Preciosos gestos del moreno que le llenaron el pecho de ternura, Jin estaba tan sumergido en esos gestos que se olvidó de sus pendientes hasta que su teléfono sonó: 20 mensajes de sus alumnos y 10 llamadas perdidas. Preocupado leyó cada uno de los mensajes con atención y se dio cuenta que habían pasado dos horas y media de que sus aprendices habían llegado y lo estaban esperando, se despertó impaciente con miles de pensamientos en la que cabeza que no le permitieron percatarse de que sin intención despertó al lindo moreno que se encontraba un tanto molesto como un pequeño niño que acaba de ser arrancado de los brazos de Morfeo.
-"¿Que sucede?"-. Pregunto con tono de voz ronco mientras pasaba sus brazos por la cintura de Jin haciéndolo sonrojarse.
-"Tengo que ir con mis practicantes y ya me están esperando desde hace dos horas y media"-. Dijo casi huyendo hacia el baño para tomar una ducha mientras Namjoon se despabilaba, con esfuerzo tomo la suficiente fuerza para salir de la cama y dirigirse a la puerta cristalina del baño en donde podía ver distorcionadamente la figura de Seok Jin.
-"Jin, ¿Puedo entrar contigo?"-. Susurro en un tono inocente que sonrojo al mayor y este solo asintió con un poco de espuma sobre su cabellera.
Namjoon con movimientos torpes y con el corazón casi derritiéndosele pudo llegar hasta el cancel y con cuidado lo abrió admirando la espalda de Seok Jin que se enjuagaba los últimos residuos de shampoo sobre su cabello, entró con el sintiendo las cálidas y tenues gotas de agua que empezaban a salpicarle, se acercó poco a poco hasta que el agua cubrió su cuerpo estando a una distancia extremadamente corta de la espalda del mayor el cual se quedó inmóvil. Namjoon pasó su diestra por el pecho de Jin acariciándolo, paso sus labios por su cuello comenzando a abrazarlo y a respirar en su cuello mientras Seok Jin seguía inmóvil.
-"Nam, me tengo que ir ya"-.
-"Corre entonces"-. Dijo el moreno en tono felino.
El castaño dio media vuelta encontrando la sonrisa pervertida del menor que lo contemplaba con añoranza y cariño, con el pulso acelerado y las mejillas de un tono rojillo se abalanzó a los brazos del moreno tratando de resistirse de comerse a besos a aquella criatura. El menor posiciono sus manos en su espalda hasta llegar a los glúteos bien formados del mayor para comenzar a masajearlos a su antojo, Jin con el calor subiéndosele debido al agarre del moreno llevo sus manos a su cuello, mientras Namjoon lo tomo de las piernas sosteniéndolo con sus caderas y Jin de espaldas a la pared deposito besos acompañados de mordidas en el cuello del contrario haciendo que se estremeciera y que soltara leves gruñidos acompañados de leves gemidos. Jin lo miro de forma picara y extasiada entrecerrando los ojos para después soltar una pequeña risita tímida. Namjoon encantado por la vergüenza de Jin lo beso con fuerza aun con las manos en sus caderas y con una erección ya formada.
-"Vete ahora si no quieres que te lo haga aquí mismo"-. Dijo Namjoon entre leves carcajadas sonrojadas y apenadas a muerte.
-"¿M-me podrías bajar entonces?"-. Pregunto con un susurro mientras tenía la mirada baja para que el menor no pudiera ver su semblante de tomate.
Namjoon lo bajo de si con una delicadeza hermosa para después depositar un tierno beso en la cabeza de Jin quien salió corriendo del baño haciendo sonidos chillones que le llenaron el pecho de ternura, le dejo una sonrisa estúpida al menor y también una molesta erección que no fue atendida.
º
Pasaron horas de estudio y disciplina y unas cuantas horas más que Jin tuvo que reponer debido a su falta, desde que comenzaron los atentados hacia la iglesia había comenzado a ser irresponsable con los tiempos y eso no podía seguir sucediendo, se tomó una hora para descansar en la que fue por un café en el pequeño buffet que había en aquella sala, mientras preparaba su café decidió hacer algo con cuestión a Namjoon, pensaba dejar que sus aprendices tomaran el control en cuanto a la información que iban a estudiar pero casi al momento rechazo la idea, no iba a hablar con Ken de la situación, sin deuda se volvería loco al pensar que haría; Lo mejor que se ocurrió fue dejar que sus aprendices regresaran a su sede por un total de dos semanas, era lo más viable, no habría problema con alertar a Jae y puso su plan en marcha, estaba dispuesto a escuchar y dedicar su tiempo a ayudar a Namjoon en lo que fuese. Después de unas horas más de arduo trabajo se despidió de los chicos ya enterados de lo que iba a suceder en las próximas semanas "El cardenal Seok Jin se iba a ir dos semanas a investigar un caso de revisión especial".
El castaño regreso de madrugada a su habitación con las piernas y manos temblándole, era una reacción extraña que no le agradaba demasiado, su estómago parecía estar jugando con sus nervios, suspiro detrás de la hoja de la puerta y dio vuelta al pomo tranquilamente, entro a la habitación divisando la figura de Namjoon tirado sobre la cama con los brazos en su cabeza y está a la vez en dirección al techo en forma pensativa.
-"Nam, ¿estás bien? -dijo en un tono calmado llamando la atención del menor- ¿no puedes dormir?"-.
-"Jin... estaba esperándote"-. Respondió sentándose en la cama con una expresión de preocupación la cual llamo la atención de Jin que acerco hasta él y se colocó en su misma posición colocando toda su atención en el.
-"¿Paso algo? ¿Te duele algo?"-. Pregunto preocupado llevando su mirada hacia el moreno buscando algún signo de molestia, golpe o dolor.
-"Creo que... -susurro cabos baja con un poco de con confusión- creo que ya se en donde está la lápida"-.
-"¿¡Que!?"-.
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Los Vigilantes
FanfictionTierra de los pecados, mentes perversas y bocas malditas que mienten. ¿Acaso tu crees que no haz cometido pecados y que Dios te acogerá en sus brazos y te recibirá en su cielo eterno? No es vida si le quitas los placeres mundanos, déjate llevar que...