayo sentado en la cama y Jimin aprovecho para subirse encima de él y sin pensarlo dos veces el menor tomo los labios del mayor entre los suyos.

Jungkook al principio abrió sus ojos totalmente sorprendido por dicha acción, pero al sentir la textura de los labios suaves de Park y el sabor que tanto le gusta, simplemente se dejó llevar cerrando los ojos y perdiéndose por completo en aquel menor. Jimin lo besaba de una manera tan apasionada, enredado sus dedos en el cabello de Jungkook, tomando un puñado de ellos, para acercarlo más y hacer más profundo el beso, la lengua húmeda y caliente sin permiso encontró la suya para comenzar una pequeña guerra por ese húmedo territorio. Jungkook sus manos hasta la cintura del menor para acercarlo más su cuerpo, buscando con necesidad el calor de esa piel.

Problemático➳                     난 Jungkook x Jimin 한 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora