Plan Conquista 2.

Capítulo 3

Nathan: Me voy. -Me dirigí a mi compañero de estudio y como dije me fui- ¿Dónde estas?
Allisson: En casa. -Su voz estaba quebrada, mucho de hecho-
Nathan: ¿Qué te pasó?

Narra Allisson:

Expliqué tartamudeando todo lo que paso con Cody y lo que Ryan había hecho por mi. También le dije que se había ido para llegar a su clase y me había dejado bajo llave dentro de casa. Minutos luego de colgar escuché la puerta abrir repentinamente. Nathan corrió hasta llegar a mi lado en el sofá en el que yo me encontraba.

Nathan: -Limpiaba mis lágrimas con sus pulgares- Le daré lo que se merece. Ya verás. Se va a llevar su merecido, te lo prometo preciosa, no te va a volver a tocar.
Allisson: Yo solo... No le hagas nada. Solo quédate conmigo.
Nathan: Shh... Ten eso por seguro -Me levantó un poco y me sentó sobre su regazo. Coloqué mi cara en su hombro- Estaré para ti aun cuando no me quieras a tu lado.
Allisson: Gracias.
Nathan: No llores, eres única. Perfectamente hermosa. No dejes que ese imbécil te haga sentir mal. Ya luego me encargo yo de que se arrepienta de habérsete acercado.
Allisson: No lo hagas, no quiero que te metas en problemas. -Me alejé un poco para verle a los ojos-
Nathan: -Suspiré- Si, bueno... Yo tampoco quiero eso, pero alguien tiene que darle una lección. No puede ir por ahí tratándote como quiere. Se lo advertí una vez y al parecer no le bastó con una advertencia, se lo buscó, Allisson.
Allisson: ¿Y si hablamos con Rowsler?
Nathan: Preciosa, no podemos resolverlo todo con el.
Allisson: Si, es cierto.
Nathan: Hagamos algo ¿Si? Olvidémos esto, ya veré que hacer y te prometo que no estaré en problemas. Ahora quiero hacerte una propuesta.
Allisson: ¿Qué clase de propuesta?
Nathan: Una que no puedes rechazar. Salgamos esta tarde.
Allisson: Nathan... Sabes que yo no...
Nathan: -Interrumpiendo- Que no eres mi novia, lo se, pero quiero que sea entre amigos.
Allisson: En ese caso... De acuerdo. ¿A qué hora?
Nathan: No importa. Tu sabrás cuando.
Allisson: ¿Cómo así?
Nathan: Tu confía.
Allisson: Mmmm.... Bien. Iré a tomar un baño y... Luego quisiera ir por un par de cosas al centro comercial ¿Esta bien?
Nathan: Si. Yo iré contigo.
Allisson: No tienes que hacerlo.
Nathan: Si, si tengo, mas aun luego de lo que pasó hace un rato. Además, me gusta estar contigo y lo sabes.
Allisson: Bien -Sonreí- Entonces te aviso.
Nathan: Seguro.

Me levanté y fui a mi habitación, tomé un delicioso baño de agua caliente y después vestí una chemise polo turquesa con un short de jean desgastado, tomé mi par de zapatos Sperry favoritos y dejé mi cabello tal y como estaba aun húmedo, luego de cepillarlo un poco. Bajé las escaleras y Nathan estaba jugando un vídeo juego en la sala de estar. Me senté a su lado y recosté mi cabeza en su hombro; al percatarse, colocó pausa al juego y apagó la consola, besó mi frente y me observó de arriba a abajo.

Nathan: ¿Vas a salir así?
Allisson: ¿No te gusta?
Nathan: Me encanta, pero ha empezado a llover y vas a enfermarte. Al menos ponte un abrigo.
Allisson: Bien.

Narra Nathan:

Esperé unos minutos en la parte baja de la escalera a que ella fuera por un suéter y ¿Adivinen que trajo puesto cuando bajó? Mi chaqueta, optaría por regalarsela, de igual forma, ya es suya.

Nathan: Con que mi chaqueta.
Allisson: Si, sabes que la amo.
Nathan: Si, lo se. Quédatela.
Allisson: ¡¿Es en serio?!
Nathan: Claro, de todas formas ya te has apropiado de ella -Reí- Si llego a necesitarla te la pediré.
Allisson: De acuerdo -Sonrió al máximo- Muchas gracias.
Nathan: Nada de eso, ahora vamos, no quiero que el clima empeore antes de que estemos aquí de vuelta.
Allisson: Ok.

Salimos en dirección al centro comercial y una vez allí seguí a Allisson hasta la farmacia, luego cuando íbamos de regreso al auto pasamos por un kiosko a comprar unas revistas que Allisson quería y yo por supuesto se las compré y como se que ama el chocolate, le compré su favorito; el Hershey cookies and cream, sin que se diera cuenta compré unos dos mas y los guardé, ya se los daría cuando le hiciera falta una buena dosis de dulce. Opté por unas mentas para mi y finalmente llegamos al auto. Hoy la ciudad estaba invadida por un frío inmenso por lo que encendí el calentador del vehículo. Las mejillas de Allisson estaban rojas al igual que su nariz y sus labios. Tenía frío y por la expresión en su cara supe que la calefacción estaba gustándole. Una vez en el garage, estacioné el auto y antes de bajar a abrir su puerta coloqué mi mano en su muslo izquierdo, bajó ahí su mirada al sentir el calor de mi palma contra su fría pierna.

Nathan: ¿Te encuentras bien?
Allisson: Si, gracias, solo tengo frío, subiré a dormir un rato.
Nathan: Me parece una excelente idea, no has tenido descanso. Prometo llevarte un poco de té caliente en un rato.
Allisson: Eso suena estupendo.

Bajé del auto y lo rodeé hasta llegar al lado de Allisson, abrí su puerta y ella bajó cuidadosamente, una vez adentro de la casa fui yo quien rompió el silencio.

Nathan: Sube y abrígate mas, duerme una siesta. Iré en un rato.
Allisson: Bien. -Ahora se dirigió a Toto que no paraba de rasguñar su tobillo- Ven conmigo pequeño, tu tambien luces cansado.

Narra Allisson:

Escuché a Nathan reír por lo bajo y tomé a Toto en mis brazos, para luego subir las escaleras y entrar a mi habitación, tomé un pijama y ahora si, estaba lista para dormir, con Toto a mi lado por supuesto.
Abrí mis ojos y miré la mesa de noche, fijé mi vista en el reloj, 6:45. Wow, si que había dormido, algo llamó mi atención, junto al reloj... Había una nota y... Un té. Desdoblé el pequeño papel que había.