XV

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Narra Spencer

Ese hombre me cae mal. No mal, MALÍSIMAMENTE MAL.

TN es un tanto inocente y no se da cuenta que atrae a los hombres como moscas a la miel, ella no se da cuenta que él la quiere de una forma poco profesional. Él la quiere para él.

–¿Esta bien?– Me pregunta ella dejando de cortar las verduras.

Ella aún no vive conmigo pero se la pasa la mayor parte del tiempo en mi casa, más específico : en mi cama.

–Yo... Creo que debemos hablar.–Dije acercándome a ella.

–¿Que sucede?–Me pregunta tan inocentemente.

–Quiero que te alejes de tu jefe, ese hombre no tiene buenas intenciones contigo.

–¿Que?

Yo suspiré y la tomé de la cintura sintiendo su delicioso cuerpo contra el mío. ¿Le hablo de mis celos? Eso sería patético pero debería hacerlo, debería expresarme libremente con ella.

–Me pone enfermo verte cerca de él. Estoy celoso, TN.–Ella me miró sorprendida.

–Pero él es solo mi jefe, yo no lo veo como hombre...yo solo te amo a ti.–Dijo lo último en un susurro como si la estuviera regañando, tal vez piensa que no confío en ella.

–Lo sé, yo confío en ti pero no en él. Ese hombre quiere algo contigo TN.

–Quisiera trabajar en otro lugar pero... Me gusta estar cerca de ti.

Mi corazón se derritió en ese momento. Esta mujer, que estoy empezando a conocer, me hace amarla cada día más. Hay algo que me dice que hemos estado juntos hace hace tiempo o que hemos estado destinado el uno al otro. Ella es mi alma gemela, realmente lo siento así.

–Ven acá.–Digo para besarla levemente. Ella me mira con esos ojos, esos hermosos ojos que hace que quiera comerla de un solo mordisco.

Hijo, ¿Tu madre sabe lo que hace en mi? No, seguramente me ignora.

– Te amo TN. Realmente lo hago, podría volverme un enfermo por ti, un lunático. De alguna manera siento que eres la única y la correcta para mí y por eso cada vez que lo veo, siendo consciente de su afecto a ti, no puedo controlarme. Te necesito tan mal en mi vida.

–Spence...–Susurró ella y pude ver unas lágrimas deslizarse por sus mejillas.

¿La asusté?

¿Estas bien? ¿Te asusté?–Dije preocupado y ella negó

–No... Es que... Eh esperado mucho tiempo...–Susurro ella y yo la miré confundido.

–¿Para que?

–Para que me ames.– Dijo tímidamente confundiendome. Ella suspiró y se alejó de mí, algo que me lastimó un poco.– Debo confesarte algo Spencer.

–¿ Que sucede?– Pregunté ansioso.

– ¿Prometes que no pensaras mal de mí? Es decir, no es algo que yo pudiera controlarlo, solo se dió y yo... Bueno no me he resistido.– Dijo nerviosa jugando con sus dedos.

Eso me alarmó ¿Acaso me dirá que hay otro hombre en su vida? No, no, ella no sería capaz. ¿Será que ese hombre del que me habló hizo algún movimiento? ¡Maldito inbecil! TN ES MIA.

–Lo prometo, dime. Me asustas.– Dije ansioso.

– Bueno... Te he mentido...yo..– Ella estaba nerviosa y las peores cosas pasaban por mí mente.– no sé cómo decirlo sin morir de la vergüenza.

– TN, estoy empezando a preocuparme. Solo dime.– Dije cruzándose de brazos.

– Yo te amo...y lo he hecho... Toda mí vida.– Dijo como si le costara hablar pero yo no entendia nada.

– TN...

– ¿Recuerdas que te hablé del chico que ame por 18 años?– Preguntó ella y yo gruñi como animal rabioso al recordar mí competencia pero asentí.– Ese chico... Eres tú.

¿Yo?

Tardó unos minutos que yo pudiera comprender lo que ella me decía. ¿Me ha amado por 18 años y yo nunca la note?

– No entiendo, TN.

– Desde que me gustaste a la edad de 10 o 11 años, yo siempre eh estado ahí. En la secundaria llegaba lo más temprano posible para sentarme atrás de ti, en la cafetería siempre estaba sentada en la mesa de al lado por qué no me animaba a hablarte. Luego te mudaste y yo... Te seguí, mejor dicho, el destino me obligó a seguirte. En ese entonces, yo vivia frente a tu casa así que te veía siempre.– Ella sonrió al recordarlo.– Luego entre a la universidad pero tú estabas terminándola y te mudaste para hacer la carrera de FBi, y por ese tiempo no te vi. Luego de terminar mi carrera  a Penélope y a mi nos ofrecieron trabajar en la UAC y casi acepté... pero descubrí que trabajabas ahí y me dio pavor y vergüenza y no lo acepte. Me fui a la otra división y ahora estamos aquí. Así que dado todo eso...podrías decir qué te eh perseguido, acosado o lo que sea casi  toda la vida.

No sabía cómo reaccionar. Saber que yo soy el idiota del que se enamoró y nunca le dio ni siquiera una mirada me hacía sentir horrible pero saber que ella nunca ha tenido ojos para nadie mas que a mí me hacia sentir como un jodido dios.

Ella me estaba mirando preocupada, esperando mi mala reacción pero yo solo podía hacer una sola cosa. Me levanté lentamente saboreando aún su confesión en mi mente y la besé. La besé con amor y ternura, el beso que debí haberle dado años atrás todos los días por todo este tiempo. Debí amarla desde hace mucho tiempo. Ella era mi joya y nunca la aprecié hasta ahora.

Me separé de ella y TN me miró con sus hermosos ojos, creo que ella pensó que la vería de forma diferente con lo que me confesó sin embargo solo estoy mucho más feliz de lo que ya estaba.

–Quiero hacerte el amor ahora, TN.

Dulce Misterio ( Spencer Reid x TN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora