Capítulo XXIII

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- que pequeño es el mundo verdad ?- dijo con un tono de voz extraño

- si, supongo y dígame en qué puedo ayudarlo- dije sin expresión

- en realidad nada solo estoy viendo- musitó con una sonrisa

- si necesita algo me puede pedir me puede pedir ayuda o alguna de mis compañeras- dije volviendo a mis labores

El asintió y se dió media vuelta, pude verlo de reojo, su vista seguía sobre mi, aunque pretendía disimular buscando entre los maniquíes y ganchos.

- que es lo que sucede Tamara ?- pregunto extrañada

- nada pero....mira ven acá- dije tomando del brazo- pero Tamara qué te pasa

- cállate Sam...mira- dije ocultandonos detrás de uno estantes 

- lo que puedo ver es un maniquí viejo con un buen gusto ya que lo diseñe yo misma- dijo Sam burlonamente

- eso no idiota el hombre que estas un lado del maniquí- di un codazo a mi castaña amiga

- si ya lo ví y que hay con el ?- pregunto encogiendose de hombros

- el es mi profesor, no sé que demonios hace aquí, desde que entre a la universidad me siento demaciado incómoda y sé que a él lo he visto en otro lugar- dije un poco nerviosa

- tranquila tal vez solo son tus nervios has pasado por mucho así que trata de controlarte

- si es verdad

Las palabras de mi mejor amiga me tranquilisaron un poco, continue con mis labores sin prestar atención a mi alrededor, a los pocos minutos Kate me mandó a la bodega donde tenemos nuestras telas y demás artículos que ocupamos aquí, tome una escalera y subí asta casi el último peldaño tratando de alcanzar una pequeña paca de tela, baje con cuidado asta llegar sentir el suelo sobre mis pies.

-ufff

Suspire tratando de regularizar mi respiración, no me percate de que alguien estaba justo detrás mío que de la nada me tomo por la cintura y cubrió mi boca, pataleaba tratando de soltar su agarre pero no podía, como pude mordí fuertemente su mano y me soltó.

- quién carajos eres? Y como entraste aquí ?

- simple, cuando algo me interesa hago lo que sea para conseguirlo

- haga el favor de marcharse o quiere que llame a la policía

El hombre chasqueo la lengua y comenzó a caminar en círculos con una mano por detrás y la otra en la barbilla, la cual la cubria la capucha.

- hay Tamara, en verdad no me recuerdas ?

- no, como recordar a alguien a quien no se deja ver el rostro

- pues deberías recordarme, después de tantos años no te he olvidado, aún recuerdo el día que te conocí tan pequeña y frágil

- de que está hablando, deje los juegos de lado y dígame quién es usted?

- sabes no entiendo cómo puedes olvidar el día que nos divertimos a lado de tu tío o prefieres decirle papá ?

- que ?!

Mi mente se volcó tratando de recordar algo y poco a poco los recuerdos llegaron a mi mente.

Flashback

- hola pequeña quieres un dulce

- qui...quién es usted ?

- soy amigo de tu Papi y el me pidió que te llevará a jugar

- no quiero ir con usted

- vamos te gustará

El hombre me jala de la mano y me lleva asta mi habitación, trato de correr pero el cuerpo asqueroso de mi papá me impide salir de aquel cuarto.

- papito no me hagas daño por favor

- solo queremos divertirnos pequeña

Yo sabía a qué se refería con "diversión" trate de huir pero me tomo por los cabellos y me azotó contra el suelo, aún recuerdo el maldito aroma de esos dos desgraciados.

Fin del flashback

-U...usted es uno de los bastardos  que me violó- dije con furia contenida

- oh vamos violación se escucha muy feo, para mí yo te hice el amor fue algo maravilloso que jamás olvidaré- dijo negando con el dedo

- es un maldito degenerado tan solo era una niña de 10 años- cerrando los puños 

- si,  y  estuviste grandiosa y ahora que ya eres mayor puedo asegurar que eres una verdadera experta

- ayuda!!!!!- grité desesperadamente- en unos minutos mis compañeras llegarán

- si yo fuera tu jamás haría eso

Solo dijo esas palabras y se abalanzó sobre mi, yo logré esquivarlo y lance todo lo que tenía cerca el solo sonreía de una manera desquiciada, pude ver sus ojos pude sentir los nervios inhundar mi cuerpo y grite nuevamente, el corrió hacia mi golpeándome en el abdomen, mis lágrimas brotaron pero aún así me levanté.

- que es lo que quieres?- pregunté

- solo quiero que te entregues nuevamente a mí

- eso....jamás lo haré, usted es un cobarde

- no lo soy solo trato de mantenerme en el anonimato, creeme que estoy más cerca de ti de lo que piensas

Mi corazón se aceleró a más no poder, corrí asta esconderme detrás de unos estantes llenos de tela pero me encontró, comencé a rogarle a Dios por qué alguien viniera en mi ayuda.

- estás muerta linda, no quisiste entregarte a mi por las buenas así que será por las malas

Estaba a punto de atacarme cuando alguien grito mi nombre.

- esa voz- dijo sonriendo

- carajo- maldijo el encapuchado

Puedo escuchar como corren gritando mi nombre, agradezco al cielo al escuchar la voz de Samuel y Samantha.

- ayúdenme

Apenas pronuncie esas palabras y estaba justo frente a mi Samuel con los puños cerrados y dándole un fuerte golpe en el pómulo izquierdo, en seguida comenzó una pelea cuerpo a cuerpo pero para mi sorpresa el maldito logro escapar al rociarle un polvo en los ojos de mi amigo.

- maldito bastardo cómo pudo entrar aquí- dijo Sam revisando mi estado.

- no lo sé amiga, estaba ocupada haciendo lo que Kate me dijo y salió de la nada

- debemos hablar a la policía esto es demaciado extraño, primero tu padrastro luego este maldito psicópata

- ellos....son amigos lo puedo recordar perfectamente excepto su rostro no lo recuerdo son imágenes borrosas

- de todos modos hablaremos a la policía, por cierto estás bien Samuel

- si....solo me arden un poco los ojos pero estaré mejor dentro de unos minutos

Salimos de ahí un poco adoloridos pero lo que más preocupaba eran los continuos ataques que había recibido en tan corto tiempo.

 

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