Dulce Misterio ( Spencer Reid x TN)

XXIII

Narra Spencer

–¿Tienes frío?

–...

–¿Quieres que te limpie el sudor?

–...

–¿Quieres agua?

–¡Lo que quiero es que aceleres este auto si no quieres que el bebé nazca en este momento!

Ella estaba irritada y yo tambien lo estaría en su situación pero estaba preocupada por ella y el bebé.

–¡Acelera Spence , acelera!– Grita ella y luego grita aún más cuando viene una nueva  contracción.

– ¡Ya estamos cerca TN, aguanta, aguanta!

– ¡Díselo al él!

Luego de unos minutos por fin llegamos al hospital y todo ocurrió tan rápido. TN fue llevada a la sala de partos y yo le envié un mensaje rápido a Penélope antes de entrar con ella en la sala.

– Tranquila cariño.– Dije tomándola de la mano.

– Ya va a nacer, Spence.– Dijo emocionada.

– Si cariño, ya vamos a conocer a nuestro príncipe.

– Bien, vamos a comenzar.– Dijo la doctora.– Cuando yo le diga usted empuja con todo su ser, señorita García ¿Entendido?

– Si.

– Bien, en la próxima contracción que venga usted empuje todo lo que pueda.

TN me miró y yo a ella ¿Por qué estábamos peleados? Ya no lo recuerdo, solo me importa este momento en el que sostengo la mano de mí mujer que está a punto de traer a este mundo a nuestro primer hijo.

–¡Ahí de nuevo!– Gritó TN y empezó a empujar con todo lo que su hermoso cuerpo.

–Vamos nena, lo haces bien, cariño.– Dije animandola.

– ¡Esto duele mucho!

Yo lo sabía, daría lo que fuera por evitarle este dolor pero ambos sabíamos que este dolor solo era la puerta de la felicidad, una felicidad muy ansiada y llena de amor.

– Lo sé amor pero piensa cuando lo tengamos con nosotros.

–¡Eso es lo que hago!– Dijo molesta y yo le besé la frente.

– Ok,alto.– Dijo la doctora y la evalúo.

– Lamento tratarte mal.– Dijo agitada.

– Lo entiendo cariño y también lo merezco.

– Luego de esto...¿Podríamos hablar con un cafecito?– Dijo haciendo  una mueca de dolor.

– Claro amor, todo lo que quieras.– Dije sonriendo.

– Aww es la primera pareja que veo donde la chica no le manda a la mierda al chico en esta ocasión.– Dijo una enfermera.

– ¡PUTA MADRE QUE LO PARIO!– Dijo TN cuando volvió las contracciones.

– Hablé muy rápido.– Dijo la enfermera.

– Y preparaste porque es latina, no creerías lo que podría salir de esa boquita.– Dije reconociendo que TN asustaría hasta a un marinero borracho y grosero.

– ¡JODER LA CONCHA DE LA LORA!

La enfermera me miró y yo negué.

– No me preguntes, está en español pero sé que se está conteniendo.

TN me miró con ganas de matarme e iba a decir algo cuando otra contracción la atacó y apretó mí mano tan fuerte que creí que me la rompería.

Será un parto muy largo y duro.

(*)

Luego de una hora y media de parto TN y yo al fin recibimos al bebé.

–¿Cómo está  Jason Christopher Reid García?– Dije entrando a la habitación mientras veía a TN amamantarlo.

– Hambriento.– Dijo TN riendo.

Yo me senté a su lado viendo a mí TN embelesada por Jason.

– Es hermoso ¿No crees?– Dijo ella feliz.– Se siente extraño sostenerlo, no puedo creer que este pequeño angelito lo creamos nosotros, Spence.

Yo le acaricie la espalda a TN y le besé la cabecita a Jason. Ella tenía razón, esto es hermoso.

– Te amo TN.– Dije sin pensarlo y ella me miró.

–¿Lo harás siempre?

–Hasta que el universo se extinga, amor.

– Entonces bésame.– Susurró y yo no perdió el tiempo para complacerla.

Los labios de TN era una adicción para mí, me pregunto cómo he sobrevivido todos estos días sin ella. Debo ser muy fuerte para hacerlo.
Ella acarició mí lengua con la suya y de pronto el beso que debía ser tierno fue más y más demandante porque ambos necesitábamos eso, nos necesitábamos, pero entonces Jason se quejó y TN se separó de mí.

– Me parece que tendremos que debatiendo a duelo por tu mami.– Dije riendo.– Me quieren robar a mí TN.

Ella se sonrojo y me robo un beso antes de volver a darle su atención al bebé.

– Has cumplido mis sueños en realidad, gracias Spencer.– Dijo ella mirándome con lágrimas en sus bonitos ojos.

– Y tu los míos...bueno aún no todos.

–¿Cuál?– Dijo curiosa.

Entonces llegó el momento, estaba nervioso pero decidido a que no saldría de este hospital hasta que ella tenga en su dedo mí anillo.
Me levanté de la cama y me arrodillé frente ella mientras sacaba el anillo de mí bolsillo del pantalón y se lo mostraba.

– Spence...– Susurró sorprendida.

– Debí hacerlo hace mucho. TN TSN García, ¿me harías el regalo más grande y te convertirlas en mí esposa? Seré el hombre más jodidamente suertudo y feliz del mundo si salgo de este hospital con mí hijo y mí prometida para vivir nuestra vidas en dicha, armonía y amor, mucho amor. Y si te niegas te convenceré de que aceptes porque no existe una vida para mí sin ti ni la posibilidad de considerar algo así. Eres todo para mí y lo sabes, así que TN ¿Qué dices? ¿Aceptas?

– Sabes que nunca podría negarte algo asi porque he soñado con ser tu esposa desde que tenía 13 años.– Dijo entre lágrimas.–¡Si, si Spence, aceptó ser tu esposa!

Yo me levanté y la volví a besar para luego colocarle el anillo y abrazarla con nuestro hijo en medio. Era jodidamente feliz.

– Si no intervenidas hijo nunca llegaría a proponerle matrimonio a tu mami porque soy muy tonto, así que te debo una.–Dije sujetando la manito a Jason y este sonrió.

– Él está de acuerdo con que eres tonto, pero eres mí tonto.– Dijo TN riendo y yo la besé.

Teníamos muchas cosas que hacer ahora, primero llevaré a casa a mí hijo y a mí mujer, luego hablaría con JJ y le diría que TN es mí mujer y mamá de mí hijo por lo que ya no puedo compartir un espacio a solas con ella y luego planearemos la boda con TN y disfrutaremos de nuestra bella familia.

Miré de nuevo a TN y a mí hijo y entonces entendí algo: esto es la alegría plena y pura.