Nuevas oportunidades.

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Peter

No era raro que la tía Tasha me llamará, lo extraño era que me citara con urgencia en algún lugar.

Algo me decía que era muy importante asistir. Le insistí a Wade que estaba bien que fuera solo, pero se negó. Por lo que ahora estábamos en camino aún restaurante, el favorito de mi tía.

Natasha nos avisó que teníamos que asistir con ropa elegante, por mi no hubo problemas pero para Wade, tuve que obligarlo a vestirse, casi como si fuera mi bebé.

— La corbata me está ahorcando— Wade no había parado quejarse todo el camino. Movía su dedo alrededor del espacio entre su cuello y el de la camisa.

— Solo será por una cena, luego volverás a usar la ropa que quieras.

— Solo por una cena.

— Lo prometo.

Llegamos al restaurante y dejamos el auto en la entrada, habíamos llegado unos minutos tarde, esperaba que Natasha no estuviera enojada.

El encargado de la entrada nos dirigió a la mesa, donde había una mujer esperándolo, sabía que mi tía era hermosa pero ahora se veía despampanante.

Ella estaba usando un vestido negro de noche, largo, con un escote muy pronunciado, tendré que admitir, que a mí tía si que le gusta llamar la atención.

Nos sentamos con ella, su sonrisa era más brillante de lo normal, tal vez era por el labial rojo cereza que usaba o estaba extremadamente feliz.

— Peter, cariño gracias por venir. Y Wade que guapos estas— Natasha se levantó para abrazarme. Los comentarios que iban dirigidos a Wade eran muy sinceros, por alguna razón ella era de las únicas personas que enserio apreciaba a Wade.

— Hola, me sorprendió que nos citaras de urgencia, pero como tú sabes, nunca rechazaría una invitación de mi tía preferida.

— Si, sintió la urgencia. Hablemos de eso luego, primero comamos.

Aunque ella fuera una super espía, yo la conocía desde que tengo memoria; lo ocultaba bien, pero podía persivir su nerviosismo, lo deje pasar, sabía que ella hablaría cuando fuera adecuado.

La comida estuvo deliciosa, no era para menos, estábamos comiendo en uno de los restaurantes más lujosos de la cuidad. No me preocupaba por la cuenta, seguro que la tía Tasha se encargaría, era sorprendente saber cuántas personas le debían un favor a ella.

Eran alrededor de las 11 de la noche, la gente comenzaba a retirarse, y por lo que había deducido, Natasha no nos diría nada hasta que el lugar estuviera vacío.

Para pasar mejor la espera pedí que me trajeran algún postre, aunque, Wade fue el que se lo termino comiendo.

Una hora más tarde, el restaurante ya estaba vacío. Natasha hizo una seña con la mano y todos los meseros se retiraron, dejándonos solos.

— Antes de empezar, prométeme Peter que no le contarás nada a tus padres hasta que hayamos finalizado la búsqueda, claro si tu aceptas.

Su voz era sería, durante toda la comida había estado relajada, pero ahora todo se sentía pesado y serio.

— Lo prometo, igual Wade lo promete.

Mire a mi novio, el asintió con la cabeza, por eso lo amaba; cuando necesitaba que fuera serio lo era. Natasha volvió a hablar.

— Dime Peter, ¿Aún piensas en Harley?— ella me miró esperando una respuesta.

Eso no me lo esperaba, hace años no escuchaba ese nombre y eso estaba bien para mí. Al igual que a mis padres, tocar el tema me resultaba muy doloroso, solo había hablado del tema con Wade y en esa ocasión me la pasé llorando. Por eso me había unido a Shield, quería distraerme y olvida el tema.

— ¿Qué tiene eso de importante?— Wade respondió por mí.

Entrelazó su mano con la mía, me dio un pequeño apretón para dar a entender que él estaba ahí para mí.

— Bueno tengo algo de información que nos ayudará a encontrarlo— Nat se agachó y de su bolsa saco un portafolio con varias documentos.

— Nunca me rendí en su búsqueda, solo que hasta ahora no había encontrado nada de utilidad.

— Estás diciendo que puedes encontrarlo.

No quería emocionarme, sabía que si me estaba diciendo eso a mí, significaba que ni tenía algo lo suficientemente sólido para decírselo a mis padres.

— No, vengo a decirte que te encontré.

Abrió el portafolio y saco una hoja, parecía ser algún registro o algo parecido.

— Obtuve información de que Zemo envío a Harley a Texas, no se por qué pero lo hizo, revise los registros y encontré esto.

Ella me extendió la hoja para que la examinara, en ella era el documento de registro de un orfanato local.

— 36 horas después de que Harley desapareciera, un bebé fue registrado en este orfanato— hizo una pausa para volver a agarrar el documento y leerlo— Niño de aproximadamente 6 meses, cabello rubio y ojos azules, fue abandonado en la puerta principal sin ningún documento, solo un nota en la que especificaba que su momento era Harley

— ¿Cómo no supimos nada de esto?.

Pregunté incrédulo, toda la información había estado ahí y nunca la encontramos.

— Zemo planto pistas falsas, haciéndonos pensar que Harley había sido llevado a otro país.

Nunca había odiado a nadie en mi vida, ese hombre no solo casi me quita a mis padres, también separó a mi hermano de nosotros.

— Entonces podemos encontrarlo, ¡qué hacemos aquí hay que irnos!.

Hablo Wade con entusiasmo, él tenía razón teníamos que encontrarlo y traerlo a casa.

— No va a ser tan fácil, según mi investigación, un año después de que llegara al orfanato una familia lo adoptó, así que existe la probabilidad que él ya tenga una familia.

Nunca lo había pensado de esa manera, era complicado saber que tal vez Harley ya no nos necesitaba, que ya tenía alguien que lo quisiera y lo cuidará.

— No importa, quiero saber que está bien. Y quiero conocerlo.

Encontrarlo no implicaba que lo alegramos de su nueva familia, solo quería conocerlo y que él me conociera a mí. Al final, era hermanos y los hermanos se cuidan.

— Mañana nos vemos en el aeropuerto, la base de datos tiene una dirección, no perdemos nada intentando.

Después de eso la cena acabo, Natasha dijo que se tenía que ir, por lo que Wade y yo nos retiramos también. Actualmente vivíamos juntos, así que regresamos al apartamento.

El camino de regreso fue silencioso, no tenía nada que decir, aún, tenía que procesar lo ocurrido. Llegamos e inmediatamente entré al cuarto, me quite el traje y me puse una camiseta vieja de Wade, desde hace algunas semanas se había vuelto mi pijama, me quedaba un poco grandes de los costados pero de largo solo me cubria hasta medio muslo.

— Tranquilo, todo va a estar bien.

No había notado que Wade estaba en la habitación hasta que sentí como me abrazaba por la espalda, él también ya se había cambiado. Ambos nos recostamos en la cama, la cuál rechino, nuestro apartamento no era lujoso, normalmente estaba desordenado pero de algún modo me hacía sentir en casa.

— Me siento culpable, creó que si hubiera sido más valiente en afrontar el tema podría haberlo encontrado, dime cuantas veces hemos ido a Texas estos días, y nunca me pasó por la mente que ahí estaba mi hermano. Me siento terrible.

Me oculte en su pecho, en estos momentos solo quería que alguien me escuchará. Al parecer Wade entendió, pues me acerco más a su cuerpo, me rodeo con sus brazos. No tengo idea porqué, pero los brazos de mi novio me hacían sentir seguro.

Siempre hay una consecuencia [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora