La historia de Vergil y Charlotte.- Capitulo 9

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Vergil y Dante estaban discutiendo sobre la mejor comida existente. Bueno, más bien, Dante se peleaba consigo mismo sobre el tema. Vergil por su parte solo colaboraba en la discusión con algún que otro "Ajá" o "Oh, vaya, que interesante".
En la mente de Vergil sus pensamientos estaban centrados en el momento que algún día llegará de presentarle a Nero a su madre, Lottie.
- Por eso, pizza y helado son mis comidas preferidas.
- Si. Bien. ¿Y qué pasó?
- ¿Qué?
- Oh, eso no lo esperaba.
- Vergil, ¿me has estado ignorando?
- ¿La verdad? Sí.
- Bueno, está bien. Ahora, para olvidar esa grave ofensa, por favor, continúa con tu historia.
- Está bien.
"Al día siguiente, Lottie y yo fuimos a pasear. Dimos vueltas y vueltas, sin ir a ningún sitio en concreto. Sin pensarlo, le conté todo mi pasado a Charlotte. Desde nuestras estúpidas peleas hasta el ataque de los demonios que me dejó casi muerto. Y mi búsqueda de poder.
- Así que... buscas poder porque sin él no podrías protegerme. Y tenías un hermano gemelo. Lamento mucho su muerte."

- Espera, espera... ¿Muerte?
- Si. En ese momento pensaba que mamá y tú habían muerto.
- Mmm, igual que yo pensaba lo mismo de ti. Pero yo tuve a Nell, y tu tuviste a Lottie. Bien, continúa.

"Más tarde acordamos quedar con Marcus, para investigar el paradero de Haeresis.
Mientras, Agnus seguía examinando las notas de los viejos y experimentando su... paternidad.

De repente, Lottie escuchó algo.
- Vergil, hay alguien aquí.
Nos encontrábamos en una calle algo estrecha, sucia y maloliente, como cualquier callejón.
- ¿Y por qué nos hemos metido aquí?
Charlotte me calló. Entonces yo también lo escuché:
- Nadie debe enterarse, ¿me oyes?
- Si... yo... no creo que...
- Silencio. Lo harás porque así te lo ordeno.
Las dos voces eran prácticamente idénticas, y me sonaba de algo el tono de aquellas.
Entonces, una luz apareció y desapareció rápidamente. Después, silencio.
- ¡Ésa era la voz de Solemnis!
- ¿Qué? Charlotte, Solemnis está muerto. Además, ¿cómo explicarías la otra voz?
La "otra voz" solo se diferenciaba de la primera por el miedo, que, presente en esta, era lo que más se notaba en esa persona.
- No lo sé, Vergil, pero creo que ese era Solemnis.
- Pero podrías estar equivocada.

Decidimos hablarlo con Marcus. Enseguida estuvimos en su casa.
Se notaba el antiguo orden que hubo reinado, pero ahora estaba sucia y no muy bien cuidada.
En la habitación principal solo había un sofá, una mesa y una silla. Su baño no estaba muy lejos, pero al menos no olía mal.
La habitación donde Marcus dormía estaba a la vista, con una cama muy simple y un montón de ropa que el guardia no usaba, ya que siempre lo veíamos con el uniforme de la Orden.
Cuando nos acercamos a donde nuestro anfitrión nos esperaba, vi un buen montón de botellas de bebidas alcohólicas por todo el salón.
- Bien, ¿qué es lo que mi parejita de perturbadores de la paz quiere decirme?
- No te ves precisamente bien, Marcus.
Tenía ya una barba, algo sucia, ojeras y no llevaba más que la ropa interior.
- Ah, pero que bonito, Charlotte, ¿Has convencido al Amargado Oscuro para que se preocupara por mí?
- Marcus - dijo ella -, creemos que Solemnis está... vivo.

•••

- Espera, ¿dices no sólo que le oíste por ahí, sino que también había otra persona con su voz?
Yo le respondí secamente:
- Así es. Y, o era el viejo impasible que mandaba, o era el viejo sumiso y cobarde. Sus voces eran muy similares pero... si hubiera estado más cerca tal vez habría oído alguna diferencia.
- Entonces - dijo Marcus - ¿qué si está vivo?
A lo que Lottie respondió:
- Eso es lo que no sabemos.
- Pues, cambiando de tema, para cuando vuelva Haeresis... he robado una armadura de la Orden.
- Bien, espero que la próxima vez me ayudes de verdad en la batalla."

- ¿Y qué? - Dante miraba a su hermano con expectación.
- Bueno, pasaron dos semanas en las que no ocurrió nada. A menos que quieras que te cuente cómo coqueteabamos Lottie y yo, o como convivimos Nyla, Nicoletta, Agnus y nosotros dos. O cómo Marcus se emborrachaba y se metía en problemas...
- Tal vez otro día.
- Bien.

•••

Entre tanto, Nero, fuera del mundo demoníaco, estaba bastante alegre.
Su relación con Kyrie iba muy bien. Nico seguía metiéndose con él, pero eso era normal. Algunas veces comían con Lady, Trish y Morrison.
Solo echaba en falta a Dante. No sabía muy bien si echaba de menos a Vergil, su padre, porque nunca había echado de menos a un padre. A excepción de Credo, tras su muerte.
Iba paseando por Fortune, viendo como la gente ya no hacía tanto caso a Sparda.
«Mejor, así no me tengo que preocupar por ir yo también a los sermones».
Iba cruzando por una calle donde había una casa deshabitada, aunque sin manchas y sin aspecto gastado o viejo. Era la casa de una pequeña historia de terror.
"Hacía tiempo, allí vivía una chica, muy buena, y muy guapa también. Ella no solo nunca molestó a nadie, sino que nunca hizo nada que llamara la atención de alguien. Pero un día, un chico de su edad, un chico también guapo y muy atractivo, llegó a la casa de la chica.
Algunos días más tarde, un poderoso demonio intentó matarla. El chico peleó con el demonio, aunque resultó que aquel joven apuesto y gentil era también un horrible demonio.
En el fragor de la batalla, el joven demonio mató a la chica por error y, dejando su cadáver para que la gente lo viera, mató al otro que provocó la muerte de la chica.
Pero el joven no se conformó con matar al causante, sino que vagó dos años por la ciudad, matando a todo aquel que levantara la mano o la voz a cualquier chica.
Los ciudadanos con corazón intentaron enterrar el cadáver de la amada del joven demonio, pero nunca lo encontraron"
A Nero esa historia no le daba miedo, pero cada vez que la recordaba, no conseguía dormir tranquilo.
Cuando se dio cuenta, seguía mirando hacia la casa.
Repentinamente notó cómo, a lo lejos, una chica le miraba.
«Esa no será...»
Cuando volvió a mirar, la chica ya no estaba allí. A Nero le recorrió un escalofrío.
«Me lo habré imaginado. Si, ha de haber sido eso»
Volvió a su casa, donde encontró a Kyrie ya dormida. Esperando poder dormir él también, se acostó y cerró los ojos.

Bien, una nota del autor. Si alguien quiere que narre las dos semanas en las que no ocurrió nada, desde la perspectiva de Lottie o la de Marcus, que lo pida. Será cómo una extensión de este capitulo.
Si les ha gustado este capítulo con un poco de Nero, hay que darle las gracias a holyaria89 porque la idea fue suya.

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