30. Excusas

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Capítulo Final:

Owen:

—¿Necesitas que te acomode la almohada?

Finalmente estoy en casa, ella no ha dejado de atenderme y cada vez que intento empezar "Esa conversación", ella repentinamente cambia de tema.

—Estoy bien, gracias.

Dafnée sonríe.

—¿Qué quieres para cenar? ¿O quieres que pida algo?.—Me pregunta con inquietud.

—¿Soportaras lo que quiera comer?

Ella asiente con la cabeza.

—De acuerdo.

—Hare la llamada.

Ella va a salir, cuando yo la detengo.

—Después de esto.

—Si.—Me interrumpe.—Lo sé, Owen.








(*)











Y no fue así, ella se quedó dormida y yo aproveche para seguir buscando toda la información, que fue lo que hice desde que llegue dado de alta del hospital.

"Hospitales Psiquiátricos"

Guio el cursor bajando por todo el buscador, el cual en su mayoría ya se encuentra sombreado por las páginas que ya he revisado.

Y son muchas, pero ninguna me convence.

Necesito que sea un buen lugar, un lugar en el que ella pueda estar bien y la traten igual de bien.

Giro mi rostro y veo a Dafnée descansar a mi lado, esta acostada de lado en mi dirección, sus ojos cerrados y su cabello rubio hacia adelante.

Tiene las sabanas por debajo de la cintura, así que dejo la laptop, la cierro y la dejo al lado de la cómoda pequeña junto a la cama, lo primero que hago es acostarme a su lado, le cubro con las sabanas y la rodeo con mis brazos.

"Saldremos de esto".—Pienso.—"Vamos a superarlo juntos"












(*)











—No quiero ir a un hospital psiquiátrico.

Ya no sé qué hacer.

Ella no me deja ayudarla.

¿Qué debo hacer?

—Dafnée, quedamos...

—Yo no quede en nada.—Me reprocha.—Nunca dije nada, Owen, fuiste tú...

—Dafnée.

—No iré. No puedo ir.

Mis manos se vuelven puños.—No me dejas ayudarte.. ¿Cómo esperas que lo haga si tú no me dejas?

—Lo que necesito es que te quedes conmigo, solo conmigo.

—Ya dije que no voy a dejarte.

Ella no me cree.

Trago saliva.—Dafnée, no estarás sola, estaré contigo, no te dejare.

—No lo entiendes, Owen, no puedo ir.

La observo con las cejas juntas.—¿Por qué no?

Ella guarda silencio.

—Si no me das una buena excusa no..

—Estoy embarazada.

No soy alguien que se deje caer en sorpresa enseguida, pero esto.

Esto me deja en total shock, en uno en el que me cuesta recuperarme y debo hacerlo por ella, la mirada de Dafnée luce diferente, es la Dafnée que me gusta, pero no ahora mismo.

Está asustada por lo que vaya a decir, así que ella a pesar de todo, me lo dice más claro.

—Vamos a tener un bebé, Owen. Nuestro bebé.






Hola..

Y todo se complico.

¿Qué pasara con estos dos en el epílogo?

Tengan a la mano helado, aunque en este frió al menos en mi ciudad, no recomiendo el helado.

Solo tengan sus pañuelos listos.

Nos leemos en el final de esta pareja.

>>Yiemir.

Máscara de CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora