La Stripper 2

Capitulo 22| El pasado siempre vuelve

Tomé mi teléfono rápidamente y llamé a Dante, sonó unos segundos y luego contestó

- ¿Esta todo bien?

- no lo creo

- Que pasa Giu

- Victoria... creo que algo malo le pasó, debes venir a su casa por favor lo antes posible.

- ¿saliste sola Giu? Sabes que no es seguro y menos ahora.

- solo ven.

Colgué y me senté en uno de los sillones esperando su llegada, pasan algunos minutos y siento ruido afuera, sin dudarlo tomo el fierro de la chimenea y espero lista ante cualquier inconveniente

— Esa es mi chica — al ver que era Dante suelto el fierro y voy a su encuentro — preparada ante cualquier situación

— Victoria no está,  no contesta mis llamadas y mira — saco su teléfono y se lo entrego  — lo encontré tirado. Todo está ordenado y se nota que no ha estado aquí.

— Quizás se fue luego de lo que hizo

— no Dante,  yo se que no es así. Está bien ahora y no haría algo así, presiento que algo que sucedió.

— Vamos a casa, enviaré a alguien a revisar la casa. La encontraremos.

Tomó mi mano y salimos de allí.  Apenas llegamos al hotel puedo ver a muchos agentes algunos dentro en reunión con Joel y otros afuera vigilando las entradas.

— ¿Porque tanta gente?

— aún no le dices — interrumpe Joel, saludandome

— decir que — miré a Dante y esperé su respuesta

— Ernesto está vivo — sentí como mi cuerpo comenzaba a temblar sin poder contenerlo, mi vista se nubló y lo último que escuché fue mi nombre.

El pasado siempre vuelve ... El pasado siempre vuelve... El pasado siempre vuelve... La Melodia...  se repetía una y otra vez... No de nuevo.

Desperté sobresaltada,  mi respiración era agitada pero pronto sentí unos brazos envolviendo mi cuerpo desde atrás

— tranquila, todo estará bien.

— porque... Porque otra vez. — comencé  a llorar en silencio. — El la tiene cierto — me di vuelta y pude ver su mirada con la poca luz que entraba desde la ventana, su rostro reflejaba lo que no me podía decir con palabras, pero lo tenía más que claro. — debemos encontrarla.

— No hay pruebas de que así sea, pero lo averiguaremos a primera hora, la traeremos devuelta Giu, lo prometo — se estiró y alcanzó una cajita del velador, la abrió y sacó un anillo — Quiero que lo lleves contigo siempre.

— Dante... Yo

—  se que no es el momento, pero era para nuestra boda, lo guardé. Pero ahora debes llevarlo contigo... siempre. — estiré mi mano y lo puso en mi dedo anular, era muy delicado con una pequeña flor en el centro.

— gracias. — lo besé y me acurruque a su lado tratando de conciliar el sueño, Lo que ocurrió varias horas después.

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Me desperté pasada las 8 de la mañana, se me habían comenzado a formar ojeras bajo mis ojos y mi estado me hacía recordar aquellos días, me sentía decaída y sin ganas de nada, tomé la bata y salí al comedor donde Dante estaba con Ángel en brazos

— Buenos días — besé a ambos y me senté mientras me servía café caliente.

— iremos a la casa de Victoria,  revisaremos todo y si hay alguna novedad te avisaré  — asentí — No salgas Giu, no es seguro — asentí nuevamente  — prometeme que no lo harás