Bite Me; larry stylinson [bottom!louis] [traducción]

6. "A bug on a windshield."

En el pacífico silencio que hay dentro del Ferrari de Harry, Louis traza figuritas en la tela de su falda. No se imaginó que se sentiría tan nervioso en una cita con un chico que ni siquiera le gusta un poco. —Así que... — Comienza a hablar, bajándole a la ventana mientras se remueve en el asiento. —¿A dónde vamos?

Harry sonríe, sus hoyuelos adornan sus mejillas y Louis se encuentra a sí mismo admirándolo. La luz proveniente de la propiedad de los Tomlinson brilla sobre los pómulos del rizado e ilumina el puente de su nariz, Harry es atractivo. Y como la personalidad del chico consiste en sonrisas coquetas, camisas desabotonadas y una pizca de chistes malos, está seguro de que Harry sabe muy bien que es alguien encantador. Vaya idiota. Está tan absorto en sus pensamientos que no escucha las palabras de Harry. —Disculpa, ¿qué dijiste?

Harry enciende el motor y mira a Louis por un momento. —Tengo un montón de cosas planeadas para esta noche.

El animador frunce sus cejas. —Estás tomando demasiado en serio esta cita, ¿no es así?— No puede evitar lucir impresionado al escuchar la propuesta que tiene Harry para la cita, Louis había apostado que la cita era una broma.

—Por supuesto, bebé.— Harry sonríe satisfecho mientras conduce a través de la calle vacía. —El mejor trato para mi pequeña princesa de ojos azules.

Louis bufa con falsa irritación. —Jesús, esta es nuestra primera cita y ya eres un cursi.— Ríe dulcemente sobre su mano.

—Bueno,— Harry tararea. —Yo aseguré que ibas a ser mío antes de fin de año, estamos en septiembre así que no queda mucho tiempo para año nuevo.— Harry chasca su lengua, se detienen en una luz roja y mira a Louis con un pequeño destello en los ojos. —Tus risitas son la segunda cosa más hermosa del mundo.

Con la atención de Harry sobre él, Louis siente como un sonrojo se esparce por sus mejillas. —¿Cuál es la primera?— Pregunta, una brisa entra por la ventana y acaricia su cara.

Sin esperar ni un segundo, Harry dice. —Tu rostro.

Louis se queda atontado por un minuto, su sonrojo se intensifica y se convierte en un color rojo cereza. Solo espera que con las tenues farolas de la calle, Harry no se de cuenta. —Con todos esos halagos que me estas dando.— Louis hace una pausa y usando la característica seguridad que posee estira su mano y la coloca suavemente sobre la mandíbula de Harry. —Yo diría que estás flechado por mí.— Siente la barba de tres días debajo de la yema de sus dedos.

Un silencio cómodo los inunda y la tenue brisa del viento se cuela dentro del auto. Los edificios y los coches pasan como un borrón y los dedos de Louis lentamente trazan círculos en la mandíbula del rizado antes de detenerse.

—Pensé que eso era obvio.— Harry murmura en voz baja y empuja con su mentón la mano de Louis. —¿Por qué te detienes?

Louis boquea con los ojos abiertos de la impresión. —Yo... ¿qué?

El jugador de futbol vuelve a empujar suavemente la mano de Louis. —¿A qué te refieres con ese qué? Me gusta cuando acaricias mi mandíbula.

El chico de ojos azules continúa arrastrando suavemente sus deditos a través de la piel de Harry. —Quiero decir,— La voz de Louis se rompe. —¿Te gusto?

—Oh, hablabas de eso.— Harry frunce sus labios. —Me gustas de verdad.— Lo dice como si fuera la cosa más simple del planeta.

—¿Por cuánto tiempo te he gustado?— Louis dice sin aliento, no puede creerlo.

—Eh, por unos cuantos meses.— Harry se encoge de hombros despreocupadamente mientras maneja dentro del estacionamiento.

—¿Meses?

Harry asiente. —Eso es correcto, princesa.

Eso atrapa a Louis con la guardia baja y ahora tiene cero control sobre su boca. —Voy a saltar de un acantilado.— Louis murmura para sí mismo. Se siente abrumado por la noticia y francamente no sabe como sentirse con respecto a Harry.

—Llévate un paracaídas. Sería una desgracia verte aplastado en el pavimento como un insecto en un parabrisas. Eres demasiado lindo para eso.

—¿Te escuchas a ti mismo cuando hablas?— Louis se voltea hacia Harry con una expresión confundida. —¿O es ese cabello el que te bloquea tus sentidos?

—Bueno, no realmente. Tuve un accidente cuando era pequeño y uno de mis oídos no funciona bien.— La cara de Harry está completamente seria, sus ojos verdes penetran los de Louis y sus labios forman una línea recta.

Louis abre su boca de la impresión y parpadea profusamente. —Oh por- Harry, lo lamento tanto.

Un minuto después, Harry suelta unas cuantas risitas y estas eventualmente se convierten en carcajadas. Se da una palmada en la rodilla y limpia las lágrimas de sus ojos. —¿No te sientes como una terrible persona ahora?— Harry codea juguetonamente el brazo del chico más pequeño.

—Esta no es una primera cita muy divertida.

El adolescente más grande tararea. —Así que, ¿este comportamiento será aceptable en la segunda cita?— Harry frunce sus labios. —Y tú estás diciendo que habrá segunda cita.

—Solo quiero que sepas que yo igual puedo jugar sucio, Styles.— Louis cruza sus brazos y retira el cabello de su cara.

Pasan unos segundos en los que Harry maneja en dirección a las puertas y se estaciona frente a ellas. —Necesitamos salir de aquí ahora porque eres demasiado hermoso y me voy a sofocar.