2. Cerremos el trato

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Owen en multimedia

Owen:
—¿Acostarte con ella?. —Karina me ve estupefacta. —¿ Vas a acostarte con Dafnéd Anderson?

Los ojos de mi mujer se llenan de lágrimas.

—Karina, no tenemos otra salida.

Ella baja la mirada y sus manos tiemblan, me acerco a donde se encuentra, separada en el mueble de nuestra cómoda sala, le cojo las manos y le hago mirarme.

—El banco ya no quiere darme otro préstamos y a ti ya te lo ha negado, la carta ya llegó, nos quitarán la casa si no pagamos.

—Pero Owen...

—Es la única manera.

Ella aparta las manos de las mías.

—Hablas como si fuera el fin del mundo. —Me suelta. —Hay otras maneras.. hay..

—¿Y que manera? ¿Ir a vivir con tus padres?

Irnos a esa casa será un martirio, nunca nos hemos llevado bien su padre y yo.

—Es mejor que permitir que mi esposo se acueste con otra mujer.. ¿O eso quieres hacer?

—¿Qué?

—Digo que tal vez eso has querido hacer todo este tiempo, cogerte a tu jefa y esta es dolo una excusa ¿No, Owen?

—¿Eso es lo que piensas?

—Eso es lo que me das a entender.

Frunzo el ceño. —¿De quién fue la idea invertir en ese negocio?

—¿Ahora es mi culpa?

—No he dicho eso.

—Lo diste a entender.

—Solo digo que estoy intentando solucionar todo nuestro problema..  ella va a pagar todo, no solo una parte como yo pretendía hacer al pedirle el aumento, va a pagar todo ¿Sabes lo que significa?
Karina se cruza de brazos.

—Ya no tendremos deudas que pagar.

—¿Tanto dinero tiene esa mujer?

—Lo tiene y pagará todo..

Karina baja los brazos, ella me da la espalda.

—¿Y será solo una noche? —Pregunta luego de un corto silencio.

—Karina.

Se vuelve hacia mi con los puños apretados.

—De acuerdo, hazlo.

Mis ojos se abren.

—Pero luego vas a renunciar a esa empresa... ¿Has entendido?

¿Renunciar?

—Vas a renunciar o voy a dejarte, Owen.

Aprieto los puños. —Lo haré.

























(*)






















La habitación de hotel a la que me llego es elegante, grande y elegante, digno de un lugar donde Dafnée Anderson pasaría una noche.

No podía encontrar un lugar menos que este.

—Aquí estoy.

Ella está sentada sobre el mueble cerca a la ventana, con un vaso lleno de licor en los mano derecha.

—Si viniste, Owen.. debes estar muy desesperado.

Se bebe  un sorbo.

—¿Ya vamos a empezar?

Ella deja el vaso sobre la mesita junto y se pone de pie, observo su figura de alguna forma resplandeciente frente a mi, Dafnée Anderson es hermosa, como si se tratara de las mismas supermodelos que desfilan su ropa en la pasarela, incluso mejor con ellas, si Dafnée se animara en algún momento modelar su ropa, tendría muchos más méritos que ahora, sin embargo detrás de toda la imagen atractiva que hay, detrás hay un ser que más de una persona odia, no tengo nada en contra de ella aunque haya comprobado por mi mismo que es exactamente como la describen, sin embargo que me llevara a este trato y este punto me confirma exactamente que clase de persona es detrás de esos ojos azules y de ese cabello rubio.

Dafnée  sonríe. —Ya podemos empezar, Owen.

Deseo acabar esto rápido, volver con mi esposa y hacer como si esto nunca hubiera pasado.

Como si nunca me hubiera acostado con Dafnée Anderson.







Como si nunca me hubiera acostado con Dafnée Anderson

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En el siguiente capítulo se "Cierra el trato"

>>Yiemir.

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