𝐻𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎 𝐶𝑜𝑚𝑝𝑙𝑒𝑡𝑎
Me dirias que después de todo lo que he pasado, mi destinado ha estado más cerca de lo que he creído, y además de todo no sea un Alfa si no un Omega.
Ni en tus sueños más locos, me creerías eso ¿o si?
«𝘚𝘦 𝘲𝘶𝘦 �...
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[Narrador]
El camino a casa fue silencioso y en algún punto incomodo, además de que Doblas no le dirigía ni la mirada, lo cual a Samuel le incomodaba y le irritaba.
Era un silencio muy incomodo y tenso, sabia que el noruego estaba enojado o irritado por algo, aunque Sam prefirió no hablar ni sacar algún tema de conversación después de notar que su compañero estaba enojado.
Solo el leve escuchar de la tranquila y bonita canción que estaba sonando ese era el único consuelo para la incomodidad e intranquilidad de Sam.
Pero que más podía hacer solo ver como el noruego, soltaba maldiciones por el pasar del alto de algunos tontitos de turno, por eso a él no le gustaba el salir de casa al menos que fuera necesario, conocía perfectamente que Rubén tampoco era fan de salir de casa, que estar en su hogar encerrado y sin presencia de la sociedad, él estaba encantado.
Hasta que se escuchó una canción que conocí perfectamente, a veces Sam culpaba su gusto por el reggaetón o el pop. Escuchar a Bad bunny en la radio le provoco risa y más cuando el noruego soltó el insulto- mierda de canción...-por fin había hablado y para samuel ya era un logro, aunque seguía sin voltear a verlo.
Bufó indignado, siguiendo viendo por las calles de Andorra, necesitaba distraerse le ponía de muy mal humor que todo estuviera en silencio, bueno casi totalmente, el rubio teñido en un semáforo conecto su móvil al auto, para poner música de su agrado.
Hasta que en el mismo semáforo el castaño vio la tienda de chuches, necesitaba unas gomitas. Sin avisarle al rubio o decirle algo, y poniendo las precauciones para salir rápido del auto y sin importarle el grito de preocupación del otro, cruzo la calle y entro al local de chucherías varias, viendo ahí desde papitas, golosinas por mayoreo, pero lo mas característico era que cuando entro en sus sentidos pego el empalagoso y dulzoso olor a las chuches, dando las buenas tardes, casi noches. Buscó con la mirada las gomitas encontrando con éxito las mismas, tomo algunos paquetes. Después se repondría con algo de ejercicio, pero por ahora solo quería distraerse de la tensión con el alfa rubio, que cuando estaba de esa actitud lo ponía muy nervioso.
Pago y salió viendo ahí, en la esquina afuera el coche, se venía el regaño.
[Narrador Rubén]
Después de ver como el loco De Luque salir a toda puta leche del auto, lo aparque en la esquina del local de chuches donde el tontito se había metido, si me lo hubiera dicho me hubiera parado ¿Qué estoy diciendo? Lo hubiera regañado por pensar en las chuches, y le hubiera dicho que no, seguía enojado con él, demasiado y más porque seguía ese olor a tierra mojada en él, ese olor me ponía de muy mal humor.
Sali del auto al ver que tardaba, coloque el seguro y camine, viendo como salía con una sonrisa agradeciendo al vendedor en la puerta para verme, se quedo quieto. Y sabia que era por mi cara de mala leche que debo tener ahora mismo además de que estaba irritado.