La ojiazul se encontraba esperando en una mesa del restaurante en el que había quedado con su pareja para celebrar Halloween. Miraba su reloj constantemente, pues temía haber llegado demasiado temprano.
Pero para su mala suerte, el teñido era el que llegaba tarde.
Miró su reloj otra vez.
22:45.
La de pelos grises ya estaba planeando irse, pues ya habían pasado 45 minutos de la hora acordada.
Para cuando ya iba a irse, divisó a lo lejos unos cabellos rubios que no tardó en reconocer.
— ¡Hey! —saludó al llegar. Sadashi frunció el ceño ignorando por completo el saludo de este—. ¿Qué pasó, bebé?
— ¿Cómo que qué pasó? ¿Llegas casi una hora tarde y me preguntas que qué pasó?—dijo indignada. Definitivamente aquél chico la sacaba de sus casillas.
—Se me hizo tarde—se rascó la cabeza mientras que soltaba una risilla nerviosa—. Lo siento.
—Si no fuese porque he tardado en arreglarme ya me habría ido a casa—aclaró mirándolo fijamente.
Llevaba un maquillaje con tonos oscuros. Con respecto a la ropa iba con una camisa y falda negras, unas medias de rejilla y unas botas. Y para darle un toque de Halloween, tenía unas pequeñas alas de murciélago pegadas en la espalda, haciéndola parecer tierna.
En cambio, Yūji no iba disfrazado. Simplemente llevaba unos pantalones negros con una camisa blanca, la cual tenía unos botones desabrochados.
—Adorable—dijo Terushima sonriendo.
—¿Qué dices?—lo miró de la peor manera posible.
—Que si pedimos, que tengo hambre—cambió de tema mirando a su alrededor.
[...]
Después de cenar, se dispusieron a ir a una fiesta, la cual había organizado uno de sus amigos del colegio.
El principal plan era ese, ir a la fiesta, pero decidieron cenar juntos antes de ir.
Al llegar comenzaron a saludar a sus amigos y poco a poco fueron acostumbrándose al ambiente de la fiesta.
Sadashi comenzó a beber al rato de llegar, aunque en un principio se propuso no beber, y debido a que el alcohol surtía efecto en ella muy rápidamente, Terushima decidió quedarse al lado suya todo el rato para que esta no cometiese estupideces de las cuales se podría arrepentir más tarde.
—Hey, Yūji—llamó la peligris arrastrando las palabras—. Eres todo un fuckboy, ¿sabías?
El recién nombrado soltó una carcajada mientras que la miraba fijamente.
—¿Eso piensas de tu novio?—ella asintió mientras que ladeaba su cabeza.
—¿O acaso no lo eres?—se preguntó a sí misma llevando su dedo a la comisura de sus labios.
El de pelos rubios se acercó a ella para dejarle un beso en la frente.
—¿A qué vino eso?—se sobresaltó mientras entrecerraba los ojos.
—Vamos a casa—dijo poniéndose de pie mientras que alargaba su brazo para que Sadashi lo tome—. Estás muy borracha.
—Pero si aún no nos hemos divertido—puso un puchero y se cruzó de brazos.
—Pues me iré yo solo—dijo a propósito sabiendo lo que diría la chica a continuación.
—No te vayas sin mí—se puso de pie y lo tomó del brazo. Terushima simplemente sonrió.
El camino hacia la casa del teñido fue rápido pero agotador. Le era difícil lidiar con ella estando borracha y más aún si estaba en la calle.
Se ponía a gritar mientras que el chico trataba de callarla, pues eran las 4 de la madrugada.
—Shhh, la gente está durmiendo, cariño—dijo tratando de callarla. Ella lo miró y pareció darse cuenta de lo que estaba haciendo.
Siguieron su camino en silencio, aunque de vez en cuando Sadashi decía cualquier estupidez haciendo que Yūji se ría.
Una vez llegaron a su casa, el chico se paró manteniendo contacto visual con ella.
—Buenas noches—dijo acercándose para darle un pequeño beso en los labios.
—Buenas noches—arrastró sus palabras debido a su borrachera mientras que sonreía tontamente.
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Ola. Feliz Halloween gente🧍 este capítulo no tiene sentido y no me ha gustado nada como ha quedado pero quería subirlo perdón>:(Por cierto gracias por los 400 votos😳💞
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Haikyuu! - One shots.
Fanfictiondebido a mi obsesión con este anime he decidido hacer one shots:). •••••••••••••••••••••• Actualizaciones lentas o rápidas dependiendo de mis ganas de escribir. De momento no acepto pedidos.