La Stripper 2

Capítulo 11| Decídete

Giulliana

Me vestí para salir al restaurante y juntarme con mi ayudante, estabamos a dos semanas del matrimonio y sentía que no avanzaba nada y mi relación con Dante iba en caida. Estaba tan extraño, no hablaba conmigo, llegaba tarde y casi no compartíamos, siempre tenia denasiado trabajo y Hoy como todos los días se fué temprano.

— Buenos dias Gloria

— Temprano en pie niña.

— debo salir y últimamente no duermo bien.

— Es el trabajo niña, todo mejorará. Habla con el.

— No quiero agobiarlo. — dije triste — en dos semanas nos casamos y ni siquiera estoy segura si lo recuerda.

— Claro que si

— No Gloria. No lo hace, lo conozco. Algo pasa y creo saber que es pero No habla conmigo.

— di lo que sientes, no lo calles, explotaras y será peor

— Debo salir — cambié el tema antes de ponerme a llorar — podrías quedarte con Ángel porfavor.

— Ve tranquila.

Tomé mis cosas y salí, hice el camino lo mas lento posible, no quería llegar a casa y sentirme tan sola.
Mientras esperaba a mi ayudante pedí un café y abrí el computador para leer las noticias

"Ernesto Riviera quien fue condenado por violaciones y trata de mujeres fue devuelto a su pais hace ya unas semanas luego de que se declarara en estado terminal y no presentara una amenaza en su estado...
Hace unas horas fué confirmado su fallecimiento por un cancer terminal que lo afectaba..."

No podía creer lo que leía, ¿Ernesto esta muerto?, Mi mano se fue a mi boca sin poder dimensionar lo que leía... Estaba realmente muerto al fin.

Tomé el teléfono y le marqué a Dante pero no contestó, intente con Joel y respondió

— ¿Viste las noticias?

— Asi es. Investigaré y te informaré

— ¿Dante, estaba enterado? — oí un suspiro al otro lado de la línea y segundos después respondió

— si

— Lo sabia

— Quería mantenerte alejada de todo Giu, no quería preocuparte

— Últimamente es lo único que hace. — No hubo respuesta y colgué, me sentía demasiado engañada y frustrada por la situación.

— ¿Giulliana Dekker? — me paré asustada al oir la voz,  miré a la mujer que estaba frente a mi, castaña ojos marrones y bronceada — ¿Esta bien?

— Yo... Perdón, creo la confundí. — lentamente mi corazón se calmó y tragué saliva, su voz era igual a la de ella.

— Soy Raquel Vierari, su nueva organizadora de bodas. Lamentablemente susy sufrió un accidente y estará con licencia por un largo tiempo. La empresa le envió un correo pero no obtuvieron respuesta de su parte

— Yo... Lo siento, es que tu voz se parece mucho a una mujer que conocía

— Lo siento si la incomode, puedo enviar a alguien mas si quiere

— claro que no, esta bien. Siéntate porfavor.

— Como le decía susy esta con licencia pero ella ya me informó todo los detalles necesarios de su boda. — encendió su laptop y me mostró todo lo que tenia hasta el momento, realmente me sorprendió que ya tuviera todo listo como lo solicité — eres buena en esto