Yagsog [ HyunIn ] Finalizada.

19.

¿Cómo se quedan si les digo que nomas faltan dos capítulos para que acabe? jsjsjs

Hyun Jin tomó el cuerpo de su pequeño elfo entre sus brazos y se apresuró de tomar un caballo en cuanto llegó al pueblo, Jeong In respiraba cada vez más lento, además que lo poco que llegaba a observar era el gesto de preocupación y desesperación del pelinegro.

— Por favor, Innie, no me dejes, solo aguanta un poco más.— Dijo entre sollozos cabalgando con prisa hasta Sandir, tenía miedo de no llegar a tiempo, y tiempo es lo que no tenían en ese momento. — Innie...

La débil mano de Jeong In fue hasta el pecho del humano alcanzando a acariciarlo, en sus momentos de agonía lo último y único que quería ser era admirar a su único amor, antes de irse solo quería verlo a él y poder llevarlo en sus recuerdos. Estaba feliz de ser él quien moría, porque no se perdonaría si algo le hubiese pasado a Hyun Jin, aunque era triste a la vez, pues iba a morir a causa de alguien más y no por haberse enamorado de un humano.

— Hijo, por favor, dime algo, no te vayas ahora...— Lino apretaba la mano de su primogénito quien perdía poco a poco el calor en su cuerpo.— Ya estarás mejor por favor resiste.

— No cuidé de su hijo, no pude protegerlo, mi señor.— Hyun Jin lloraba al lado del cuerpo de Jeong In quien mantenía sus ojos sutilmente abiertos.— Y ahora siento que mi vida se va con él.

Lino acarició los cabellos del chico antes de levantarlo y hacer que mirara a su hijo en sus últimos momentos de vida. Hyun Jin no dejaba de llorar al verlo de esa manera, se abrazó al cuerpo de este con fuerza en cuanto el brillo en sus ojos desapareció, Jeong In había muerto, su novio había muerto por su culpa.

— Hyun Jin...— Lino abrazó al chico por un momento.— Sé que la partida de mi hijo es tan dura de aceptar, incluso yo sufro al recordar lo emocionado que estaba cuando hablaba de ti o algo que lo hiciera feliz.— La voz de aquel viejo se quebró un poco.— Pero estoy seguro que mi hijo no querría verte así, no nos querría ver así.

— Mi señor, no puedo evitar sentirme así, su hijo era todo para mí, ¿cómo puedo continuar sin él? No tengo cabeza para nada más.

— No te presiones ahora, llora todo lo que creas necesario, rompe y patalea hasta que te canses, pero en un momento debes aceptar que él se ha ido, y se fue por protegerte a ti, que eso no te haga sentir culpable, sino especial.— Lino dejó un beso sobre la frente del chico.— Dio su vida por ti, por cuidarte, y eso nos demuestra lo fuerte que era y lo mucho que te amaba, y mi labor ahora es protegerte a ti y a tu pueblo, en nombre de mi hijo.

— Mi señor, yo no quería que eso le pasara a su hijo, usted sabe cuanto lo amo aún, pero en su nombre aceptaré su protección y su sabiduría, solo necesito tiempo para sanarme y aceptar que no podré tenerlo entre mis brazos lo que me resta de vida.

— Tienes tiempo, Hyun Jin, sana con cautela, y no olvides a mi hijo nunca, él no te olvidó jamás.