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Vale en esta parte, usaré las cursivas para contar la historia, se contará a modo normal con diálogos y todo, y habrá detalles que luego se verán en la otra versión.
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Pasó la noche y llegó la mañana, más de uno se levantó temprano, aunque no tanto como la nueva pareja, se habían vestido, tomaron las cosas que les quedaban en aquella habitación y se apresuraron en ir al comedor, y allí los esperaba la persona más inesperada, Butsu, con Katakuri medio dormido a su lado. Se encontraba sentada de piernas cruzadas en dirección a la puerta, por suerte no estaba acompañada por ninguno de los más pequeños.
- ¿Se iban sin despedirse? Eso está feo.
- ... Bien esto es vergonzoso y no sé por dónde empezar.
- Pudiste decir que te ibas hoy, sabes que no cuesta mucho contarme las cosas.
- Lo hicimos así para no tener que pensar en los menores, perorin.
Suspiró, bien no era realmente necesario hacer un interrogatorio- Los dos son un caso, al menos avísenme para dejarles desayuno, los chefs aún no despiertan así que les dejé algo para ahora y unos panes para el camino.
- Gracias, y perdona por eso.
- No te preocupes tonta, solo desayuna y hagan lo que les falte -Se acomodó en su sitio, viendo que Katakuri aún sentado, se había vuelto a dormir- Perospero ¿No ibas a ayudar a Mama con ese mecanismo? Si se van hoy.
- Le ayudé por adelantado cuando se enteró del viaje, los homies harán el resto, perorin.
- Ah... Entonces todo está bien con eso -Dijo desviando su mirada al techo, ya no tenía que preocuparse mucho, solo un poco menos.
Calmaron el ritmo al comer, se tomaron su tiempo y conversaron un poco acerca de lo que sería su partida, solo se irían un par de meses, el puesto del mayor sería ocupado por Poire, quien directamente se ofreció a ayudarle ante la situación.
Al terminar de comer los cuatro salieron en dirección a los muelles, los mayores subieron al barco, mientras los dos restantes permanecían en su sitio, uno estático mientras la mujer mantenía su mano en alto, agitándola de un lado a otro en una seña de despedida, ellos respondían mientras se alejaban.
- Butsu... -Ella se detuvo ante su voz, bajando su mano- Hay cosas de las que deberíamos hablar.
- Lo sé, pero volvamos a casa para eso... Sería lo mejor -Sabía lo que venía, era necesario.
Para no alargar mucho las cosas, no tardaron en volver, simplemente buscaron sus cosas y se fueron en silencio, en ningún momento dijeron algo, simplemente caminaron hasta su hogar, pasando por el Mirror World gracias a Brulee, llegando a ser inclusive un poco aterradores debido a la sincronización de sus pasos al andar. Llegaron a casa y cerraron la puerta, Katakuri fué a sentarse mientras dejaba su bufanda en uno de los sofás individuales, mientras Butsu iba a buscar algo entre sus pertenencias, era extraño, pero se sobre entendía lo que pasaría, por lo que esperó pacientemente su regreso.
