Haikyuu! - One shots.

kageyama; graduación.

Llegó el gran día. El día en el que los de tercero se graduarían, y probablemente, además de graduarse, se despedirían entre ellos.

____ iba a estudiar en Estados Unidos, en donde se le presentó la oportunidad de cumplir su mayor sueño: ser detective. Y con ello acabaría con su relación con Kageyama.

A él le dolía que ella haya decidido irse, pero aún así lo respetaba, pues era el sueño de su chica y no le iba a decir que no vaya simplemente porque él no quería. Sería muy egoísta por su parte.

"Los dos se habían conocido en el primer año, en donde ____ se había convertido en la mánager del equipo de voley. 

— ¡Chicos! — gritó Kiyoko entrando al gimnasio acompañada de una chica de cabellos (C/P) de una altura de al menos 1,65. Kageyama se acercó curioso como el resto de chicos, pero él se sintió atraído por ella.

No dejaba de mirarla. Cada movimiemto que hacía, cada sonrisa, cada sonrojo. La observaba de la forma en la que observaba a sus rivales en la cancha. 

A ____, obviamente, le daba miedo. Se sentía vigilada por él y no precisamente porque él se sintiese atraído por ella, si no que porque le caía mal. O eso pensaba ____."

"— Pero... — Kageyama iba a protestar, pero fue interrumpido por su novia.

— Ni peros ni peras, Tobio — dijo poniendo los brazos en su cintura —. Vas a ir a esa maldita fiesta conmigo. Además, tienes que socializar y aquí tienes la oportunidad de hacerlo.

Kageyama adoraba que ____ se preocupase por él, le hacía sentir importante. Pero que se preocupase por su vida social no le hacía especial ilusión.

— Nos lo vamos a pasar bien — cogió de la mano a Tobio llevándolo hacia su armario —. Pero ahora, ayúdame a elegir ropa."

Miles de recuerdos inundaban la cabeza de Kageyama. Aún la iba a ver al día siguiente, pero el hecho de que sean sus últimas horas con ella lo hacía sentir mal. Demasiado mal.

— ¡Kageyama! — gritó Hinata entrando del golpe al gimnasio. Los dos iban en traje debido a que se acababan de graduar y debían ir elegantes —. ¿Y ____?

— Se estaba despidiendo de algunos de su clase o algo así. Vendrá en un rato —  dijo restándole importancia.

— ¡Bien! Pues colócame unas cuantas antes de que venga — tiró su chaqueta al suelo y remangó su camisa acercándose a Kageyama.

[...]

Tras un rato haciendo remates, finalmente apareció ____. Entró por la puerta con una sonrisa, la cual se convirtió en un puchero al darse cuenta de que esa será la última vez que entrará al gimnasio encontrándose a su dúo icónico haciendo saques.

Kageyama desvió su mirada hacia la puerta por curiosidad, pues no se habían dado cuenta de que ____ estaba ahí, y se desconcentró por completo.

Al ser la graduación, ____ también debía vestir formal y llevaba puesto un vestido rojo que le llegaba por encima de las rodillas.

Kageyama aún no le había dicho a su queridísima novia que iba preciosa, se lo haría después.

— ¡Bakeyama! — gritó el pelirrojo intentando llamar la antención de Tobio —. ¿Has entrado en trance o qué? 

Kageyama lo ignoró por completo mirando a ____ con su sonrisa más sincera.

[...]

Pasó un rato desde que ____ llegó. Estaban los tres sentados en círculo en el suelo contando anécdotas mientras que reían.

— Chicos — el pelirrojo se puso de pie —. Me tengo que ir.

— ¿Ya? — preguntó ____ con una mueca, a lo que Hinata asintió.

— Os veo mañana — dijo abrazando a ____ —. ¡Y usad condones! — gritó justo antes de salir corriendo por la puerta.

— ¡Hinata idiota! — un Kageyama sonrojado se puso de pie de golpe, lo cual le causó mucha ternura a ____.

Ella también se puso de pie y lo abrazó por la espalda, apoyando su cabeza ahí.

— Te voy a echar de menos — susurró ____, intentando que sea inaudible, pero aún así Tobio lo escuchó. Se giró y la agarró de la cara, juntando sus frentes.

— Yo también te voy a echar de menos, idiota — dijo en un susurro para después fundirse en un beso. Para cuando dejaron de besarse por falta de aire, ____ ya estaba llorando.

— ¿Me prometes que serás el mejor setter que pueda dar esta tierra? — preguntó acariciándole la mejilla. Él tomó su mano de su mejilla para llevarla a su boca y depositar un tierno beso en su mano.

— Te lo prometo — sonrió, derritiendo el corazón de ____ —. ¿Y tu me prometes que serás la mejor detective que vaya a dar esta tierra?

Ella simplemente asintió y después juntaron otra vez sus labios.

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Espero que os haya gustado:')<3