Mi Pasado Obscuro

Capítulo XXII

El me veía desconcertado pero al final entendió lo que hice, me rodeó con sus brazos y lloré mojando su pecho con mis lágrimas, creí que por fin olvidaría todo mi pasado pero no es así.

- tranquila amor, ya pasó- dijo depositandome un beso en la frente

- pero....yo....en verdad quiero ser tuya completamente solo que los malditos recuerdos no me dejan- dije sollozando 

- lo sé te entiendo, lo haremos cuando estés lista- me acerco más a su cuerpo

El suspiro y me beso en la frente, estaba apunto de levantarse cuando lo tome por el brazo, el solo sonrió y volví a su lugar.

- que sucede princesa- pregunto con preocupación

- ayúdame.... a olvidar- dije con voz temblorosa

Sus ojos mostraban sorpresa y pero solo sonrió y tomó mis manos, les dejo un pequeño beso y me miró a los ojos.

- estás segura ?- pregunto con una sonrisa

- si....- asentí-quiero que me hagas olvidar todo lo pasado y se que lo lograrás- dije acariciando su mejilla 

El solo sonrió y me tomo entre sus brazos, besando y mordiendo cada parte de mi cuerpo, nuevamente lo sentí en mi intimidad invadiendo la con su lengua provocando que me corriera nuevamente, subió asta mi boca la beso y de una sola estocada me penetró haciendome gemir, sus embestidas fueron dulces al principio pero luego se volvieron intensas.
Pasaron algunos minutos, horas no se exactamente y por fin terminamos, estábamos exaustos y dormimos plácidamente.

(......)

A la mañana siguiente, los rayos de sol tocaron mi rostros, me limpie un poco la saliva que sin querer había derramado mientras dormía y trate de abrazar a mi novio pero no estaba, me vestí y fui a buscarlo, camine por todo  el pequeño departamento  asta llegar a la cosina.

Ahí estaba el, solo vestía un pantalón y dejaba ver su torso, estaba cocinando, por un momento me quedé embobada por el bello paisaje pero volví a en si, carraspe un poco la garganta.

- ejem....que es lo que preparas- dije desde la puerta

El se dió media vuelta mostrándome una gran sonrisa, me acerque lentamente hacia el y rodee su cuello con mis brazos besándolo delicadamente a lo que el correspondió de inmediato.

- el desayuno- dijo con una sonrisa

Se apartó de mi rápidamente, y comenzó a menear nuevamente la comida.

- toma asiento amor ya está el desayuno- dijo sirviendo dos platos 

- muchas gracias cariño, sabes eres tan especial.

- basta, pensé en llevártelo a la cama pero ya te levantaste

Nos sentamos en la pequeña mesa y nos miramos fijamente, estábamos tan distraídos que no vimos a la castaña que se acercaba a nosotros.

- hola buenos días chicos- dijo Sam somnolienta

- buenos días- dijimos a unísono

- Que prepararon de desayunar?- pregunto curiosa

- huevos con tosino- respondió josh

- muy bien- dijo frotándose los ojos

Se acercó a la estufa y se sirvió un poco, esa era mi mejor amiga, se sentó perezosamente y comenzó a comer.

- está delicioso, quién lo preparo- pregunto llevándose un bocado a la boca

- yo- respondió con una sonrisa 

- aparte de guapo sabes cosinar- dijo en broma-, vaya que paquete te conseguiste Tamara- dijo alzando las cejas- por cierto cuando vayan a tener diversión háganme saber para buscar dónde dormir- dijo con burla

Casi nos ahogamos con la comida al escuchar eso sin ninguna advertencia, pero que le podía hacer era la verdad, habíamos echo tanto ruido que tal vez no escucharon asta los vecinos.

- saben estoy desvelada y juro que si no me doy una ducha pronto me dormiré- dijo comiendo otro bocado

(....)

Después de desayunar y preparamos para el trabajo, Josh decidió llevarnos y se lo agradecemos por qué por primera vez llegamos 10 minutos antes.

- bien no puedo entrar a saludar, ya que tengo que ir a mi departamento a bañarme e ir a mi trabajo- dijo desde el auto

- está bien amor te amo- dijo sonriendo

- yo también te amo pequeña nos vemos luego, y a ti también Sam- se despidió haciendo un ademán

- saludas a Michael de mi parte- dijo sonrojada 

- claro- dijo devolviéndole la sonrisa

Ví su auto perderse al final de la calle y decidimos entrar, Kate se encontraba en la oficina así que decidimos ir a verla antes de comenzar a limpiar.

- hola Kate, cómo estás- pregunté felizmente

- bien Tamara y ustedes- dijo levantando la vista 

- Kate por favor llámale la atención a Tamara- dijo Sam dándome un codazo

- por qué lo dices Samy- pregunto curiosa

Una sonrisa pícara se dibujo en el rostro de Samantha, la cual me causo un escalofrío, sabía que esa era la manera de vengar de mi después de que no la dejé dormir anoche.

- que sucedió Tamara?- pregunto la mayor

- yo....este.....mmm no sé cómo explicarlo- dije nerviosa

- me lo imagino, si Josh las ha traído en su auto a esta hora de la mañana quiere decir que ustedes.....- dijo sin quitar la mirada de sus papeles

- si mama, hicimos el amor- dije rápidamente

- no niego que me molesta un poco pero es algo que debía pasar - dice levantando la vista

- lo vez se lo está tomando bastante bien- dijo Sam en tono burlesco

- cállate, bocona- dije dandole un codazo

- lo único que espero es que se hayan cuidado los calmantes que usas son muy fuertes y pueden dañar a un bebé en dado caso que te llegases a embarazar- dijo con una sonrisa en el rostro

Demonios solo pude maldecir, recordé todo lo sucedido en la noche de ayer y no efectivamente no nos habíamos cuidado.

- si mamá, lo sé - dije rodando los ojos

Solo asintió y nos fuimos de ahí, recordé todos los años de abuso que recibí y nunca quedé embarazada

tal vez no pueda tener hijos

El simple hecho de pensar en que era estéril me partía el corazón, quite esos pensamientos de mi cabeza y me dispuse a trabajar, poco apoco la tienda se llenaba de personas, todo está relativamente normal asta que una figura conocida hizo acto de presencia frente a mi.

- señorita Stiller - dijo el hombre con una voz grave

Esa voz juraría que la había escuchado antes así que enfoque mi vista y era mi profesor, como carajos dió con este lugar.

- no sabía que trabajaba aquí- dijo con una sonrisa  

- yo.....si mi madre es la dueña yo solo ayudo- musité girando mi rostro para verlo

- vaya que pequeño es el mundo