Dulce Misterio ( Spencer Reid x TN)

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En la oscuridad de un pasillo poco habitado una pareja se estaban besando como si no hubiera mañana, como si fuera el primer y el último beso.

Lejos del ruido de la música y de las demás personas, ellos estaban desesperados por mezclar sus esencias.

- Eres tan caliente.- dijo ella provocando una risa ronca por parte de él.

- Y tú eres condenamente sexy.- dijo en su oído mientas su manos apretaron su trasero.- mmmm

- Vamonos de aquí.- dijo Ella pérdida en el placer.

- vamos a mi departamento.

Ninguno de los dos perdió tiempo y tomaron un taxi ya que no tenían auto. Todo el camino ninguno de los dos pudieron quitar las manos del otro, el chófer casi tuvo un espectáculo porno en su taxi.

Cuando llegaron al departamento ninguno de los dos demoraron en desvertirse.

Primero ella: se quitó la capa, y el vestido quedando en botas y bragas blancas con encaje rojo.

Spencer gimió al verla.

-¡Joder, cariño! Eres tan caliente.

Ella lo miró sonriendo y se acercó a él para agarrarlo de la chaqueta y lo llevó hasta la habitación cuandose por las indicaciones y lo sentó en la cama mientras se subía a ahorcajadas sobre él, quién la tomó del trasero y la apegó a su cuerpo.

- huele tan bien, señor lobo.- dijo ella sonriendo.

- y tú hueles muy deliciosa, quiero comerte, Caperucita.- dijo él lamiendo su cuello y bajando hasta sus pechos.- estos pedazos de carne tierna me están tentando.

- Puedes devorarla.

- serán el primer plato, pero el principal es este.- Spencer fregó su erección contra la feminidad de ella.

Ella gimió y él la volvió a besar mientras acariciaba su espalda. Ella comenzó a desprenderse la camisa para luego quitarle el saco.

Sabía que estaba ebria y por eso imaginaba que lo estaba haciendo con Spencer Reid. Sus ojos avellanas, sus rulos, su sonrisa inocente y coqueta. Era excitante y a la vez tierno.

"Si debo tener sexo con una fantasía, lo haré, porque será lo más cercano a la realidad que tendré."

TN gimió cuando él chupó con fervor sus pezones mientras le quitaba la camisa. Le encantaba eso.

- son dulce, muy dulces.- mormuró Spencer lamiendo los pezones mientras acariciaba su trasero.

- Quiero mas...- gimió TN.

- Te daré mucho más.

La seducción de sus palabras solo hacía aumentar su deseo ardiente de ser poseída por aquel lobo feroz que logró cazarla.

Luego de unos minutos más de darle placer a sus pezones, Spencer la tomó y se dió vuelta para ponerla debajo de él. TN vió como los ojos avellanas de su fantasía sexual se volvían primitivos y salvajes, parecía que realmente la devorarian.

Spencer comenzó a lamer desde la clavícula de Tn, pasando entre sus pechos hasta llegar a su ombligo y comenzó a dar besos húmedos hasta llegar borde superior de sus bragas.

- Estás muy mojada.- dijo él con voz cargada de deseo.

TN sonrió.

- Es por tí.

Eso llenó de orgullo a Spencer y comenzó a quitarle las botas a TN para luego quitarle las sexys bragas.

Miró por un minuto a su principal platillo y pasó sus dedos por ella, desde sus pechos hasta su zona íntima como si fuera la cosa más increíble del mundo.
Sus dedos acarciaban los pliegues vaginales mientras él besaba la cara interna de sus sus muslos para luego aproximarse a esa caliente carne tierna.

TN gimió ante las lamidas de Spencer sobre su brote mientras sus dedos masturbaban su entrada, entrando y saliendo, prometo un dedo y luego más.

TN estaba hundida en el placer, le encantaba lo que él le hacia y no tardó mucho cuando lo deseo aún más dentro de ella.

- Penetrante, te necesito adentro.

Spencer pareció pensarlo, le gustaba tocarla como lo estaba haciendo pero también quería invadirla.
Spencer se alejó y se quitó todo, TN se sentó y contempló la gran erección frente a ella, nunca había visto un pene de forma clara. Era grande y venoso, ella lo agarró con ternura y delicadeza para acariciarlos un poco más.

- ¡Ah! ¡TSN!- gimió Spencer mirándola como ella lo masturbaba.

TN se lo metió en la boca, era su primera mamada, pero no tuvo miedo ni nada. Según Spencer lo hacía como una profesional aunque no había tenido sexo oral nunca.

-¡Más, cariño, más!

TN siguió chupando hasta que sabía que si seguía él se correría.

TN se alejó y se acostó abriendo sus piernas invitándolo a entrar.
Spencer no lo pensó y guió su pene dentro de ella. Ambos gimieron debido al estrechamiento y la invasión de Spencer en ella.
Cuando por fin estuvo totalmente adentro, Spencer comenzó el lento vapivén que aceleraba de apoco.

TN pensó que él era un jodido Dios del placer y él pensó que ella era el pecado convertido en mujer.

Sus ojos se encontraron y sus labios no tardaron en hacerlo. Ella sintió las ganas de acariciarlo y sin más lo hizo. Tocó todo el pecho bien firmado del hombre que estaba penetrándola con alma y vida.

Los gemidos y el sonido de las penetraciones bailaban en la habitación como una música obscena.

Y entonces, cuando estaban más conectados que nunca, Spencer se liberó dentro de ella provocando lo mismo a TN.

Ambos estaban en el clímax del placer gritando y gimiendo frente a los espamos de este. Spencer cayó sobre TN sin aplastarla, aún se movía un poco dentro de ella y TN solo tuvo un instinto: besarlo.

Los besos eran apasionados y calientes, los toques eran descarados y excitante. Y de nuevo ambos se excitaron de a poco. Spencer lamió su cuello mientras TN besaba su hombro. De un momento a otro TN hizo que cambiarán de lugar y ahora ella estaba sobre él besando su pecho, sintió como Spencer se endurecía dentro de ella y TN sintió las ganas de moverse.
Ella comenzó a calbalgarlo mientras Spencer apretaba su trasero y besaba sus pechos.

Todo era atrevido y excitante, el placer inundaba en esa habitación donde solo se podía pensar en sentir y nada mas.

Ambos tuvieron sexo toda la noche hasta el amanecer.

Al otro día TN se despertó con resaca y asustada de su desnudez y del hombre a su lado, a quién no identificaba, se fue dejando solo una nota.

Spencer se había despertado más tarde, también con resaca, y se sintió frustrado cuando leyó la nota, él quería tenerla más tiempo.

Sin embargo ninguno se los dos pensaron que la situación daría origen a una nueva vida o que los juntaría.