Mi Pasado Obscuro

capítulo IV

-amiga por qué no aceptas salir con el

- no estoy lista- dije con la cabeza baja

Al decir eso siento como Sam me mueve un poco y logró ver a ese chico desconocido acercándose a mi

- hola, aceptarías salir conmigo

- yo...yo no lo se....no

Tartamudeaba por el nerviosismo cosa que desde hace años no hacia, siento como pones sus manos sobre mi cintura y comienza a pegarme a su cuerpo por alguna razón no me resisto, puedo sentir su olor varonil, una deliciosa fragancia de perfume, su aliento se siente tal cerca

- por qué me pides eso a mí

- es obvio me gustas

- pero no soy tan bonita como las demás

- para mí eres perfecta

Poco a poco una mano sube sobre mi cuerpo asta posarse en mi mejilla y acerca su boca a la mía en instantes sus labios rosan los mios, poco a poco me entrego a ese beso lleno de amor, siento como su beso se intensifica y comienzo a tener miedo sus manos se posan sobre mis glúteos y sube tocando mis senos, intento apartarme pero no lo logro me sujeta por el cuello y al levantar el rostro veo la cara de mi padrastro.

- de...dejame imbesil

- vaya que boca tan sucia es hora que te enseñe un poco de educación

- no te atrevas a tocarme si...si lo haces te mandaré directo al infierno

- de allá vengo, no creo que sea tan malo

Veo como su asqueroso cuerpo se pega al mio, logro darle una patada en su parte y salgo corriendo, logra tomarme por los cabellos y tirarme al suelo siento el dolor inhundar mi cuerpo gracias a las patadas recibidas y casi inmóvil veo acercarse y posarse entre mis piernas las abre de un golpe sacando mis pantalones y ropa interior.

- sueltame, no volverás a tocarme

- cállate maldita zorra nadie te podrá proteger de mi

- Sam por favor ayudame....Sam

Lloraba y rogaba por qué alguien me ayudara comencé Llamar a mi amiga para que viniera y....

- Tamara.....Tamara despierta

Sentí un leve movimiento y la voz de mi mejor amiga tratando de despertarme

- despierta Tamara, por favor amiga despierta

Lentamente abrí los ojos,me encuentro bañada en sudor, pude notar la preocupación en sus ojos marrones

- que fue lo que pasó

- lo mismo me pregunto, comenzaste a gritar Sam ayúdame

- lo siento, son las malditas pesadillas

- lo supuse, no fue buena idea que dejaras a medias tu tratamiento debes ir nuevamente

- no sirve de nada, apenas de los malditos tranquilizantes y las pláticas con la psicóloga sigo teniendo esas pesadillas

- mm...ya veo bueno espero que estés bien te quiero mucho, volvamos a dormir

Mientras Sam volvió a dormí yo me quedé viendo hacia el techo, he decidido acabar con todo esto, me dijo hacia el baño me paro frente al espejo y abro la pequeña puerta que se encuentra detrás de él tomó mis calmantes y las vacío en mi mano