Yagsog [ HyunIn ] Finalizada.

6.

— Si no dices quién eres te mataré ahora mismo.— Presionó con más fuerza la daga, por lo que el otro sujeto lo soltó antes de acercarse un poco a la poca luz que había en ese sitio.

— Vendí el anillo.

– ¿Hyun Jin? — Guardó cuidadosamente aquella arma antes de abrazarse al cuerpo contrario casi de inmediato, claro que era él.— Estaba tan preocupado, cuando atacaron Kinza...

— Partí días antes hacia el sur, Seung Min me trajo y me contó lo que pasó en Kinza, en realidad no tenía nada tan valioso ahí.— Los brazos del mayor rodearon el cuerpo del elfo completando el abrazo.

— Pensé que habías muerto, no te encontraba por ningún lado.

– ¿Por qué tanta preocupación, pequeño elfo? No pensaba que elfos fuesen tan emotivos.— Jeong In guardó silencio un momento pensando en lo siguiente que diría.— Gracias por preocuparte, hacía mucho no sentía esto que me estás dando.

— Ven, tengo un sitio secreto, solo lo conoce Seung Min.— Sujetó la mano contraria antes de apresurarse a ir a la cima de aquella montaña, de noche la luna se encargaba de iluminar esa zona.

Jeong In subió rápidamente, así que tuvo que esperar a que el lento humano llegara tras de él.

— Tenemos que conseguir otro sitio, no estoy dispuesto a subir hasta aquí cada que queramos juntarnos.— Jeong In rió al escucharle tan cansado, así que simplemente asintió.

— Desde la primera vez que nos vimos, Christopher se encantó conmigo, luego de un tiempo vino a pedir mi mano, mi padre aceptó.— Jeong In se sentó cruzando sus piernas.— Era la primera vez que sucedía, así que mi papá estaba emocionado, al igual que yo, nunca había sido cortejado por alguien, y si miras con atención, hay muchas parejas de elfos en Sandir.

— Así que lo tomaste, de eso a nada.

— Bueno, pensé que nunca me enamoraría de alguien y que solo esa sería mi oportunidad.

— Pero siendo el hijo del rey ¿nadie te presta atención?

— Supongo que por eso no se acercan, una vez una chica se acercó a mí pero era para buscar a Seung Min, él tiene más suerte.

Hyun Jin se acomodó a un lado del rubio observándole con calma, esas criaturas eran hermosas, pero de entre todos, sin duda alguna Jeong In podía sobresalir sin problema, su carita era tierna, pero a pesar de ello era un elfo fuerte y audaz.

— ¿Los elfos se pueden enamorarse de alguna otra criatura?

— Sí, pero si entregan su corazón a otra especie, la inmortalidad los abandona.

— ¿Eres inmortal? — Preguntó en total asombro.— ¿Cuantos años tienes? ¿Acaso eres un anciano?

— No soy un anciano, soy joven, tengo 119 años — Respondió entre risas.— Y sí, no moriré a menos que alguien me mate o me enamore de alguien fuera de la especie élfica.

— ¿Harías eso?

— ¿Qué?

— ¿Entregar tu corazón a otra especie y renunciar a la inmortalidad?

— Si mi corazón me lo dice, lo haré sin dudar.

Ambos conectaron sus vistas sin decir una sola palabra más, no era necesaria además, entendían lo que el otro transmitía.