Capítulo 8

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-¿Cómo se ve?- pregunta Newt desde la distancia.

-Aún queda un poco- responde Thomas.

-No suena muy convincente- dice Newt, me levanto y voy con Thomas y Teresa.

-Oye, ¿a ti qué te pasa?- le pregunta Thomas a Teresa cuando llego, no les molesta mi presencia. Mi hermana se aparta el pelo hacia un lado.

-Me han hecho algo en el cuello- yo sé a lo que se refiere, así que no me acerco a mirar, Thomas sí lo hace- Al principio tenía la sensación de estar despertándome de un sueño o algo así, luego empezaron mis recuerdos- es algo así como un tatuaje en la nuca, un tanto extraño.

-¿Tus recuerdos?- pregunta Thomas- ¿Y qué recuerdas?

-Cuando te trajeron por primera vez- lo cierto es que aunque no me pusieran aquella marca, recuerdo todo.

-Yo también lo recuerdo- me sorprendo.

-Nosotras éramos más altas que tú, y más rápidas- los tres reímos por las palabras de Teresa- Y recuerdo por qué estábamos allí. Creíamos que podíamos arreglar todo esto...- se queda en silencio unos segundos- Deberíamos volver

-¿Qué?- preguntamos Thomas y yo asombrados, mi hermana me coge de las manos.

-Solo escuchadme

-¿A qué viene eso? ¿Volver? ¿Después de lo que nos han hecho?- pregunto enfadada apartando mis manos de las suyas.

-No, no es tan sencillo

-Yo creo que sí es tan sencillo- dice Thomas.

-Vosotros no podéis entenderlo

-¿Qué?¿Qué no podemos entender?- pregunto alterada.

-Todo iba bien hasta que tú...hasta que vosotros...

-¿Qué?- pregunta Thomas.

-Nada

-Teresa, ¿qué intentas decirnos?- pregunto.

De repente escuchamos un disparo.

-¡Eh! Tíos, venid aquí- grita Fritanga, Thomas corre más rápido que nosotras, por lo que me da tiempo a mirar a mi hermana.

-Admítelo, estás intentando decirnos que esto es culpa nuestra, estás loca si piensas que voy a volver a ese lugar- después corro hacia los demás- ¿Qué ha pasado?

-No lo sé, se ha despertado, ha cogido la pistola y ha intentado...- explica Fritanga.

-Winston- dice Thomas agachado a su lado- Winston, ¿estás bien?- en ese momento el nombrado escupe un líquido negro horrible, no tiene buena pinta. Después se tumba boca arriba y se levanta la camiseta enseñándonos la herida que tiene, las venas negras se extienden por su cuerpo.

-Está creciendo...dentro de mí- dice débilmente, todos nos asombramos porque sabemos lo que le va a pasar, sabemos que no podemos hacer nada- No puedo sobrevivir, por favor, no dejéis que me convierta en una cosa de esas, por favor

El único que se mueve es Newt, quien le coge la pistola de la mano a Fritanga.

-Espera Newt- le paro, pero no me hace caso y se agacha al lado de Winston, le pone la pistola en la mano.

-Gracias- agradece el infectado- Y ahora largaos

-Hasta siempre Winston- dice Newt, aprieto en mi mano la figura de Chuck mientras las lágrimas salen solas, ¿por qué tenemos que seguir perdiendo a gente? Newt coge sus cosas y empieza a andar con la mirada de todos, le sigue Aris, después lo hacemos el resto. Cuando paso por al lado de Teresa, la miro sin ninguna expresión y me aparto las lágrimas de la cara para seguir al resto.

Cuando escuchamos un disparo, nos quedamos quietos y yo me tapo la boca soltando las lágrimas que me quedan con dolor. Voy la última, alejada del grupo pensando en todo y sin decir nada, como el resto, solo que a mí se me junta también lo de Teresa.

Llegamos a un barco tumbado de lado entre la arena, así que cuando anochece nos quedamos ahí después de hacer una pequeña hoguera, la cual me recuerda a las noches en el Claro.

-¿No se suponía que éramos inmunes?- pregunta Minho.

-Será que todos nosotros no lo somos- responde Teresa.

-Si Winston ha podido infectarse, deberíamos suponer que el resto también podemos- dice Newt.

-Nunca pensé que lo diría pero...echo de menos el Claro- Fritanga llora al igual que yo, el resto intenta no hacerlo. Con las palabras del chico, cierro los ojos con fuerza y me levanto con la mirada de todos. Paso entre ellos intentando no pisarles y me siento lejos de ellos, mirando la figura de Chuck. ¿Quién diría que estábamos mejor dentro del Laberinto que fuera? Hubiera dado lo que fuera por estar más tiempo allí, siempre y cuando no se hubiera descontrolado todo como pasó.

-Ojalá estuvieras aquí- digo mirando al cielo, refiriéndome a Chuck- Al menos sé que hay alguien ahí arriba que estará cuidando a todos aquellos que hemos perdido- cuando llega la hora de dormir, lo hago apartada de todos, no quiero hablar, no me apetece hacerlo.

Al día siguiente caminamos y yo vuelvo a estar alejada de todos, con la cabeza agachada. Por suerte, las montañas de arena terminan y empezamos a andar sobre una superficie plana. Newt hace lo posible por acabar andando a mi lado, pero lo hace disimuladamente.

Hace mucho calor, estamos en mitad de la nada, cansados y con el sol pegando fuerte, apenas nos queda agua por no decir que no nos queda absolutamente nada.

Cuando anochece, no tenemos otro remedio que tumbarnos en aquel suelo tan incómodo, al menos conseguimos conciliar el sueño todos. Entonces cuando empieza a amanecer, Thomas se despierta y nos despierta a nosotros.

-Eh, eh, despierta, Blue despierta- me mueve y me despierto sobresaltada despertando por el camino a Newt también, anoche decidí dormir con él para sentirme mejor, cosa que funcionó- Venga Fritanga, Aris, veo algo- todos se despiertan y nos levantamos.

-¿Qué?- pregunto ansiosa.

-¿Lo veis?- señala a lo lejos, son varias luces provenientes de una estrucutra, como un edificio pequeño- Son luces

-Lo hemos conseguido- dice Newt, de repente a nuestras espaldas suena un trueno asustándonos, entonces nos damos cuenta de que una gran tormenta se acerca rápidamente y los relámpagos caen cerca de nosotros.

-Venga, vámonos, rápido- dice Thomas cogiendo sus cosas.

-Sí, vamonos, venga- dice Newt, el resto cogemos nuestras cosas y empezamos a correr hacia aquellas luces.

-Corred- grita Teresa.

-No os paréis- grito.

-Rápido- grita Minho.

-Adentro venga- grita Thomas, Minho y yo somos los últimos, entonces a nuestro lado cae un rayo que nos deja en el suelo a los dos. Primero escucho un pitido que no me deja escuchar más allá, con dolor me toco la oreja. Miro a mi derecha y veo a Minho en el suelo.

-Minho, Minho- gateo por el suelo haciéndome daño en las rodillas hacia el asiático y le muevo, pero no responde, no escucho ni siquiera mi propia voz diciendo su nombre.

Maze Runner. Las Pruebas (Newt y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora