Capítulo 9

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-"Jin..."-. Exclamo el menor mientras lo veía a la cara los ojos abiertos y con las pupilas extremadamente dilatadas, sus ojos empezaron a tornase de un rojo brillante como si los capilares de sus globos oculares hubieran explotado.

-"Jin... perdoname"-. Susurro Jae en el oído del mayor, dio un paso atrás y se desmayó.

Jin quedó estupefacto, no sabía lo que había pasado y las ganas de vomitar se hicieron presentes una vez más, fue mucho para que sintiera como su alma se salía de su cuerpo, se queso viendo la cara de su hermano por un momento hasta que se percató que lloraba sangre, sus ojos cerrados dejaban ver lágrimas de sangre, un chillido desgarrador llamo su atención y su vista se dirigió hacia la ventana.-"El cuervo..."-. Pensó mientras que efectivamente el cuervo se encontraba aleteando con un ojo en la boca, el cuervo abrió la ventana con su pico escupiendo el ojo lleno de sangre que contenía en su cavidad bucal. Cuando por fin entro se quedó enfrente de Jin observando el cuerpo de Jae Hwan el cual se encontraba en medio de la habitación inconsciente, el cuervo metió la cabeza entre sus alas y haciendo un gruñido sordo y doloroso se hizo cada vez más grande, hasta llegar a la forma humana del moreno que reconocía Jin pero que contenía un poco de sangre en la boca, tomo agua y una servilleta de tela que se encontraba al lado de las tazas de té y la escupió para posterior a ellos limpiarse y después arrojo la servilleta a la chimenea que la consumió en segundos.

-"Y-yo, lo siento mucho Jin, tarde un poco"-. Dijo viendo al castaño que no aparto su vista de él y que contenía miedo y furia en sus ojos.

-"¡Que has hecho!"-. Gritó histérico mientras se llevaba las manos a la cara para comenzar a llorar con desesperación.

-"Hey, tranquilo por favor, no es tu culpa el trato de lastimarte de nuevo"-. Dijo sereno Namjoon mientras se acercaba a Jin para abrazarlo.

-"¡Aléjate!, eres un monstruo"-. Empujándolo con los brazos en el pecho.

-"Tranquilo, por favor, lo siento mucho, ya pasó"-. Dijo Nam tranquilizándolo, acurrucándolo en su pecho y abrazándolo por completo cubriéndolo con sus fuertes brazos en los que Jin se relajó y se dispuso a llorar.

-"Tranquilo Jin, mírame"-. Levanto el doloroso rostro del mayor que estaba lleno de lastimosas lágrimas y una dolorosa cortada por la cual aún salía sangre.

-"Quédate quieto, no te muevas"-. Exclamo Namjoon mientras depositaba un beso en la mejilla de Jin, sintiendo un leve ardor. Paso sus fuertes manos por el adolorido y marcado cuerpo del mayor el cual tenía marcas debido a los forcejeos anteriores, con su mano izquierda paso por el cuello de mayor, acariciándolo con devoción y dulzura, con su brazo derecho lo acerco más a su cuerpo pudiendo escuchar su pulso, paso su mano por su cuello, por su pecho, por su espalda, lo llevo hasta la pared, lo acorraló y comenzó a acariciar la blanca y desnuda piel de sus piernas y muslos eliminando las dolorosas marcas rojas que el bastardo de su hermano había dejado, por último se acercó a su cara, sintiendo su aliento y lo besó, lo besó de una manera bella y tierna, comiendo y saboreando sus labios lastimados y enrojecidos sin dejar de acariciarlo para después hacer una abrupta pausa.

-"Listo, ya no tienes ninguna marca ni tampoco ninguna herida"-. Exclamo alejándose de él, soltándolo y el mayor lo miro con cara de decepción, lo había salvado, le había curado sus heridas, lo había besado, lo había amado por un efímero momento.

Se maldijo, por un breve momento se maldijo y el odio y rencor se hicieron presentes en su garganta, no podía amar a nadie, no era correcto, no más, no podía lastimarlo de esa manera, simplemente no podía condenarlo así.

Se acercó al inconsciente cuerpo de Jae, pudo observar como las lágrimas se habían secado en su rostro, se fijó de no haber dejado cabos sueltos, acomodo todo, cerro la ventana con seguro y se fijó si la servilleta con sangre se había quemado por completo y si, así fue.

-"Jin, llama al médico por favor, le diremos que teníamos una situación que discutir con él y que entonces lo encontramos de esta manera, ¿okay?"- Dijo Namjoon mientras tomaba a Jin de la muñeca observando como el mayor sacaba su teléfono celular y comenzaba a marcar, le marco al médico, le explico lo sucedido y le colgó, pero a pesar de eso siguió temblando de miedo.

-"Hey, tranquilízate ¿sí?"-. Digo Namjoon jalándolo de la muñeca hacia su cuerpo y comenzó a abrazarlo con fuerza, acaricio su cabello y su espalda haciendo que se relajara.

Cuando llego el medico se dispuso a llamar a las enfermeras y a dos camilleros para que se lo llevasen en seguida al frio edificio en el que él y Jin habían estado antes. La tarde se les fue dedicada a los alumnos de Jin que enterados de todas las situaciones entendieron y se pusieron a estudiar sin importarles mucho la presencia de Namjoon.

Pasaron horas y horas, Jin reviso su teléfono dándose cuenta que era la 1:00 a.m. y sus alumnos ya empezaban a bostezar, como habían adelantado el tema Jin les dio autorización de faltar ese día y sin más se despidió de sus aprendices.

De camino a la habitación de Jin, no cruzaron palabra, Namjoon se acercó a uno de los rosales y cortando una rosa la tiño del rojo sangre que tanto había caracterizado a la primera, se la tendió a Jin con pena y el mayor se dio cuenta que a diferencia de la primera esta no olía a azufre sino que el olor era dulce, era embriagante, olfateo más a detenimiento y pudo identificar el olor a canela y vainilla. Le dio una sonrisa tierna al menor, continuaron su camino y se adentraron en la oscura habitación, Jin estaba apuntó de presionar el interruptor para dar luz a la habitación cuando sintió la mano de Namjoon sobre la suya impidiendo su acción. El moreno se acercó al lóbulo de su oreja y comenzó a darle pequeños veces efímeros, prosiguió con su cuello, pasó su mano derecha alrededor de la cintura del Jin y con la izquierda empezó a acariciar su pene a través de la túnica, Jin se estremeció ante el agarré del menor, desde que lo beso en la habitación donde Jae lo había tratado de someter... Sintió que no solo fueron caricias para reparar sus heridas sino que fue hecha con cariño.
Namjoon paro de repente, arrepintiéndose de sus acciones se alejó de él extrañando al castaño.

-"Nam, ¿qué sucede?"-. Dijo Jin mientras se volteaba para ver al moreno el cual tenía la cabeza gacha.

-"Aléjate, no te acerques a mí, por favor no quiero herirte"-. Suplicó Namjoon mientras que impedía que Jin se acercara más.

-"No me vas a herir, tranquilo"-.

-"Pero... ¿No amas a Jae?"-. Su pregunta le heló la sangre al mayor haciéndolo pensar.

-"No, lo amé por un momento hasta que empezó a lastimarme, tú lo has visto, me lastima, me grita y me somete" -. Exclamó Jin con un dolor profundo y una tristeza que lo hizo comenzar a llorar recordando las crueles palabras de su hermano: "tú eres el culpable de mis pecados y debes pagar por ello".

-"Entonces, ¿por qué llevas puesto su anillo?"-. Preguntó tranquilamente tomando y mirando con detenimiento la mano del mayor.
Jin se quitó el anillo con lágrimas en las manos y se lo dio a Nam, el cual lo tomó en su mano derecha y lo derritió convirtiéndolo en un pequeño crucifijo con cadena de oro y se lo entregó al mayor.

-"Jin, por favor reza por nuestras almas malditas"-.

Los VigilantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora