Capítulo XXXI

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Ha pasado una semana desde aquel día, por fin hoy dan de alta mi prometido, lo espero con ansias, yo aún tengo secuelas pero voy mejorando.

- amor, por fin saliste, creí que te perdía

- yo....también pequeña, pero sigo entero, y amándote más que a nada en el mundo

- yo ..lo siento no pude proteger a nuestro hijo

- no tienes por qué disculparte, yo no supe protegerlos

Ambos nos abrazamos y comenzamos a la la perdida de nuestro bebé, rompimos el abrazo y subimos al coche de el hermano de Josh, Sebastián

- deja te ayudo hermano, hoy tendrán que ir a declarar, y hacer un careo, creen que puedan

- si hermano yo lo haré ese maldito hijo de perra tendrá que pagar por lo que ha echo

Yo solo asentí, tenía miedo de volver a verlo, el dolor me consumia, me ha arrebatado todo pero es hora de que pague.

Llegamos a mi departamento, Josh había pedido que llevarán su ropa ahi, para no dejarme ningún momento sola.

- amiga!!!- grito Sam mientras me abrazaba y lloraba- me alegra que hayas regresado

- a mí también

- sabes supe lo del bebé lo siento mucho

- no te preocupes la que más lo sienten somos nosotros pero por eso mismo debemos hacer pagar a ese monstruo

- exacto

- Tamy!

Una voz de alguien conocido llamo mi atencion, ese era Jack estaba junto a su novio con un enorme ramos de flores y unos globos con la leyenda " mejórate pronto"

- lamento tu perdida amiga, yo....me hubiera gustado estar ahí para defenderte

- lo sé Jack muchas gracias

- mira Tamy el es mi novio Frank Miller

- mucho gusto- dije mientras estrechaba su mano

- el gusto es mío lamento conocernos en esta situación

- no te preocupes , pero mira el es mi prometido Josh Peterson

- un gusto

Ambos se estrecharon la mano y nos dirigimos a la habitación ahí ambos nos recostamos tratando de descanzar pero nos era imposible, me levanté y fui asta la ventana, mis lágrimas salían, de pronto sentí unas manos rodear mi cintura haciendo que gire, Josh me abrazó y comenzó a llorar conmigo la perdida de nuestro amado hijo.

Seguimos así por un buen tiempo, asta quedarnos dormidos, nos despertó los golpes que daban en la puerta para avisarnos que teníamos que ir a declarar, nos levantamos cansado, teníamos los ojos rojos, hinchados y con bolsas debajo ellos dejando ver que habíamos llorado.

- Tamara, te amo siempre estaré a tu lado

- yo también Josh

Me acerque a el y le di un pequeño beso, el lo respondió y acaricio mi cabello como si fuera una niña pequeña, tratamos de demostrar que éramos fuertes aunque por dentro estábamos destruidos.

(.....)

Hemos llegado a declarar, han pasado algunos minutos y no nos han llamado, tengo miedo de volver a verlo, simplemente lo odio y si por mí fuera lo hubiera dejado morir en agonía pero para eso hay leyes y aquí estamos .

- señorita Tamara Stiller y señor Josh Peterson pasen por favor- dijo la secretaria

- está bien- dijimos a unísono

Josh tomo mi mano y entrelazados los dedos caminamos asta donde estaba un licenciado al parecer era el abogado del maldito asesino y el mencionado estaba detrás de una ventana con rejas.

- bien estamos aquí para juzgar al señor Jacob Stevens, los hechos ocurrieron en el apartamento de la señorita Tamara Stiller quién se encontraba sola no es así señorita

- si así es señor juez, mi pareja había salido a comprar algunas cosas para ver una película, escuché un ruido y fui a ver y así estaba el señor Richard florek mi profesor de la universidad y por supuesto mi tío que aquí está presente.

- mentira maldita zorra tu me citaste ahí

- señor guarde silencio

Las preguntas Continuaron,y cada una fue contestada, después paso Josh a declarar y dijo exactamente lo mismo salvó el por qué no estaba conmigo en ese instante el hijo de puta de mi tío  lo había tirado por las escaleras y quedó inconsciente y contó asta el final de cómo llegamos al hospital y el último fue el monstruo que tengo por familia el dijo que yo merecía mucho más que eso, pero que que apresar del odio que me tenía había otra razón dinero.

- señor juez yo acepto que odio a esa perra que está ahí pero no solo lo hice por eso, quién se negaría a una oferta tentadora

- a qué se refiere con eso?, Explique

- vera la tarde del miércoles una joven mujer se acercó a mí aún no sé cómo supo que yo tenía relación alguna con Tamara pero no me importó me ofreció 10 mil dólares si me deshacía de ella y acepte al igual que  Richard mi amigo de toda la vida, así que planeamos visitar a mi querida sobrina y ustedes ya saben cómo terminó.

Un click hizo en mi mente, sabía que algo tenía que ver el regreso de su ex y nuestra tragedia, mi sangre hirvio y solo quería ir a desollar viva a esa mujer, la declaración y el juicio fue rápido, y por fin le dieron sentencia, me alegraba saber qué pasaría toda su vida ahí.

Salimos de la sala y nos dirigimos a casa satisfechos con la sentencia pero inmersos en el gran dolor de perder a nuestro primer hijo.

- amor, te encuentras bien?

- la verdad no cariño, yo....yo moría de ganas por tener entre mis brazos nuestro pequeño o pequeña y ahora no podré hacerlo

- yo también amor estoy desecho y más con lo que nos dijo ese maldito infeliz, supongo que tiene algo que ver Kaesy

- si....pero aunque la atrapen jamás nos regresará a nuestro bebé

El me abrazó, acomode mi cara entre su cuello y comencé a llorar, ambos lloramos nuestra perdida, es cierto que nuestro hijo aún no había nacido pero para nosotros era un sueño tenerlo entre nuestros brazos, creímos que con la sentencia acabaría todo pero no es así.

La depresión se estaba apoderando de mi han pasado dos semanas y en esas dos semanas he bajado 5 kilos, no como no duermo e incluso mi trabajo se está llendo al carajo, Josh está haciendo lo mejor que puede pero también lo veo mal se la pasa horas en el trabajo ya no nos vemos e incluso no me ha tocado. Estoy dentro del baño viendo mi reflejo una idea llega a mi cabeza pero inmediatamente me la quito de la cabeza, limpio mi rostro y vuelvo a observar mi rostro.

- Tamara estás bien- grita Sam atraves de la puerta

- si Samy estoy bien solo necesito unos minutos

- lo sé amiga pero por favor no hagas una estupidez

- claro que no jamás volveré a hacerlo  


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