Capitulo 4

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Maraton 1/3

Me apoyé en mis codos y al levantarme sentí un dolor punzante en la parte trasera de mi cabeza que me llevo a recostarme de nuevo. Cerré los ojos intentando que pasara el dolor pero no lo lograba, seguía ahí, palpitando como si tuviera vida propia.  

Mire hacía arriba y fruncí el ceño. Ese no era el techo de mi cuarto, no recordaba que estuviera a menos de un metro de mi y fuera gris aterciopelado. Jesús, ¡Estaba en un auto! 

Intente hacer memoria de la noche anterior. Lo ultimo que recordaba eran las sonrisas cómplices de mis amigos y luego tomando muchos tipos de tragos  

 Whisky, margaritas, vodka, ron y tequila... 

 Esos cinco nombre llegaron a mi cabeza y me sentí alarmado ¿Qué había hecho? Lo peor de todo ¿Dónde estaba? ¿De quien era este auto?  

Me levanté al mismo tiempo que mi cuerpo protestaba, mi boca estaba seca y sentía que podría morir ahí mismo.  

No había caído en la cuenta que una chaqueta cubría solo una parte de mi cuerpo y que, gracias al cielo, llevaba ropa puesta.  

Froté mis ojos y mire a los asientos del conductor y co-piloto, había un cuerpo incómodamente recostado en ellos y mi corazón saltó. Realmente espero que no sea más que una persona durmiendo y no un cadáver.  

Alce mi mano para tocarlo, estaba tibio y era un hombre, cabello negro y piel morena. Mi corazón quedó atascado en mi garganta y sentí nuevamente el dolor en mi cabeza.  

 Zayn... 

 –Dios mío... -susurré con mi cabeza hacia atrás en el respaldo. 

 Un pequeño gruñido escapó de sus labios y Liam lanzó una plegaría para que Zayn no despertara. Tristemente no funcionó 

 –Mierda... -El moreno se quejo levantándose.  

 Liam se recostó de nuevo en el asiento trasero, fingiendo estar dormido. Pudo sentir la mirada de Zayn sobre él, acarició su mejilla y soltó otro gruñido.  

 –Arriba, Payne. -susurro. 

–Mmmh -Liam se quejo, el tacto ardía en su mejilla y sentía como se sonrojaba.  

–Odio tener que despertarte, en especial después de la terrible resaca que has de tener. 

Sus labios estaban peligrosamente cerca de mi oído y su caliente aliento hacía que me estremeciera. El dolor de la resaca aún no se acababa y sentía que si Zayn se acercaba solo unos milímetros más, podría estallar. 

–Liam... -alargó su nombre juguetonamente. Dios... se había metido en la boca del lobo.  

–Jodete... -Liam suspiro, cerrando sus ojos fuertemente intentando bloquear sus palabras y el dolor.  

–Supongo que has repetido la misma palabra durante un tiempo -Zayn se separó. 

Liam se dio la vuelta mientras entrecerraba sus ojos para mirarle el rostro, debajo de su ojo descansaba un lindo moretón, era de un color morado y rojizo, y estaba hinchado. Liam arrugo su nariz y también observo su labio estaba abierto en el costado y parecía que no cicatrizaría demasiado rápido.  

¿Qué había pasado? 

–¿Qué? -preguntó el moreno, entrecerró sus ojos para evaluar la mirada de Liam. –Oh... -sonrió de lado. –¿Estas mirando esto? -señaló el asqueroso moretón que descansaba arriba del pómulo. 

Asintió y estiró su mano para tocarlo, pudo sentir como Zayn se tensaba, el moreno se sonrojo levemente, pero no permitió el contacto, alejando su rostro del alcance de Liam.  

Sintió una opresión en su corazón por el rechazo, respiró profundamente para no echarse a llorar recordando todo lo que Zayn le había dicho y hecho. Y no solo las cosas malignas, si no, aquellos detalles que Zayn había hecho por él, esos detalles que hacían que Liam sonriera de solo recordarlos.  

–Si... -Miró su rostro con detención, joder, se veía bastante enfadado. –Solo te diré una cosa, Payne -un musculo saltó en su mandíbula y Liam se removió como un cervato a punto de ser devorado por un gran lobo. –La próxima vez que intentes algo así, yo mismo te mataré con mis propias manos ¿Me escuchaste? 

Liam asintió a pesar de no entender de lo que estaba hablando, ¿Qué había pasado? seguía preguntándose, ¿Por qué Zayn tenía esas heridas?  

Estaba tan concentrado en eso, que no se había dado cuenta de que el moreno le había subido la camiseta, hasta que sintió un escalofrío recorrerle la columna y los bellos de su nuca se erizaron 

–¿Qué estas haciendo? -preguntó alarmado.  

–Mostrándote -Zayn arqueó una ceja mirándolo. 

–Mostrar que co... -Liam no termino la oración al mirar la herida que estaba por encima de su cadera, no parecía demasiado profunda como para necesitar puntos, pero tal vez si un gran cuidado para que no se infectara.   

Entro en pánico y su cabeza dolió aún más. Mierda, mierda, mierda. ¿Qué se le había pasado por la cabeza al emborracharse? Bueno, aquí es donde entraban las sabias palabras de su madre  

No existe el karma, Liam. Solo las consecuencias de tus acciones. 

–¿Que ocurrió anoche? -Preguntó mirando con detenimiento la herida. Podía ver un pequeño rastro de sangre seca en los bordes y no se veía tan mal. Tal vez dejara una cicatriz.  

–Oh, el pequeño Liam quiere saber -se acercó nuevamente a su oído y susurró. –Todos sabemos cual es el peor castigo del hombre... La ignorancia. Ese será tu castigo 

–Yo pensaba que la ignorancia no era un pecado 

–Por supuesto que no, nadie puede estar pecando por no tener idea. Pero si puede ser castigado con ello.  

–¿Que hay de tus pecados? ¿Alguna vez pagaras por ellos?  

Zayn soltó una pequeña risa y lo observo. Sus ojos mieles ardían. –Créeme, aún lo estoy haciendo.

Cinco votos y subo el siguiente 

Bitter&Sassy //ziam// Book #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora