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Se viene la hermana, ohsi ohsi
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Después de aquella tarde en la playa, fue inevitable el que Katakuri comenzara a confiar un poco más en ella, ya que por alguna razón el haberla visto tan animada lanzando y bloqueando golpes solo le sumó otra cosa a su lista de atractivos, por alguna razón, el haber conocido ese detalle de ella solo lo ponía a pensar más, por mucho que tratase de no hacerlo, no todas las mujeres que conocía se atrevían a algo como eso, tomando en cuenta que eran sus hermanas, Amande y Mondée preferían usar espadas, mientras que Effilée se había entrenado más como pistolera, claro refiriéndose a ellas como un ejemplo.
¿Estaba cayendo por ella tan pronto? Le costaba creerlo, no tanto como rechazar a los donuts, pero ciertamente le costaba demasiado, aún convencido de que no se conocían lo suficiente, y sin eso era casi imposible sentir atracción por una persona. En ese momento se encontraba saliendo del taller mecánico, los homies y trabajadores del lugar le habían mostrado los planos del barco que planeaban construir para su partida, cosa que lo ayudó a distraerse lo suficiente como para no pensar tanto en su opinión respecto a Butsu. Al volver al hogar de la morena se encontró con la imagen de ella corriendo de un lado a otro mientras limpiaba, sino mal entendía su hermana mayor iría de visita, ya que por lo pronto se acercaba una fecha importante o algo así, y por ende quería recibir a su hermana con todo el lugar bien organizado, no pasaron más de dos segundos cuando ella lo saludó, pasando por su lado con una cubeta y un trapeador en manos, lista para limpiar en el piso de arriba además de organizar la habitación de la mujer pronta a llegar, él solo la observó perderse en las escaleras para luego fijarse en el lugar, estaba casi que destellaba de lo limpio que estaba todo, no supo lo que usó, pero era un producto realmente efectivo.
Pasó como mínimo una media hora antes de que algo de música comenzara a sonar desde cierta lejanía, a lo que escuchó los pasos apresurados de la mujer bajando las escaleras, con un vestido impecable y su cabello bien peinado pero aún algo húmedo, esta sin prestarle mucha atención al Charlotte se apresuró en ir directamente a la playa, dando pasos tan largos como sus piernas pudieran permitírselo. Apenas llegó se paró frente a la orilla, oyendo la música cada vez más fuerte y viendo el barco cada vez más cerca, Katakuri no había tardado mucho en aparecer, viendo con cierta diversión lo emocionada que se encontraba Butsu ante la llegada de su hermana mayor.
- ¡Ginger-neesan ya va llegar! Justo a tiempo para la fiesta de la fundación.
- ¿Fiesta de la fundación? -Preguntó al oírla tan emocionada.
- Es cuando se celebra la llegada de los primeros habitantes a la isla, la fiesta va de la noche a la mañana, y se sigue celebrando durante cinco días más, hasta la salida de la luna del sexto día.
