Máscara de Cristal

1. Un trato con el diablo

Dafnée en multimedia.

Dafnée:

Podría decirse que soy una perra sin corazón solo porque parece que disfruto lo que estoy haciendo justo ahora.

No.

Eso es lo que la mayoría de los empleados de esta empresa piensan sobre mí, hablando a mis espaldas mientras camino delante de ellos, mientras gracias a mi tienen un sustento y se llevan algo que comer a la boca.

Pero para nada disfruto esto, es más.

Resulta ser...

—¿Cómo dijo, señorita?.

Aburrido..

—Dije que estas despedida, Francesca.

No sabe lo aburrido que es repetir las cosas.

—¿Por qué?. —Su voz tímida me aturde. —Señorita Anderson .. No lo entiendo.

—Eres inútil.

Sus ojos se abren, niego con la cabeza, ser honesta me ha llevado hasta donde me encuentro.

Me recuesto sobre la silla.

—No necesito inútiles en mi empresa.

Firmo su cheque de salida y se lo entrego.

—Tómalo.

—Pero yo no quiero irme. —Pronuncia preocupada.

Dejo el lapicero al lado de la laptop y suelto su cheque sobre mi mesa de vidrio.

—El asunto, Francesca es que no me interesa que quieras irte, vas a irte, porque te estoy despidiendo.

—No es justo.

Alzo una ceja.

—No es justo que me despida, señorita Anderson, voy a ... ¡Pondré mi denuncia!

Eso sí ha hecho mi día.

No retengo mi sonrisa. —¿Acaso quieres perderlo todavía todo?

La observo tragar con nerviosismo.

—Con gusto te llevare mis abogados, no disfruto aplastar cucarachas, pero créeme que ellos lo harán.

Palidece.

—¿Ahora...

Me pongo de pie y me coloco delante de ella.

—¿Quieres continuar?

Veo llanto en sus ojos.

Tomo un respiro agotada y miro hacia el frente. —Recoge tus cosas ahora mismo. Ya no te quiero aquí.

Francesca sale de mi oficina y yo me detengo a ver el espectáculo desde la puerta, llega a su lugar de trabajo y comienza a guardar cada objeto personal en una caja que yo misma ordene que dejaran sobre su mesa de trabajo antes de pedirle que ingrese a mi oficina para despedirla.

1..

2..

3...

El anterior trabajador que despedí fue muy específico...¿Qué me dirá esta vez?

4..

Debo darle merito está tardando más que George.

5..

6..

—¡Eres una bruja!

Y tardo seis segundos.