Capítulo 28: Toma su tiempo

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Notas del autor:
¡Hola! Ya está este nuevo capítulo, disculpas por la demora <3 esta vez es un poquitín más largo. Espero que les guste.

Pasan los días y el ambiente en el hospital se ha calmado. Natalia se ha sentido un poco más a gusto con mi presencia, pero ahora he logrado entender su situación. Ella pasa comiendo bocadillos gracias a la abstinencia y la gran ansiedad que eso genera.

Aalbert empezó a salir con un yeso, ahora estaba todo regresando a una relativa "normalidad". La doctora Ophelia no me ha vuelto a llamar para terapias, ha mandado un aviso con Beatriz, diciendo que luego de una terapia tan intensa se deben analizar los resultados y se debe dar cierto descanso al paciente.

He perdido la cuenta de los días. A veces, en las noches, Tannia se acerca a la puerta de mi dormitorio a hablar. Usualmente está algo agitada y atenta en caso de que Raúl y Joseph la descubran, pero se ha estado tranquilizando con el pasar del tiempo.

Ella no ha revelado nuevas pistas sobre lo que fue de nosotros, pero empiezo a tener una noción del pasado, o al menos eso creo. Tannia me ha explicado que tiene una noción, pero que no está completamente segura de ella; que no quiere revelar nada hasta estar segura. ¿Acaso ella está llevando las terapias también?

No hay noticia alguna de Mathew... y es algo que me preocupa profundamente. La culpa me carcome con el pasar de los días, pero no puedo hacer nada al respecto... al menos no todavía. Me encuentro en el comedor, es algo tarde y doña Lucrecia está limpiando los pisos.

—¿Por qué aquí a estas horas? —cuestiona sonriendo—. ¿Y tus amigos?

—No sé en dónde están, supongo que quería mi espacio, un rato... —digo recostándome en una mesa. Hace algo de frío y las ventanas están cerradas, la neblina es potente el día de hoy.

—Dicen que habrá una nueva paciente pronto. —Doña Lucrecia se acerca para contarme—. Logré escuchar a Beatriz hablando al teléfono al respecto.

—¿Otra nueva paciente? —consulto, mis pensamientos divagan.

—Su nombre es Kathy. —Ella sonríe—. Lindo, original.

—Kathy... —suspiro, viendo hacia la neblina—. ¿Cuál es el proceso para que entre un nuevo paciente a este lugar?

—Oh... —Hace un ademán de silencio—. El doctor Nollan decide.

•—Empezar Música—•

—¡Me largo! —escucho un grito de alguien corriendo por el pasillo—. ¡Me importa una mierda!

—¿Azula? —pregunto levantándome—. ¿Qué pasa?

Ella está con los ojos llorosos, agitada, desesperada.

—¡No estoy loca! ¡No necesito nada de esto! Este lugar es una mierda y te están corrompiendo la mente. ¡¿Acaso no ves la verdad?! —Azula se acerca a mí, tomándome de los hombros—. ¡Despierta!

—Siéntate, por favor —digo con algo de confusión.

—No me digas que te han logrado quebrantar. ¿Te hicieron la estúpida terapia? —pregunta alejándose lentamente—. No eres de fiar.

—Ir en contra no ayudará en nada. —Lucrecia sonríe, deteniéndose—. Todos necesitamos ayuda...

—Vieja loca. Nadie entiende. —Azula camina, saliendo hacia el bosque—. Prefiero morir que pudrirme aquí.

—¿Quieres que te diga el futuro? —interrumpe Joseph acorralándola—. Estarás en contra de este lugar, tendrás una terapia, y luego agradecerás haber terminado aquí.

Hospital psiquiátrico Lunezca (#2.5 ¡Ya disponible!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora