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Lino se sorprendió cuando las puertas del salón se abrieron de golpe dejando mostrar como el de cabellos rizados invadía el lugar con aquella feroz mirada

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Lino se sorprendió cuando las puertas del salón se abrieron de golpe dejando mostrar como el de cabellos rizados invadía el lugar con aquella feroz mirada.

— Dime ahora mismo donde está tu hijo, Lino.— Dejando el respeto de lado le habló firme.

— Vete ahora mismo de este sitio, Christopher, no cometas una locura de la que te vas a arrepentir luego.— Lino se colocó de pie caminando hacia el balcón del lugar dejando detrás aquel elfo.— Es mejor que dejes a mi hijo en paz, él está feliz, y es lo que más esperaba, si le haces algo a él o a el rey, yo mismo me encargaré de que tus últimos días de vida sean una miseria.— Christopher bufó retirándose con la misma rudeza con la que llegó. El coraje lo estaba cegando, que las palabras que le había dicho recién el rey le era insignificantes, solo quería tener a Jeong In en sus brazos, no necesitaba más, solo a él.

— Tú, tú, ¿donde está tu amigo? Dime ahora mismo.— Seung Min dejó caer la canasta con mandarinas al ver el aspecto de Christopher, era espantoso.

— No sé donde está, hace días no lo veo.— El castaño comenzó a recoger lo que había tirado ignorando más al otro, quien pronto desapareció de su vista.

Si llevaba días sin verlo, significaba que estaba en aquel pueblo lleno de insignificantes humanos, así que tan veloz como un rayo llegó a aquel cálido lugar llamando la atención tan pronto como bajó del caballo. Christopher trató de mantenerse calmado en aquel momento para no alterar a los habitantes, cosa que le funcionó, ya que incluso pudo preguntar por el rey, del cual le dieron la ubicación con tanta amabilidad.

Tan pronto como los encontró lejos del pueblo, se arrojó contra el rey comenzando a golpear a este directamente a la cara, este pronto pudo girar y ser ahora él quien golpeaba a aquel elfo, mientras Jeong In trataba de apartarlos evitando recurrir a las armas.

— ¿Qué haces aquí, estorbo? — Gritó Hyun Jin estando detrás de su pareja, quien trataba de calmarlo un poco.

— Yo te pregunto a ti, idiota, ¿qué haces con lo que me pertenece? Todo el mundo anda hablando de que estás con mi Jeong In, y a ti, ¿no te da vergüenza andar con esta miseria? Una corona no lo engrandece, es un muerto de hambre.— Sacó el rizado mientras caminaba de un lado a otro.

— Señor Bang, ya le he dicho que no soy suyo, nunca lo fui, debe irse ya, se lo pido.— Habló tranquilamente Jeong In abrazándose con fuerza a Hyun Jin, quien se jaloneaba para soltarse.

— Eres una mierda, Jeong In no es una cosa para que sea tu propiedad, deberías aprender a respetarlo, asqueroso.

— No eres mejor que yo, inepto, contigo Jeong In morirá en algún momento, y si está conmigo, podremos ser felices infinitamente, eres solo un estorbo y una maldición para él.— Finalmente Hyun Jin se separó de los brazos de Jeong In yendo directo hacia Christopher, al cual comenzó a golpear.

Jeong In y Hyun Jin habían salido a caminar un momento luego de haber estado trabajando casi todo el día en el pueblo, además de no haberse visto tanto tiempo, por eso mismo en ese momento solo Jeong In llevaba sus cuchillas, mientras que Hyun Jin no iba armado, de esa manera solo podía agarrar a golpes a aquel molesto elfo.

En un momento en que Christopher se apartó, aprovechó para sacar una de sus dagas, por lo que Jeong In rápidamente sacó su arma posándose frente a Hyun Jin para protegerlo.

— Tendrás que pelear contra mí si quieres matarlo, Christopher, y te dije la última vez que te mataría sin dudar, es la última vez que te lo pido, vete de aquí y acepta que no soy tuyo y jamás lo seré.— Pero aquellas palabras solo enfurecieron más a aquella criatura lanzándose de inmediato a Jeong In, así que ambos elfos comenzaron a pelear con aquellos filos, sin embargo, Jeong In procuraba de que su pareja no se metiera entre ellos, no permitiría que le hicieran daño, no lo haría.

Ambos eran poderosos en combate cuerpo a cuerpo, así que aquello estaba resultando agotador para los dos elfos, pero Christopher no se rendiría, si Jeong In no podía ser suyo, Jeong In no sería de nadie. Sin esperar más, el rizado clavó su daga en el abdomen de aquel joven y rubio elfo quien terminó en el suelo en cuestión de segundos. Hyun Jin no podía creer lo que estaba presenciando en ese momento, se quedó estático observando como el cuerpo de su todo reposaba sobre el suelo, Christopher sonrió satisfecho antes de desaparecer de aquel sitio, su cometido estaba realizado, Jeong In no sería de nadie ahora.

Yagsog [ HyunIn ] Finalizada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora