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Si, bien Cyrus era una prostituta, una zorra y todavía mucho más que eso, era su puta, y sólo su prostituta, sólo de él. Era conveniente que así fuese, o de lo contrario terminaría corrompiendo a otras personas, como lo hizo con él. 
Tenía que corregir a ese pecador a como diera lugar, y no importaba cuántas veces tuviera que someterlo para conseguirlo. Ya lo había tomado como su responsabilidad, y se haría cargo de él hasta regresarlo al camino del bien y si no podía lograrlo lo terminaría matando bajo el placer de su cuerpo, porque nunca jamás lo dejaría libre, si seguía con esa absurda idea de ser homosexual, porque no iba a permitir que complaciera a otros cuerpos ¡Eso sería imperdonable! ¡Un acto atroz! Y carente de toda decencia existente.
 Y como una puta buscando seducirlo, se trepa en su cuerpo y se recuesta sobre su pecho.
No es necesario y lo sabe, pero lo abraza, rodea su pequeño cuerpo con sus brazos. Y en el proceso no puede evitar sorprenderse por la forma tan necesitada en la que Cyrus se aferra a él siendo, que se lo había follado tan duro momentos antes, porque así lo había querido y porque como siempre, había descargado toda su ira y frustración en él. 

Cyrus besa su pecho, suave y lento, buscando proporcionar una caricia dulce, llena de amor pero nada resultó como esperó porque el pene erecto de TJ terminó dentro de su boca, destrozando su boca, mostrándole a él mismo que tan puta podía ser, y no, estaba seguro de que no era así, pero sin embargo, su boca se moldeaba demasiado bien, a aquella verga, razón por la que el basquetbolista, lo seguía viendo como una prostituta.

Bajó total sumisión toma todo lo que TJ le ofrece, sin desperdiciar una sola gota de su esencia producto de su excitación.
….
Amber, la capitana del equipo de porristas de su colegio, observa sin mucho interés a aquel chico de mirada color miel, mientras que comparte mesa con TJ y también con Kira, pero esta última ha ido al baño, dejándolos solos.
La rubia continúa mirando al chico de dulce mirada, mientras que este está rodeado de sus amigos.

Entonces aprovecha y provoca con todo el veneno que posee, porque contrario a lo que Kippen creía, aquí el único demonio era su amiga, incitándolo a pecar.

—Yo, en tu lugar, no dejaría una cosita tan interesante suelta ¿Te imaginas lo qué pasaría si llegará a pensar que tiene libertad para escoger?

Cyrus era un homosexual declarado, y TJ era la persona indicada para iniciarlo en el sexo, así lo creyó Amber, en su mente morbosa y podrida por lo que no demoró en incitar a su amigo para que pecara.

El chico de ojos verdes, miró a su compañero de cama y su amiga continuó jugando con él.

—De hecho, si fuera hombre me lo follaria, es completamente deseable.

TJ dejó su soda al oírla.

—No seas ridícula.

Fingió estar ofendida al oírlo.

—¿Acaso me equivoco? —Lo miró directo a los ojos—porque tu gran gusto por fornicar con él me dan la razón.

Hilo rojo |Tyrus|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora